El Gobierno vasco anuncia un ensayo pionero para dar hero¨ªna a los presos

Sesenta presos de la c¨¢rcel de Nanclares de la Oca (?lava) van a protagonizar el primer programa de dispensaci¨®n controlada de hero¨ªna en prisi¨®n que se desarrolla en Espa?a. La experiencia, impulsada por la Direcci¨®n de Drogodependencias vasca, tiene previsto empezar a finales de a?o y se dirigir¨¢ a toxic¨®manos que han fracasado en los tratamientos de deshabituaci¨®n con metadona. La Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias ya ha recibido la solicitud, que, en principio, ha sido bien acogida. El 54,5% de los 740 reclusos de Nanclares de la Oca son drogodependientes.

El consejero de Asuntos Sociales del Ejecutivo vasco, Javier Madrazo (Ezker Batua), se?al¨® que se trata de una iniciativa pionera en la Uni¨®n Europea, de la que s¨®lo existe un antecedente en Suiza. Su objetivo es minimizar el da?o sanitario que genera el consumo de hero¨ªna dentro de las prisiones: a la baja calidad de la droga que logra sortear los controles carcelarios se suman las deficientes condiciones de salubridad de su toma, a pesar de los programas de intercambio de jeringuillas.

La iniciativa se inspira en la eficacia ya comprobada de los programas experimentales de dispensaci¨®n de hero¨ªna a toxic¨®manos en libertad, como la desarrollada en Granada por la Junta de Andaluc¨ªa. Sus responsables han llegado a la conclusi¨®n de que la droga suministrada bajo control m¨¦dico y con atenci¨®n socioecon¨®mica ayuda a rehabilitar a toxic¨®manos de larga duraci¨®n al tiempo que reduce al m¨ªnimo los riesgos sanitarios y sociales asociados.

Madrazo, quien asegur¨® que la iniciativa ha tenido "muy buena aceptaci¨®n" por Instituciones Penitenciarias, anticip¨® que los resultados de esta experiencia servir¨¢n tambi¨¦n para extenderla "a otros ambientes en una etapa posterior". Y a?adi¨® que no se puede "mirar hacia otro lado" ante la realidad de las c¨¢rceles, donde "se trafica y consume hero¨ªna de baja calidad", lo que afecta "de forma severa a la salud de las personas". Fuentes del Ministerio de Sanidad, que tambi¨¦n debe aprobar el ensayo, manifestaron ayer que a¨²n no conoc¨ªan el proyecto.

La elecci¨®n de Nanclares, a 13 kil¨®metros de Vitoria, no ha sido arbitraria. Es la c¨¢rcel con m¨¢s presos del Pa¨ªs Vasco y el 54,5% de sus 740 reclusos es drogadicto. Un porcentaje similar padece hepatitis B o C, tiene VIH o padece varias de estas infecciones a la vez.

El objetivo de este plan, tal y como aclararon sus promotores, no es la abstinencia, aunque "en un proyecto similar puesto en marcha en Suiza, el 20% de los pacientes consigui¨® desintoxicarse", subray¨® Bel¨¦n Bilbao, responsable de la direcci¨®n de drogodependencias del Gobierno vasco.

Lo que se quiere lograr es una reducci¨®n de la prevalencia de enfermedades, y, por tanto, la mejor¨ªa de la salud f¨ªsica y ps¨ªquica de los reclusos. A ello se suma el aumento de la seguridad del funcionariado del centro, la reducci¨®n del consumo y tr¨¢fico de hero¨ªna ilegal y la atracci¨®n y retenci¨®n en el sistema sanitario de prisiones de los heroin¨®manos que han fracasado en repetidas ocasiones en otros tratamientos.

"Sus beneficios son indiscutibles. A d¨ªa de hoy nadie pone en duda la evoluci¨®n positiva que genera en personas drogodependientes que no han podido concluir otros tratamientos", insisti¨® Madrazo.

Los 60 toxic¨®manos que se beneficiar¨¢n de esta experiencia ser¨¢n personas que hayan participado sin ¨¦xito en dos ocasiones o m¨¢s en programas de metadona. Recibir¨¢n dos dosis de hero¨ªna (diurnas) y una de metadona (nocturna) por persona los siete d¨ªas de la semana. La dispensaci¨®n de la droga correr¨¢ a cargo de la asociaci¨®n Lur-Gizen (Tierra de Hombres, en espa?ol), una organizaci¨®n con 15 a?os de experiencia en el centro de Nanclares de la Oca como equipo de tratamiento en drogodependencias y que el a?o pasado obtuvo el Premio Reina Sof¨ªa en el ¨¢rea de Servicios Sociales.

Su labor, que abarca programas de metadona, intercambio de jeringuillas, desintoxicaci¨®n, intervenci¨®n con la familia de la poblaci¨®n reclusa y reinserci¨®n social, se reforzar¨¢ para esta nueva misi¨®n con un equipo formado por tres m¨¦dicos, cinco asistentes sociales, dos psic¨®logos, un educador y un administrativo.

No existe un plazo para el fin de la administraci¨®n de la hero¨ªna, aunque se proceder¨¢ a un control exhaustivo de la evoluci¨®n de los voluntarios. El Ejecutivo aut¨®nomo ha destinado este a?o una partida de algo m¨¢s de 500.000 euros.