Ferlosio por Ferlosio
Instinto y experiencia. "Hace dos veranos, paseando por unos jarales, al pie de La Maliciosa, cre¨ª descubrir de pronto, melanc¨®licamente, que yo era, tal como apunt¨¦ en una libretita, 'un animal sin instinto y un hombre sin experiencia'. Lo del instinto me salt¨® a la vista por lo ajeno que me sent¨ªa, en cuanto a percepci¨®n y a sensibilidad, con cualquier cosa que pudiese captar en aquel paraje brav¨ªo y solitario, y eso que, en toda mi juventud he andado much¨ªsimo por el campo. La introspecci¨®n acerca de la 'experiencia' me surgi¨® de reflejo. He o¨ªdo hablar a muchos de 'experiencia', de 'experiencias', de 'experiencia vivida', de 'experiencias de la vida', de 'lo que les ha ense?ado el mundo', de 'lo que han aprendido en la calle'; pues bien, yo me sent¨ªa por los cuatro costados tan indigente de todo eso -sea lo que fuere lo que quiere decir- que ni siquiera pod¨ªa localizar en m¨ª nada que me permitiese precisar emp¨ªricamente lo que pueda encerrarse tras de tales expresiones. Entonces vi o cre¨ª ver que si yo ten¨ªa algo que pudiese llamarse 'adquirido' en el alma y en la mente, todo pod¨ªa remitirlo tan s¨®lo a la informaci¨®n escrita, a la lectura, cosa que nadie incluye ni en el instinto ni en la experiencia. Por eso, a mi vez, no puedo sino estimar la escritura como ¨²nica forma posible de relaci¨®n con el mundo, los hombres y las cosas'. (Entrevista con Alfonso Armada, publicada en EL PA?S el 23 de mayo de 1992).
Preguntas, respuestas. "Al entrevistador le perdonamos siempre las tonter¨ªas que nos pregunta. Nunca le perdonamos las chorradas que nosotros contestamos". (Entrevista con Feliciano Hidalgo, publicada en EL PA?S el 20 de noviembre de 1994).
Escribir. "Siempre se escribe para los dem¨¢s. Pero yo no escribo con la necesidad inmediata de publicar. Siempre digo que yo s¨¦ hacer punto, pero que lo que no s¨¦ es hacer jers¨¦is". (Entrevista con Arcadi Espada publicada en EL PA?S el 4 de mayo de 2002).
La musa. "Quiero decir que cada vez se hace en m¨ª m¨¢s fuerte y m¨¢s fiadera la impresi¨®n de que todo lo que encontramos de realmente feliz en una obra literaria nunca ha sido producto de invenci¨®n y elaboraci¨®n deliberada, sino instant¨¢nea flor de ocurrencia sobrevenida". (De 'Teor¨ªa de la musa', del libro Vendr¨¢n m¨¢s a?os malos y nos har¨¢n m¨¢s ciegos).
Furor grafomaniaco. "La anfetamina misma es, ya por s¨ª sola, extremadamente querenciosa de la soledad. Cuando me encerraba no quer¨ªa ver a nadie. Un verano -ser¨ªa el del 59-, en que me qued¨¦ solo en Madrid, llegu¨¦ incluso a arrancar el cable del tel¨¦fono. El resto del a?o, el sistema era as¨ª: me quedaba una media de 4 d¨ªas con sus 4 noches en sesi¨®n continua de lecturas y escrituras gramaticales, con luz el¨¦ctrica tambi¨¦n de d¨ªa, como Monsieur Dupin, el de El misterio de la calle R?get y Los cr¨ªmenes de la calle Morgue; al fin ca¨ªa redondo y me dorm¨ªa durante 24 horas o m¨¢s, salvo 1 o 2 despertares para comer y beber y con una maravillosa bajada de tensi¨®n. Despu¨¦s cog¨ªa a mi ni?a -que en el 60 cumpli¨® los 4 a?os- me pasaba con ella 4 o 5 d¨ªas sin interrupci¨®n; ¨ªbamos a los parques y a visitar museos [...]
Nunca me lo he pasado mejor que aquellos 15 a?os -del 57 al 72- de gram¨¢tica, casi en exclusiva, y de mayor furor grafomaniaco". (De La forja de un plum¨ªfero, publicado en Archipi¨¦lago, n¨²mero 13, invierno de 1997).
Man¨ªas. "Sin que el orden en que van enumeradas signifique el grado en que lo hacen, me encolerizan, que ahora recuerde, las siguientes cosas: 1. Esa especie de 'astucia de la raz¨®n' de los liberales que es la fe en la llamada 'mano invisible' (pretenden haber renegado de la filosof¨ªa de la historia, pero s¨®lo han renegado de lo ¨²nico bueno que ten¨ªa: su negatividad, o sea, la denuncia del determinismo como el mal contra el que hab¨ªa que rebelarse y del que hab¨ªa que liberarse). 2. La mano invisible -esc¨¢ndalosamente visible- de la mano invisible: la publicidad. 3. La sociedad de consumo en especial referida a la cultura del petr¨®leo, y sobre todo el autom¨®vil y la motocicleta. 4. El deporte competitivo, especialmente si es de masas. 5. Las mismas masas... ?Ah?, y 6. El rock". (De la entrevista con Alfonso Armada).
Etapas. "Primero incurr¨ª en 'la prosa', o sea 'la bella p¨¢gina' (Alfanhu¨ª); despu¨¦s quise divertirme con el habla (El Jarama), y finalmente, tras muchos a?os de gram¨¢tica, encontr¨¦ la lengua (representada no tanto en la ¨²ltima novela, sino particularmente en los escritos no literarios)". (De La forja de un plum¨ªfero).
La guerra. "El hombre ama la guerra. Es el momento de plenitud de los pueblos, y la que los ha creado como tales. Todos la encarecen como el momento en que se ejercen todas las virtudes de fraternidad y solidaridad entre los hombres, se olvidan los rencores, se disipan los problemas individuales y la naci¨®n se levanta como un solo hombre frente al enemigo. En uno de los ataques israel¨ªes contra Damasco, en que los sirios dispon¨ªan de cohetes tierra-aire buscadores, y que por a?adidura dejaban trazado en el aire la estela de su recorrido, ?cree usted que la poblaci¨®n de Damasco fue a refugiarse a los s¨®tanos de las casas? Todo lo contrario: ni?os, mujeres, ancianos, la ciudad entera se subi¨® a las azoteas, y cada vez que ve¨ªan un cohete sirio alcanzar y derribar un Phantom israel¨ª, todo Damasco era un inmenso grito de j¨²bilo y exultaci¨®n triunfal. A los hombres les gusta la guerra. Como yo s¨¦, por mi ya hace tiempo reprimida y jubilada afici¨®n de cazador, el sentimiento de poder que se experimenta al fulminar en el aire una perdiz y verla golpear el suelo como una masa inerte, conozco cu¨¢les son los acrisolados instintos de esta civilizaci¨®n que sigue teniendo por centro la guerra, el poder y la victoria". (Entrevista con Juan Cruz, publicada en EL PA?S el 19 de agosto de 1990).
El horrendo tinglado. "(Al Creador). Se?or, ?tan uniforme, tan impasible, tan lisa, tan blanca, tan vac¨ªa, tan silenciosa, como era la nada, y tuvo que ocurr¨ªrsete organizar este tinglado horrendo, estrepitoso, incomprensible y lleno de dolor!". (De Vendr¨¢n m¨¢s a?os malos y nos har¨¢n m¨¢s ciegos).
Alma de siervo. "Tan despiadadamente autoritario deb¨ªa de ser el ¨¢ngel o el demonio que me vel¨® en la cuna, que nunca me ha dictado m¨¢s que un ¨²nico, omn¨ªmodo y vac¨ªo mandamiento: 'Obedece'. Jam¨¢s he sido libre; toda la vida he estado obedeciendo con la paciente desgana de un bur¨®crata pasmado, y encima siempre sin saber a qu¨¦". (De La hija de la guerra y la madre de la patria).
Peri¨®dicos. "Compro tres y a veces cuatro peri¨®dicos diarios. Los paso de cabo a rabo, salt¨¢ndome las p¨¢ginas del motor, las de deportes y casi siempre las de cultura, pero leer, leo muchas noticias de internacional y, de nacional, las que no se refieren a las luchas de los partidos, que para m¨ª entran en la categor¨ªa de chismes, y luego, seg¨²n los d¨ªas uno, dos o tres art¨ªculos de opini¨®n de cada diario y alg¨²n columnista, a veces para escandalizarme". (Entrevista con Patxo Unzueta, publicada en EL PA?S el 27 de noviembre de 1993).
"Los diarios son realmente estimulantes. No conozco nada mejor para cabrearse". (De la entrevista con Arcadi Espada).
Dimisi¨®n. "No ha de extra?ar que el ¨¢nimo en que me pone la ma?ana sea, cada d¨ªa m¨¢s decididamente, el de correr en el acto a presentar mi dimisi¨®n irrevocable. Pero no puedo darme tal satisfacci¨®n, porque no existe el organismo id¨®neo para una dimisi¨®n como la m¨ªa". (De Vendr¨¢n m¨¢s a?os malos y nos har¨¢n m¨¢s ciegos).
Siglo XXI. "He aqu¨ª que finalmente nos hallamos en perfectas condiciones de adivinar literalmente, sin temor a equivocarnos, lo que pondr¨¢ en la ¨²ltima pintada de la ¨²ltima pared que quede en pie en toda la historia de la especie humana: '?Qu¨¦ verg¨¹enza!". (De La hija de la guerra y la madre de la patria).
Alma de guerrero. "Yo no he reprimido del todo mi alma de guerrero y cuando me emborracho cuento la batalla de Salamina. Y lloro". (De la entrevista con Feliciano Hidalgo).
Selecci¨®n de Jos¨¦ Andr¨¦s Rojo.
BIBLIOGRAF?A
Libros de Rafael S¨¢nchez Ferlosio en la editorial
Destino:
NARRATIVA
El testimonio
de Yarfoz,
El Jarama,
Industrias y
andanzas de
Alfanhu¨ª.
ENSAYO
Non olet,
La hija de la guerra y la madre de la patria,
El alma de la
verg¨¹enza,
Vendr¨¢n m¨¢s a?os malos y nos har¨¢n m¨¢s ciegos,
Mientras los
dioses no cambien nada ha cambiado,
Ensayos y art¨ªculos. Tomos 1 y 2.
BIBLIOGRAF?A
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.