Los ex comunistas italianos aceleran su 'viaje al centro'
La izquierda cambia para ser una alternativa real a Berlusconi en las elecciones de 2006

Los Dem¨®cratas de Izquierda (DS), antiguo Partido Comunista Italiano, se llaman tambi¨¦n desde este fin de semana Partido de los Socialistas Europeos. Y se declaran dispuestos a disolverse en una Federaci¨®n del Olivo, presidida por Romano Prodi, y despu¨¦s, en un partido reformista que aglutine a toda la izquierda salvo la m¨¢s extrema. El viaje al centro pilotado por el secretario general, Piero Fassino, ha sido refrendado por la militancia en un congreso celebrado en Roma.
Lo que fue el PCI sigue siendo el mayor partido de Italia, con m¨¢s de medio mill¨®n de afiliados y presencia en todos los rincones del pa¨ªs. Asume, por otra parte, la responsabilidad de constituir el ¨²nico apoyo realmente s¨®lido con que cuenta Romano Prodi, candidato oficioso del centroizquierda en las elecciones generales de 2006. Resulta parad¨®jico que Prodi, un cat¨®lico de ra¨ªces democristianas identificado con el grupo centrista La Margarita, disponga de un respaldo m¨¢s fiable entre los ex comunistas que entre los suyos.
El centroizquierda sigue sin programa y sin una m¨ªnima articulaci¨®n interna
El problema de la oposici¨®n a Silvio Berlusconi es doble y se halla en ambos flancos del flamante Partido de los Socialistas Europeos: de un lado, La Margarita, que mantiene en su c¨®digo gen¨¦tico la ambici¨®n de recrear un polo democristiano independiente con vocaci¨®n de partido bisagra y, por tanto, no siente entusiasmo alguno por un proceso de unificaci¨®n de los grupos m¨¢s o menos progresistas; del otro lado, Refundaci¨®n Comunista y otros grupos radicales de vocaci¨®n opositora, m¨¢s interesados en galvanizar a los suyos con consignas maximalistas que en contribuir a formar una alternativa de gobierno.
El centroizquierda sigue sin programa y sin una m¨ªnima articulaci¨®n interna. Al margen de la cuesti¨®n fiscal (unos piden m¨¢s impuestos, otros menos) y leyes como la del aborto y la reproducci¨®n asistida (que enfrentan a cat¨®licos y laicistas), Irak es desde hace muchos meses el factor de divergencia m¨¢s obvio y m¨¢s da?ino para las aspiraciones de victoria en 2006. El secretario general del DS-PSE, Piero Fassino, hizo una exhibici¨®n de honestidad al reconocer ante el congreso que la izquierda deb¨ªa sentirse en falso "por no haber hecho nunca nada para acabar con Sadam Husein", y que el rechazo a la invasi¨®n, aunque plenamente justificado, deb¨ªa dar paso a una actitud m¨¢s constructiva. "Los aut¨¦nticos resistentes iraqu¨ªes son esos ocho millones de personas que acudieron a votar", proclam¨®.
Para mal de Prodi, Fassino y dem¨¢s "reformistas", la brecha de la izquierda volver¨¢ a ponerse de manifiesto en breve, con ocasi¨®n de la sesi¨®n parlamentaria en que el Gobierno pedir¨¢ nuevos fondos para financiar la misi¨®n militar en Irak. Refundaci¨®n Comunista (cuyo l¨ªder, Fausto Bertinotti, es el ¨²nico rival dispuesto a enfrentarse a Prodi en unas hipot¨¦ticas primarias) sigue exigiendo la retirada de las tropas, algo que ahora el DS, La Margarita y el propio Prodi consideran imprudente.
Dentro del giro reformista, Fassino enarbol¨® el s¨¢bado un recuerdo que hasta hace poco habr¨ªa provocado abucheos entre los militantes: el del l¨ªder socialista Bettino Craxi, jefe de Gobierno a caballo entre los ochenta y los noventa, procesado por corrupci¨®n y fallecido como exiliado en T¨²nez en 2000. A los cinco a?os de la muerte de Craxi, su rehabilitaci¨®n avanza a pasos vertiginosos y ambos bandos tratan de apropiarse la herencia del "gran modernizador".
Silvio Berlusconi, que fue su amigo y financiador, y que acoge en su coalici¨®n lo que hoy se llama Nuevo Partido Socialista, le homenajea continuamente. Los ex comunistas no quieren quedarse atr¨¢s, y adem¨¢s de considerar a Craxi "un pariente ideol¨®gico", han decidido llamarse "socialistas". Uno de los impulsores de la nueva denominaci¨®n, Valdo Spini, que fue vicesecretario nacional del viejo PSI e ingres¨® en el DS tras la disoluci¨®n del partido craxiano, explic¨®, sin embargo, que la apuesta por los t¨¦rminos "socialismo" y "socialdemocracia" ten¨ªa mucho que ver con el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. "Cuando piensan en socialismo, los j¨®venes no se acuerdan de Craxi, sino de las esperanzas despertadas por Zapatero", declar¨® Spini.
Fassino reclam¨® igualmente para la izquierda palabras que, como "patria" y "naci¨®n", han sido consideradas por d¨¦cadas patrimonio de la derecha. "Somos una izquierda", dijo, "que no siente miedo ante la palabra patria, porque esta patria contribuimos a liberarla nosotros". Para Berlusconi, que intent¨® "reventar" el congreso del DS-PSE convocando simult¨¢neamente un acto de Forza Italia en el que realiz¨® sus habituales exorcismos contra "el comunismo" y "el mal", Fassino tuvo apenas unas palabras: "Italia es grande, s¨®lo es peque?o quien la dirige".

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