La f¨¢brica de la muerte
TVE-1 emite hoy 'Auschwitz. Los nazis y la soluci¨®n final', un documental del periodista Laurence Rees para la BBC
Auschwitz, de cuya liberaci¨®n por parte del Ej¨¦rcito sovi¨¦tico el jueves pasado se cumplieron 60 a?os, fue el mayor campo de exterminio nazi. All¨ª se asesin¨® a m¨¢s de un mill¨®n de presos. La mayor¨ªa, jud¨ªos, perecieron gaseados. Pero en los inicios de esta productiva f¨¢brica de la muerte, cuando el Reich a¨²n no hab¨ªa decidido "la soluci¨®n final" -en 1942, en Wannsee, se acord¨® la aniquilaci¨®n industrializada del pueblo hebreo-, tambi¨¦n se extermin¨® v¨ªa fusilamiento. Hans Friedrich, un guardia de las SS que particip¨® en las matanzas, no parece sentir arrepentimiento. "?Qu¨¦ pensaba mientras disparaba a los jud¨ªos?", le pregunta la entrevistadora. "Nada", responde ¨¦l. "?Nada?", insiste la periodista. "S¨®lo pensaba en apuntar con cuidado para acertar. Pensaba en eso", contesta entonces. "?No sent¨ªa nada por aquellos civiles jud¨ªos?", persevera ella. "No. Porque mi odio hacia los jud¨ªos es demasiado grande", confiesa al fin este pulcro viejecito ante la c¨¢mara. ?l es uno de los muchos, y desgarradores, testimonios recogidos en el documental Auschwitz. Los nazis y la soluci¨®n final, producido por la BBC, que emite hoy La Primera de TVE (23.00).
El filme, de 110 minutos de duraci¨®n, que firma el director creativo de BBC History, el escritor y periodista Laurence Rees, integra un ambicioso proyecto para mantener la memoria del Holocausto que comprende tambi¨¦n una serie de seis cap¨ªtulos de una hora -el documental es un compendio de todos ellos-, que ofrecer¨¢ La 2, y un libro hom¨®nimo, publicado en Espa?a por Editorial Cr¨ªtica.
El largometraje que podr¨¢n ver los telespectadores espa?oles, preestrenado el pasado mi¨¦rcoles en la Facultad de Comunicaci¨®n de la Universidad Ramon Llull de Barcelona, ha sido adaptado por la productora de Ram¨®n Colom, Sagrera TV. Esta versi¨®n, a cargo de Jaume Serra y David Vilella, incluye una presentaci¨®n de la actriz Mar¨ªa Galiana e introduce los testimonios de tres supervivientes espa?oles de campos alemanes: Jaume ?lvarez y Enric Marco, del de Mauthausen, y Neus Catal¨¤, deportada al de Ravensbr¨¹ck.
El documental mezcla entrevistas -tanto los recuerdos de las v¨ªctimas como los de sus carceleros son escalofriantes- con im¨¢genes hist¨®ricas y fieles dramatizaciones. Usa adem¨¢s novedosas t¨¦cnicas gr¨¢ficas por ordenador para recrear las dependencias del campo.
Auschwitz. Los nazis y la soluci¨®n final se sustenta sobre dos tesis principales. La primera tiene que ver con su funcionamiento: este campo, situado en la Polonia ocupada, se convirti¨® muy pronto en una macabra factor¨ªa de cad¨¢veres que operaba como una moderna cadena de montaje; en ¨¦l, el sanguinario comandante Rudolf Hess -que, tras ser juzgado, fue ahorcado en ese mismo lugar en 1947- aplic¨® el sistema productivo de cualquier industria.
La otra se refiere a la responsabilidad de los verdugos en el genocidio. Si bien es innegable que recib¨ªan ¨®rdenes, el documental demuestra que al menos algunos de ellos actuaron plenamente de acuerdo. Adem¨¢s del citado Hans Friedrich, otro oficial de las SS, Oskar Groening, justifica, de un modo aterrador, la masiva matanza de ni?os en Auschwitz, muchos de los cuales sirvieron antes como conejillos de Indias del inhumano doctor Mengele. "Los ni?os a¨²n no eran el enemigo, pero s¨ª la semilla del enemigo. Al crecer se convertir¨ªan en jud¨ªos peligrosos", argumenta este anciano, que no se muestra nada afligido -"?qu¨¦ tengo que hacer: autoflagelarme por haber pertenecido a aquella organizaci¨®n?"-. ?l revela que ha accedido a ser entrevistado ahora para rebatir a quienes niegan el Holocausto. "Yo estuve all¨ª", concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.