"Es una declaraci¨®n de independencia"

1. Rechazamos el plan Ibarretxe porque somos autonomistas, no independentistas. La mayor¨ªa de los vascos est¨¢n satisfechos con el Estatuto y por eso nos reafirmamos en el autogobierno vasco, pero en Espa?a y Europa. Porque una norma tan b¨¢sica e importante para la convivencia de los vascos no puede aprobarse con la mitad del pa¨ªs en contra. Adem¨¢s, es una propuesta abiertamente inconstitucional. Propone una relaci¨®n transitoria con Espa?a sobre bases imposibles. Por ¨²ltimo, fractura a los ciudadanos vascos y a sus territorios, en virtud de sus sentimientos de pertenencia y a trav¨¦s del etnicista art¨ªculo 4, que fija la doble nacionalidad.

2. En palabras de Rubio Llorente, "es una declaraci¨®n de independencia formulada conjuntamente con una propuesta de confederaci¨®n". El plan Ibarretxe altera los art¨ªculos fundamentales del T¨ªtulo I de la Constituci¨®n al otorgar "al pueblo vasco o Euskal-Herria" una soberan¨ªa originaria y superior a la estatal, sobre la que articula un modelo de relaci¨®n con Espa?a, absolutamente ajeno al t¨ªtulo VIII. Hoy nos propone una confederaci¨®n, ma?ana, si lo deciden "la mitad m¨¢s uno de los votos v¨¢lidos" ser¨¢ la independencia (art¨ªculo 13.3). Pero lo m¨¢s rocambolesco de esta historia es que este plan se plantea como "una reforma estatutaria", cuando no s¨®lo es una reforma constitucional, sino un cambio de Constituci¨®n.

3. Si esta propuesta no prospera en las Cortes es porque se ha buscado el enfrentamiento. El lehendakari lleva cuatro a?os empe?ado en una v¨ªa sin futuro. Nuestro marco de convivencia admite reformas y el PSOE ha propuesto una negociaci¨®n para reformar los estatutos y mejorar el modelo auton¨®mico. Es un horizonte ambicioso y real. En Euskadi hay que crear una ponencia parlamentaria, sin textos previos, y entre todos renegociar el consenso estatutario. Si a ello se une un proceso de paz y la incorporaci¨®n de la izquierda abertzale a la pol¨ªtica, estaremos hablando de un tiempo de esperanza.