El 55% de los reclusos en Espa?a sigue programas de desintoxicaci¨®n

Casi 29.000 de los 52.000 reclusos que est¨¢n en las c¨¢rceles espa?olas (el 55%) sigue tratamientos de metadona o alg¨²n otro sistema para desintoxicarse o aliviar la adicci¨®n a las drogas, seg¨²n una portavoz de Instituciones Penitenciarias. Un estudio realizado en 2002 por el psic¨®logo del equipo de tratamiento del centro penitenciario de Madrid IV (Navalcarnero), Jos¨¦ S¨¢nchez Isidoro, apunta a que la media de permanencia en el tratamiento de deshabituaci¨®n fue de entre 17 y 20 meses.

Como resultado de esos programas, desciende el n¨²mero de ex presos que reinciden. S¨®lo el 15% de los reclusos que han seguido un programa de deshabituaci¨®n de drogas en prisi¨®n vuelve a la c¨¢rcel a los tres a?os por un nuevo delito, frente al 42% de los internos que no han participado en un tratamiento, se?ala el citado estudio.

Pero no todos los reclusos buscan desengancharse. Para algunos la metadona u otros f¨¢rmacos son s¨®lo una ayuda para pasar el s¨ªndrome de abstinencia cuando tienen problemas para conseguir la droga.

"No se puede ignorar la relaci¨®n entre consumo y delincuencia. M¨¢s del 60% de los internos tienen problemas de adicci¨®n cuando ingresa", se?ala la portavoz de Instituciones Penitenciarias. Se ha pasado de atender a 4.595 internos drogodependientes en 1994 (696 en tratamiento con metadona y 3.899 en deshabituaci¨®n) a 29.173 en 2001. El 24,2% de los reclusos admite consumir hero¨ªna y coca¨ªna una vez que ha entrado en la c¨¢rcel, seg¨²n datos oficiales. El 11,1%, toma s¨®lo hero¨ªna; el 10,9, s¨®lo coca¨ªna, y el 14,2%, alcohol.

Ello dar¨ªa un total del 35,3% de los presos que consumen hero¨ªna. El Observatorio Espa?ol sobre Drogas de 2003, que publica el Plan Nacional sobre Drogas, calcula que aproximadamente el 0,1% de los mayores de 15 a?os hab¨ªa consumido hero¨ªna en los ¨²ltimos 30 d¨ªas antes del sondeo. Ello arroja una cifra de aproximadamente 35.000 personas. De ellas, algo m¨¢s de la mitad (18.500) estar¨ªan en la c¨¢rcel, seg¨²n este recuento. La baja relaci¨®n entre jeringuillas dispensadas (unas 13.000) y n¨²mero de adictos a la hero¨ªna se explica porque cada vez son menos quienes consumen este estupefaciente de forma inyectada (s¨®lo el 2,9%, seg¨²n S¨¢nchez Isidoro). La mayor¨ªa lo hace fum¨¢ndola o inhal¨¢ndola despu¨¦s de calentarla en un papel de aluminio (los llamados chinos).