Roma se deshace del ¨²ltimo resistente
El Papa designa al sucesor del obispo Pere Casald¨¢liga, uno de los mitos de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n
En el imperio exterior del catolicismo espa?ol -104 obispos y 20.000 curas y monjas en misiones-, el catal¨¢n Pere Casald¨¢liga Pl¨¢ es ya un mito, junto a Nicol¨¢s Castellano. ?ste abandon¨® el palacio episcopal de Palencia para irse a vivir a la tierra m¨¢s pobre de Bolivia, entre los m¨¢s pobres. Y Casald¨¢liga, obispo de S?o F¨¦lix de Araguaia (Brasil) desde hace 35 a?os, renunci¨® muy pronto a utilizar la mitra, el b¨¢culo y el anillo propios de su condici¨®n para dedicarse a una misi¨®n peligrosa: la defensa de los oprimidos. El Papa nombr¨® ayer a su sucesor, Leonardo Ulrich Steiner, y la Santa Sede inform¨® de ello inmediatamente a la prensa, en un par¨¦ntesis de sus muchas preocupaciones por la delicada salud del Pont¨ªfice.
Nacido en una familia de campesinos de Balsareny (Barcelona) el 16 de febrero de 1928, Casald¨¢liga se ha caracterizado por su defensa de los derechos de los pobres y los ind¨ªgenas. Estudi¨® en el seminario de Vich y en 1952 fue ordenado sacerdote claretiano. En 1968 ya estaba en el Estado brasile?o de Matto Grosso y tres a?os despu¨¦s era consagrado obispo de S?o F¨¦lix do Araguaia, un territorio de 150.000 kil¨®metros cuadrados y una de las mayores reservas ind¨ªgenas del pa¨ªs. Nunca volvi¨® a Espa?a, ni siquiera para el entierro de su madre. Tampoco cumpli¨® con la visita ad limina que cada cinco a?os deben realizar los obispos a Roma para rendir cuentas al Papa. "Soy un pobre, y los pobres no viajan", se disculp¨® siempre.
Vinculado a la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, Casald¨¢liga sufri¨® pronto amenazas de muerte y persecuci¨®n del r¨¦gimen militar brasile?o y de los terratenientes de la di¨®cesis, que llegaron a matar a su vicario, Jo?o Bosco, confundi¨¦ndolo con ¨¦l. Pablo VI, que lo hizo obispo tras el impulso reformador del Concilio Vaticano II, se vio obligado a alzar la voz en Roma para que se supiera que Pere Casald¨¢liga era, todav¨ªa, uno de los suyos. "Quien toca a Pedro toca a Pablo", dijo en frase memorable.
La ofensiva posterior de Juan Pablo II contra los te¨®logos de la liberaci¨®n, entre los que el prelado catal¨¢n fue siempre un referente, desemboca ahora en todo lo contrario: Casald¨¢liga era desde hace d¨¦cadas un estorbo para Roma, que lo jubila sin contemplaciones. Hace semanas que varios sectores eclesiales ven¨ªan recogiendo firmas para protestar por la previsible actitud implacable de la curia vaticana. "No os est¨¢ permitido", dijo en un comunicado la Iglesia de Base de Madrid. Y el te¨®logo Benjam¨ªn Forcano, castigado en Espa?a por su congregaci¨®n claretiana, pero acogido por Casald¨¢liga en su di¨®cesis, reclam¨® que los obispos espa?oles "no se callen" y demanden de Roma "sentido com¨²n, justicia y humana fraternidad" para reconocer los "m¨¦ritos de uno de sus m¨¢s preclaros hijos y obispos".
Los misioneros con problemas por defender a los pobres siempre acuden a una famosa frase con que Dom H¨¦lder C?mara, el carism¨¢tico obispo de Recife (Brasil), desarmaba a sus cr¨ªticos en Roma: "Si doy limosna a un pobre me llaman santo, si pregunto por qu¨¦ los pobres no tienen qu¨¦ comer me llaman comunista". Pere Casald¨¢liga lo dice de esta otra manera: "Si decimos a los curas y a los laicos que hay que ayudar a los pobres, ?c¨®mo explicar que un obispo no es el primero en hacerlo?".
Predicaba as¨ª no s¨®lo en su di¨®cesis, sino viajando por toda Latinoam¨¦rica. Su mayor desafio fue visitar la Nicaragua sandinista semanas despu¨¦s de que lo hiciera Juan Pablo II para reprender a los sacerdotes protagonistas de aquella revoluci¨®n. De entonces es otra frase famosa en la Iglesia de la liberaci¨®n, dicha en su presencia por el sacerdote y ministro sandinista, Fernando Cardenal: "Es posible que est¨¦ equivocado, pero d¨¦jenme equivocarme en favor de los pobres, ya que la Iglesia se ha equivocado durante muchos siglos en favor de los ricos".
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