El nuevo idealismo de George Bush

George W. Bush lleg¨® a la Casa Blanca hace cuatro a?os como un conservador tradicional en pol¨ªtica exterior. "Creo que EE UU debe ser humilde", dijo en uno de los debates presidenciales. Despu¨¦s del 11-S y de una intervenci¨®n en Afganist¨¢n apoyada por la comunidad internacional, Bush acomod¨® su visi¨®n a la de los neoconservadores organizados en el Project for the New American Century -que ya en 1998 abogaba por una iniciativa militar contra Irak- y pas¨® a ser un presidente de guerra. As¨ª entr¨® en Irak y as¨ª gan¨® las elecciones de noviembre.

En esta tercera fase, Bush da otro paso. De la guerra contra el terrorismo pasa a una misi¨®n mucho m¨¢s ambiciosa: acabar con las tiran¨ªas, expandir la libertad. Como dijo en su toma de posesi¨®n, "la supervivencia de la libertad en nuestra tierra cada vez depende m¨¢s del ¨¦xito de la libertad en otras tierras, y la mejor esperanza de paz es la expansi¨®n de la libertad en todo el mundo". Para Karlyn Bowman, del American Enterprise Institute, "el discurso fue muy audaz", casi demasiado, sugiere, desde una posici¨®n conservadora tradicional. Bowman afirma que "los neoconservadores se quedan m¨¢s o menos como estaban", pero recuerda que eso no es poco, porque "siguen teniendo detr¨¢s de ellos al presidente". Joe Klein escribe en Time que fue "un discurso poderoso y admirable, pero no estoy seguro de que fuera sensato". Y Robert Kagan se?ala en The Washington Post que los objetivos de Bush son ahora "la ant¨ªtesis del conservadurismo", porque "son revolucionarios y profundamente americanos", y cita a James Madison en 1823: "El gran combate de nuestra ¨¦poca es entre la libertad y el despotismo". Bush prefiri¨® recordar a Abraham Lincoln en su discurso: "Quienes niegan la libertad a otros no la merecen para s¨ª mismos; y, bajo el poder de un Dios justo, no pueden conservarla mucho tiempo".

"Hay que tolerar alianzas con pa¨ªses no democr¨¢ticos", admite un periodista 'neocon'

El discurso recibi¨® varias cr¨ªticas. La principal llam¨® la atenci¨®n sobre el doble rasero que supone proclamar la lucha contra la tiran¨ªa mientras se pacta con pa¨ªses como Pakist¨¢n, Arabia Saud¨ª e incluso China y Rusia. Seg¨²n el periodista Charles Krauthammer, significado representante del neoconservadurismo, como Kagan, "la ¨²nica respuesta consistente al 11-S la dan los neocon: hay que cambiar el mundo. Pero creo que hay que matizarla y reducirla a cambiar la parte del mundo (Oriente Pr¨®ximo) que supone la mayor amenaza ahora mismo para EE UU y Occidente". Es, afirma, el modelo de la guerra fr¨ªa: "Hay que tolerar alianzas con esos pa¨ªses para derrotar al islamismo radical. Y asumir que no puede haber cambios democr¨¢ticos de la noche a la ma?ana".

Bush volvi¨® sobre el asunto el mi¨¦rcoles: "Mi discurso reflej¨® la pol¨ªtica de los cuatro ¨²ltimos a?os, la que estamos aplicando en Afganist¨¢n y en Irak. Un mundo sin tiran¨ªa es un mundo ideal, y la extensi¨®n de la libertad es importante para las futuras generaciones. Todos queremos ser libres. Y quiero dirigir al mundo en ese sentido en los pr¨®ximos cuatro a?os".

?Supone eso un golpe de tim¨®n? No, dijo la Casa Blanca; no, dijo Bush padre; s¨ª y no, asegur¨® el presidente: "Refleja la pol¨ªtica del pasado, pero establece un nuevo y audaz objetivo para el futuro. Creo que este pa¨ªs da lo mejor que tiene cuando apunta hacia un mundo ideal. Estoy deseando abordar el reto y hablar con nuestros aliados y convencerles de la necesidad de seguir trabajando juntos para ayudar a liberar a la gente".

Los aliados tambi¨¦n est¨¢n deseando hablar con ¨¦l, para que les explique qu¨¦ significa exactamente eso y c¨®mo lo quiere llevar a cabo, y para que les escuche, en la medida de lo posible. Dentro de tres semanas ser¨¢ el momento: cena con el franc¨¦s Jacques Chirac el 21 de febrero, reuniones en la OTAN y la UE el 22, encuentro con el alem¨¢n Gerhard Schr?der el 23 y visita a Bratislava -la "nueva Europa"- el 24. El que se tome la molestia de recordar lo que dijo Bush el 1 de diciembre en Canad¨¢ llevar¨¢ mucho terreno ganado: "Am¨¦rica siempre prefiere actuar con sus aliados. Y, sin embargo, el ¨¦xito del multilateralismo no se mide por el proceso, sino por los resultados (...) EE UU est¨¢ decidido a trabajar hasta donde sea posible en el marco de los organismos internacionales", confiando en que "sean m¨¢s eficaces a la hora de afrontar las amenazas".

"No espero cambios significativos en la pol¨ªtica exterior del Gobierno. Probablemente va a ser la misma, en sus grandes l¨ªneas", dice a EL PA?S Jeane J. Kirkpatrick, ex embajadora ante la ONU -e inspiradora de los neocon-. Kirkpatrick cree que la visita de Bush "servir¨¢ para mejorar las relaciones", y que en ello ser¨¢ definitiva la gira previa de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice. ?Es Rice una neocon? "No. Aunque no la conozco demasiado personalmente, conozco a muchos que han trabajado con ella y todos opinan que es una conservadora realista".

?Pueden esperar los europeos cambios en la pol¨ªtica exterior de EE UU? La pregunta es ahora para Krauthammer. "En Irak y en la guerra contra el terrorismo, los europeos no deben esperar cambios significativos de esta Administraci¨®n. No se va a diferenciar del anterior Gabinete. En asuntos perif¨¦ricos, como el problema del calentamiento global y otros, s¨ª habr¨¢ un enfoque m¨¢s pragm¨¢tico".