"El rechazo deja el recurso al pueblo"
1. La reforma del Estatuto (plan Ibarretxe) ya ha sido aprobada por mayor¨ªa absoluta del Parlamento vasco. Con ello se ha cumplido el art. 46.1 b) del Estatuto de cara a su reforma. Lo que ahora procede es iniciar, en la Comisi¨®n Constitucional del Congreso, el tr¨¢mite previsto en el art. 151.2.2? de la Constituci¨®n. Seg¨²n ¨¦l, la comisi¨®n debe examinar el texto "con el concurso y asistencia de una delegaci¨®n de la Asamblea proponente para determinar de com¨²n acuerdo su formulaci¨®n definitiva". Todo intento de obstaculizar esta soluci¨®n ser¨ªa una grave irresponsabilidad pol¨ªtica. Abocar¨ªa a una confrontaci¨®n de legitimidades democr¨¢ticas que habr¨ªa que evitar con la palabra y, a ser posible, el consenso. La Constituci¨®n habla, con claro grafismo, de buscar "de com¨²n acuerdo" la formulaci¨®n definitiva.
2. La reforma est¨¢ formulada desde el di¨¢logo abierto con la Constituci¨®n. Una actitud que prefiere concebirla como un instrumento flexible al servicio de la convivencia democr¨¢tica, y no como un r¨ªgido muro de contenci¨®n vocado a truncar proyectos. El encaje constitucional de una gran parte de su contenido ser¨ªa posible si se intentase en serio explorar las posibilidades que ofrece la enorme elasticidad con la que aborda el autogobierno vasco. Quienes consideran que es inconstitucional deber¨ªan abandonar la descalificaci¨®n gen¨¦rica y especificar los motivos por los que creen que lo es, formul¨¢ndolos como enmiendas en el proceso bilateral y negociado al que se refiere el art. 151.2.2? de la Constituci¨®n. ?ste es el momento.
3. El Congreso s¨®lo podr¨ªa rechazar el proyecto si los grupos mayoritarios del Congreso optasen por incumplir el art¨ªculo l51.2.2? de la Constituci¨®n y rehusasen el procedimiento bilateral y negociado, previsto para la reforma. En ese caso, se producir¨ªa un grave bloqueo pol¨ªtico. La negativa a negociar, ahora, tras cuatro a?os en los que esos mismos grupos se han negado a hacerlo en el Parlamento vasco, no dejar¨ªa m¨¢s salida que recurrir al pueblo, ¨²ltima ratio a la que cabe apelar en democracia.
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