Lenguaje terrorista
La bomba que ETA hizo estallar ayer en el Recinto Ferial de Madrid, tras un aviso telef¨®nico, no estaba seguramente destinada a matar, aunque pudo haber matado. As¨ª ha ocurrido otras veces, y puede ocurrir siempre que se coloca un coche bomba en la v¨ªa p¨²blica. Ayer hubo 42 heridos leves, incluidos seis agentes que estaban desplegando el cord¨®n de seguridad. Esa relativa incertidumbre sobre el resultado de los atentados con aviso previo forma parte del mensaje que con ellos suele querer transmitir ETA: esta vez no ha habido v¨ªctimas, pero podr¨ªa haberlas ma?ana.
El atentado se produce en un contexto de especulaciones sobre supuestos contactos con la banda, bien de la polic¨ªa francesa, bien del Gobierno espa?ol, en t¨¦rminos de "paz por presos". El ministro del Interior lo desminti¨® ayer. Pero se sabe desde hace d¨¦cadas que cada vez que se especula, con o sin fundamento, sobre di¨¢logo con ETA, hay atentados. Si se especula, suele ser porque se piensa que la banda est¨¢ muy d¨¦bil; pero la posibilidad misma de una negociaci¨®n tiene efectos euforizantes en los jefes terroristas. Y de momento, ponen una bomba. Para decir que est¨¢n m¨¢s fuertes de lo que se piensa, o para transmitir cualquier otro mensaje.
Es cierto que ETA est¨¢ d¨¦bil, y que la eficacia policial -14 detenidos ayer, m¨¢s de 700 presos en las c¨¢rceles- es alta. El apoyo a la violencia se ha reducido al m¨ªnimo, incluso entre los votantes de Batasuna (7%, seg¨²n el ¨²ltimo Euskobar¨®metro). En un debate que hubo hace dos a?os en el peri¨®dico Gara surgieron voces que comparaban el aumento de las detenciones con la reducci¨®n del n¨²mero de atentados para concluir que no tra¨ªa cuenta. Pero existe el peligro de que la mera expectativa de negociaci¨®n, abandonada antes como irreal, devuelva a ETA un objetivo por el que matar. Ese efecto perverso aconseja extremar la prudencia. M¨¢s vale atenerse a los hechos; y los hechos son las bombas de Getxo y de Madrid.
De manera algo cr¨ªptica, el presidente Zapatero advirti¨® ayer a los terroristas y "quienes les apoyan" de que "no caben en la sociedad pol¨ªtica". Es posible que sea una respuesta a la pretensi¨®n de Otegi de abrir cauces para la participaci¨®n electoral de Batasuna. Sin embargo, no es algo que est¨¦ en manos del Gobierno. S¨®lo el abandono de la violencia por parte de ETA o la condena expl¨ªcita por parte de Batasuna podr¨ªa poner en marcha un proceso judicial que llevase a autorizar en alg¨²n momento listas de esa formaci¨®n.Ayer se vio que no se da ninguna de esas condiciones.
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