De una y otra orilla

Hab¨ªa expectaci¨®n, como ocurre siempre con Baldo Mart¨ªnez, pero m¨¢s trat¨¢ndose de un Proyecto Mi?o que ya escuch¨® media Europa y a¨²n no se hab¨ªa escuchado en Espa?a. Sobre el escenario, los ocho integrantes originales del ensemble m¨¢s uno, el zanfonista galo Valent¨ªn Clastrier, y menos uno, el guitarrista Carlos Becerro, indispuesto a ¨²ltima hora. El conjunto resultaba ser una mini big band de aquella manera pues hab¨ªa, junto a los instrumentos al uso en el jazz, otros tan poco frecuentes como el pandero de forma cuadrada y un serpent¨®n, artilugio inusitado digno de verse y de escucharse. En su estreno, en Portugal, el Proyecto Mi?o cont¨® con la cantante Mar¨ªa Jo?o; su lugar lo ocupa hoy Maite Dono, una voz espl¨¦ndida.

Tales son los ingredientes que le sirven a Baldo Mart¨ªnez para recomponer los aires del cancionero popular del noroeste peninsular, junto a un par de originales de Clastrier. Podr¨ªa hablarse de una casi perfecta s¨ªntesis coral entre el jazz en su forma m¨¢s avanzada, y la tradici¨®n en su expresi¨®n m¨¢s arcaica. Una obra altamente personal y convincente en su intachable acabado final.