Como en 1951

La Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua ha aprobado por unanimidad un dictamen en el cual se reconoce que "la lengua propia e hist¨®rica de los valencianos, desde un punto de vista de la filolog¨ªa, es tambi¨¦n la que comparten las comunidades de Catalunya y de las Illes Balears y el Principat d'Andorra, adem¨¢s de la franja oriental aragonesa y el departamento franc¨¦s de los Pirineos Orientales". Hace m¨¢s de medio siglo que los valencianos de entonces tuvimos ocasi¨®n de asistir, en el patio acristalado del Ayuntamiento de Valencia, a una exposici¨®n en que se explicaba, con toda serie de detalles, lo que ahora reconoce la AVL, la unidad de la lengua: mapas de las comarcas de los territorios que en el dictamen se citan, gr¨¢ficos y bibliograf¨ªa. Fue en noviembre de 1951 con motivo de la promoci¨®n de la Obra del Diccionari Catal¨¤-Valenci¨¤-Balear. Un verdadero monumento a la unidad ling¨¹¨ªstica iniciado en Mallorca por mos¨¦n Alcocer y continuado por Francesc de B. Moll y Manuel Sanchis Guarner. No hab¨ªa entonces ning¨²n conflicto ling¨¹¨ªstico en Valencia. La exposici¨®n fue todo un ¨¦xito. Millares de valencianos visitaron la exposici¨®n gracias, sobre todo, a las llamadas entusiastas que desde los micr¨®fonos de RNE lanzaba el abogado y secretario del Tribunal de las Aguas, Vicente Giner Boira, convocando a los valencianos a visitar la muestra que se expon¨ªa en el ayuntamiento del cap i casal en la que se explicaba la verdadera historia de nuestra lengua. Y, tambi¨¦n, gracias a la excelente acogida que le dispens¨® la prensa valenciana, en especial, el diario Las Provincias. Pero de todo aquel acontecimiento y de la situaci¨®n en que se encontraba en aquellos a?os la lengua de los valencianos, prometo dar un m¨¢s extenso detalle en estas p¨¢ginas de EL PA?S, si nuestro director me concede el espacio necesario, que exceder¨¢ al de esta columna semanal de los viernes. Hab¨ªa por aquellas fechas un clima bien diferente al actual por lo que al valenciano se refiere. Tanto en instituciones culturales como Lo Rat Penat, como en las pol¨ªticas. ?se era el caso del Ayuntamiento de Valencia, regido entonces por Baltasar Rull Vilar. El sentido com¨²n no se hab¨ªa perdido, todav¨ªa.

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