Un ni?o muy grande
El actor Johnny Depp vive a sus 41 a?os un momento dulce. Impredecible y exc¨¦ntrico, el hijo rebelde de Hollywood se ha hecho mayor a su manera. Ya no s¨®lo demuestra su talento, tambi¨¦n genera dinero en filmes para todos los p¨²blicos. Con 'Descubriendo Nunca Jam¨¢s' aspira al Oscar por segunda vez.
Para Johnny Depp, el para¨ªso es levantarse entre cinco y seis de la ma?ana en su mansi¨®n de la campi?a francesa, cerca de Saint-Tropez, para preparar el desayuno a sus hijos. Tal vez, escuchar un poco la tele, la CNN si las noticias no son muy deprimentes, y sobre todo salir a dar un paseo por su huerto de frutales. Y el resto del d¨ªa, dedicarlo a jugar con Lily-Rose, de cinco a?os, y con Jack, de dos, y a seguir enamorado de su chica, la actriz, modelo y cantante francesa Vanessa Paradis. "Supongo que eso es el para¨ªso, disfrutar de todo lo que uno ha so?ado. Y ah¨ª estoy. Con esos dos ni?os tan maravillosos que tengo y una chica estupenda como compa?era. Puedo decir que las cosas me van bien", admite sin rubor ni arrogancia. M¨¢s que bien, puede decir Depp, porque Hollywood le ha otorgado las llaves del para¨ªso. Aunque siempre fue considerado como uno de los mejores actores -si no el mejor- de su generaci¨®n (un grupo que incluye a Tom Cruise, Nicolas Cage o Brad Pitt), el ¨¦xito de Piratas del Caribe abri¨® los ojos de la industria hacia una estrella que, adem¨¢s de buena, el pasado a?o demostr¨® ser capaz de dar dinero. Durante a?os, Depp podr¨ªa haber sido el actor de las causas perdidas, siempre unido a proyectos exc¨¦ntricos, mientras las estrellas de su generaci¨®n disfrutaban de su entrada en los 40 midiendo su ¨¦xito en los millones de d¨®lares que recaudaban.
Finalmente, las excentricidades de Johnny Depp han dado fruto, a juzgar por los 652 millones de d¨®lares que amas¨® en la taquilla con Piratas del Caribe, un filme que tambi¨¦n le dio su primera candidatura al Oscar. De todo esto hace s¨®lo un a?o, y Depp vuelve a paladear el mismo honor gracias a su nuevo estreno, Descubriendo Nunca Jam¨¢s, una nueva mirada a Peter Pan donde el int¨¦rprete da vida al escritor escoc¨¦s J. M. Barrie, un adulto intentando rescatar al ni?o que todos llevamos dentro. Un segundo intento a la gloria, aunque, para Depp, a sus 41 a?os, la gloria tiene poco que ver con la entrega de los Oscar.
"No me gusta pensar en premios, prefiero disfrutar de la compa?¨ªa en la que me han puesto. Eso ya es mucho, tener ese reconocimiento a tu trabajo, sin ganadores ni perdedores. Un lujo que estoy disfrutando y que quiz¨¢ hubiera ido m¨¢s conmigo hace cuatro o cinco a?os. Ahora disfruto de cosas m¨¢s importantes, como mi huerta, las Barbie de mi hija y los juegos del enano. ?sas son las cosas que me importan, las que son m¨¢gicas y han cambiado todo en mi vida", explica Depp con aire perennemente juvenil. Perilla, gafas y un toque desali?ado con vaqueros rotos y varias capas de camisetas y camisas sin orden, adem¨¢s de sus eternas botas de combate peladas. Mera apariencia desaseada, porque Depp exuda pulcritud incluso en sus gestos, suaves como su voz, mientras se l¨ªa un cigarrillo, en un gesto tan instintivo como su frase de "gracias por dejarme fumar" con la que no pide permiso. S¨®lo es educado a la hora de hacer lo que quiere. Y encima se le ve feliz. "Me siento en el mejor momento de mi vida, tremendamente satisfecho, fuerte y seguro; en especial porque todo eso que antes era tan importante -el negocio, los riesgos, el peligro, el arte?-, ahora me da igual. Hay que tomarse las cosas con perspectiva, y los ni?os te dan eso. Que tu hija te diga que dejes de poner vocecitas mientras juegas con su Barbie es la cr¨ªtica m¨¢s demoledora que puedes recibir".
Depp goza de su mejor momento. Adem¨¢s de su felicidad familiar y de los premios, el actor se ha situado en la liga de los 20 millones de d¨®lares por pel¨ªcula. Como dice su amigo el director Terry Gilliam, Depp est¨¢ ah¨ª, "a la cabeza de la lista y sin necesidad de ser cient¨®logo". Su cartera de trabajos tambi¨¦n es importante: est¨¢ preparando la continuaci¨®n de Piratas del Caribe, mientras rueda en Londres Charlie y la f¨¢brica de chocolate, a las ¨®rdenes de Tim Burton. Programaci¨®n infantil que completa The Corpse Bride, filme de animaci¨®n en la l¨ªnea de Pesadilla antes de Navidad, donde Depp da voz a uno de los personajes creados por Burton. "Son etapas. Le he cogido el gusto a esto de hacer pel¨ªculas que pueden ver mis hijos", asegura. Pero si alguien piensa que el ¨²ltimo rebelde de Hollywood se ha vendido al mercado de las superproducciones infantiles, un t¨ªtulo le sacar¨¢ del error: The libertine. "La historia de un cortesano, poeta y porn¨®grafo de la corte del siglo XVII, tan brillante como atormentado; borracho hasta su muerte a los 33 a?os, v¨ªctima del alcohol y la s¨ªfilis. Un filme que mis hijos tendr¨¢n que esperar 40 o 50 a?os hasta que les deje verlo", comenta.
As¨ª es Johnny Depp, una estrella imposible de predecir. "No puede ser m¨¢s agradable y atractivo, pero con algo que nunca acabas de pillar, lo que le hace interesante", analiza Leonardo DiCaprio. Aunque compiten por el mismo Oscar, en 1993 trabajaron juntos en ?A qui¨¦n ama Gilbert Grape? Para Al Pacino, Depp es el n¨²mero uno, enamorado de su trabajo desde que compartieron reparto en Donnie Brasco. "Johnny Depp es fant¨¢stico", sugiere el normalmente parco en palabras Robert de Niro, cuya conversaci¨®n se anima al mencionar al int¨¦rprete. "Hace un trabajo muy bueno, y admiro los riesgos que corre al elegir los papeles m¨¢s variados", a?ade. "Su valent¨ªa le permite hacer lo que los dem¨¢s no har¨ªan por vanidad", agrega Christina Ricci, quien trabaj¨® con ¨¦l en Sleepy Hollow. "Nunca ha tenido miedo al fracaso, y eso en Hollywood le distingue", resume Tim Burton, director que est¨¢ en el coraz¨®n de la obra de Depp.
Para no dejarse llevar por la pasi¨®n de sus admiradores, hay que recordar que Depp nunca ha evitado el cine m¨¢s convencional. De hecho, el comienzo de la carrera art¨ªstica de este hombre nacido en Kentucky no pudo ser m¨¢s estereotipado, basado en la belleza de sus facciones gracias al aire cherokee de su abuela. As¨ª se convirti¨® en el chico guapo de la serie televisiva 21 Jump Street, y aunque en el resto de su filmograf¨ªa se ha re¨ªdo de esta imagen, tambi¨¦n ha habido t¨ªtulos m¨¢s tradicionales. "He probado de todo", sonr¨ªe con malicia. "Uno contrata a Johnny Depp para que sea Johnny Depp", afirma Jerry Bruckheimer, el productor que le dio la oportunidad de interpretar Piratas del Caribe, como si Jack Sparrow fuera una mezcla de Keith Richards y Pepe Le-Pew, el zorro enamoradizo de los dibujos de la Warner. "Pones un genio como el suyo en una pel¨ªcula y la haces efervescente", a?ade el realizador Gary Ross.
A Depp, los halagos le siguen quedando grandes y hasta le dan la risa, porque, como recuerda Robert Rodr¨ªguez, lo ¨²ltimo que le ha interesado es la fama. "Nunca la necesit¨® ni la quiere", comenta el realizador. Una rareza en Hollywood, una estrella sin ego. "Siempre me han sonado raras las etiquetas, en especial hace a?os, en 1987 o 1988, cuando pas¨¦ de no poder pagar el alquiler a que la gente me se?alara. Me aterrorizaba la idea de no poder controlar mi imagen, utilizada hasta en las cajas de cereales. As¨ª que me esforc¨¦ por ir a contracorriente. No es que tenga nada contra los cereales, s¨®lo que no quiero estar en la etiqueta", a?ade.
?Acaso no le ha vuelto a pasar lo mismo con Piratas del Caribe? "Ahora tengo los dientes mucho m¨¢s afilados en esta industria, y la cabeza, en su sitio. Adem¨¢s, me encanta que un ni?o de tres a?os y uno de 80 se puedan sentar juntos a ver la misma pel¨ªcula. Hay algo que me encanta, despu¨¦s de todos estos a?os de guapo de la pantalla, cuando se me acerca un chaval para preguntarme si soy el capit¨¢n Jack. Y a mis hijos les encanta ver a su padre de pirata. As¨ª que ahora me puedes poner en las cajas de cereales o en las botellas de leche. No me importa", responde.
Una cosa es ser bohemio y otra tonto. Aunque, como afirma Marc Foster, "nunca basa sus decisiones en el dinero", Depp no se deja tomar el pelo. "?l hace sus propios tratos", apostilla Harvey Weinstein, uno de los mayores negociantes de Hollywood."Totalmente cierto, nadie mejor que yo para negociar", confirma Depp.
El mismo actor que en su juventud pas¨® de interpretar papeles millonarios, como el de Keanu Reeves en Speed o DiCaprio en Titanic -"fueron incre¨ªblemente ricos y famosos, y no ser¨¦ yo quien diga que es una mala motivaci¨®n", recuerda Depp-, ahora est¨¢ en la liga de los millonarios con un acuerdo con los estudios Disney: consigui¨® un porcentaje de los beneficios de su primer ¨¦xito a cambio de rodar la segunda parte de Piratas del Caribe. "Es la primera vez que me ocurre algo as¨ª, y como llevo tanto tiempo, me hace gracia", admite sin rubor. "En cualquier caso, sigo disfrutando al actuar, ya sea en medio del ¨¦xito o del fracaso. Mientras pueda seguir haciendo pel¨ªculas que merezcan la pena, el resto no importa. Por ejemplo, en Descubriendo Nunca Jam¨¢s, el reto era trabajar con Kate [Winslet] y Dustin [Hoffman]".
Su lista de maestros e influencias no puede ser m¨¢s cl¨¢sica: Hoffman, Pacino, De Niro y especialmente Brando. Con ¨¦l trabaj¨® en dos ocasiones, incluida su ¨²nica incursi¨®n como director, The brave, uno de los pocos filmes que no pudo salvar ni con su candor habitual. "Conmigo fue incre¨ªblemente generoso. Un gran amigo, un gran maestro y un gran mentor. A la vez ¨¦ramos un par de cr¨ªos, meti¨¦ndonos en l¨ªos y riendo", recuerda de alguien que se imagina rondando "por ah¨ª, burl¨¢ndose de nosotros".
De ¨¦l tambi¨¦n recibi¨® algunos consejos para llevar mejor la parte de la fama que no puede ni ver: la falta de intimidad. Ni el perfecto retrato de familia que forma ahora escapa al inter¨¦s de los fot¨®grafos. "Es la parte que sigo sin entender, porque yo, de alg¨²n modo, me he metido en esto, pero mis ni?os no tienen nada que ver, y odio verles expuestos a esa atenci¨®n global innecesaria", explica por primera vez con algo de crispaci¨®n. Pero, una vez m¨¢s, sus palabras acaban con un juego cuando, entre sonrisas, confiesa el peque?o truco que mantiene con Lily-Rose y Jack cada vez que aparecen los paparazzi: "Es como jugar al escondite. Ellos juegan a esconder la cara en el hombro de pap¨¢ hasta que nos metemos en el coche. Lo malo es que, cuando me preguntan por qu¨¦ esos se?ores nos quieren sacar una foto, no s¨¦ qu¨¦ decirles".
Su humor siempre se ha ganado a todos, y sus bromas son recordadas en los rodajes. "Su selecci¨®n de trabajos le describe como un artista serio, pero ese toque infantil que tiene es el que te indica qui¨¦n es", analiza Faye Dunaway. Pen¨¦lope Cruz, despu¨¦s de conocerle en el rodaje de Blow, es mucho m¨¢s expresiva: "Johnny es un marciano. Es tan divertido. Siempre nos sorprend¨ªa a todos en el rodaje". De hecho, se podr¨ªa decir que Depp es el padrino de los actores espa?oles en Hollywood. Estuvo con Banderas en ?rase una vez M¨¦xico; con Javier Bardem, en Antes que anochezca, y con Jordi Moll¨¢, tambi¨¦n en Blow. "Bardem tiene un gran sentido del humor, adem¨¢s de talento [vuelve a contener la risa, como si se acordara de las an¨¦cdotas que le llevan a este comentario]; Jordi Moll¨¢, loco de atar, lo puedo jurar, y no es que Pen¨¦lope est¨¦ muy lejos?".
En los ¨²ltimos a?os reparte su tiempo entre su para¨ªso franc¨¦s, valorado en dos millones de d¨®lares, y su casa en las colinas de Hollywood, de tres millones de d¨®lares, donde un d¨ªa vivi¨® el primer Dr¨¢cula del cine, Bela Lugosi. "Ahora queremos comprar algo en el Caribe. Siempre lo he so?ado, y finalmente parece que lo har¨¦ realidad. Voy a llegar a creerme que lo tengo todo", sentencia casi asombrado con sus propias palabras de ¨¦xito. Como le dijo en su d¨ªa H¨¦ctor Elizondo, no es el dinero el que cambia a las estrellas, lo ¨²nico que hace es mostrarlas como son.
"Lo que m¨¢s me cuesta de estar a su lado es mantenerme seria. Me hace re¨ªr todo el tiempo", confiesa la mujer que hizo que Depp sentara la cabeza tras una lista de novias que incluy¨® a Winona Ryder, Kate Moss o Sherilyn Fenn, adem¨¢s de su primera esposa, Lori Allison. "Estoy dispuesto a casarme con Vanessa en cuanto me lo pida. Supongo que lo haremos cuando los ni?os sean lo suficientemente mayores como para disfrutar de las celebraciones. Ellos son lo que m¨¢s quiero. De hecho, el mayor problema que tengo con mi carrera es que me es imposible estar m¨¢s de tres semanas separado de mi familia. Me empiezo a tirar de los pelos porque les echo tanto de menos que quiero estar a su lado para saborear todos los momentos", confiesa. Ser¨ªa la ¨²nica raz¨®n por la que dejar¨ªa de actuar, y suena con tal normalidad que se llega a creer que podr¨ªa llegar a hacerlo. "Adem¨¢s, el cine empieza a ser mi mejor somn¨ªfero. Si me pongo a ver una pel¨ªcula, especialmente una de las m¨ªas, no paso de los t¨ªtulos de cr¨¦dito", a?ade en una de sus imaginativas exageraciones.
Su madurez art¨ªstica y mental es muy adecuada para el papel de J. M. Barrie. "Siempre vi en ¨¦l a alguien que mantiene muy vivo el ni?o que hay en su interior", insiste Foster. Ser¨ªa f¨¢cil decir que es un ni?o que se niega a crecer, pero Depp se siente c¨®modo en su edad. "Me lo estoy pasando muy bien como cuarent¨®n", acepta sin que se le noten los a?os. "La imaginaci¨®n es tu mejor arma", sugiere como cura contra el paso del tiempo. "Adem¨¢s, cumplir a?os no significa necesariamente ir madurando. Conozco unos cuantos con 60, 70, incluso 80 a?os con el sentido del humor de un ni?o. Y si tienes que madurar, mejor hacerlo con sentido del humor, porque, como dice la canci¨®n de Radiohead, la fuerza de la gravedad siempre lleva las de ganar", concluye sin que por el momento una sola arruga, f¨ªsica o mental, delate su edad.
Hace 12 meses, Depp estuvo muy cerca del Oscar, aunque otro rebelde como Sean Penn se lo llev¨®. Claro que, por muy bueno que fuera Depp en Piratas del Caribe, no se lo iban a dar por hacer de pirata. Queda mucho m¨¢s acad¨¦mico d¨¢rselo por encontrar al pirata dentro de un dramaturgo como J. M. Barrie.
La pel¨ªcula 'Descubriendo Nunca Jam¨¢s' se proyecta en cines de toda Espa?a. M¨¢s informaci¨®n en: www.miramax.com/findingneverland.
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