La vida con dos grados m¨¢s
Esta semana entra en vigor el Protocolo de Kioto, un acuerdo mundial para recortar la emisi¨®n de gases de 'efecto invernadero' y tratar de frenar el cambio clim¨¢tico. Al ritmo actual, el planeta puede calentarse varios grados a lo largo del siglo, con resultados catastr¨®ficos. ?stos son los 11 lugares m¨¢s amenazados.
Es un hecho indiscutible: la temperatura media global de la superficie del planeta ha subido m¨¢s de 0,7 grados desde el comienzo de la era industrial. No hay precedentes de un cambio global tan r¨¢pido en el clima terrestre en al menos los ¨²ltimos 10.000 a?os, el periodo del que se disponen datos. Y el term¨®metro sigue subiendo. Cuando acabe este siglo, el mundo ser¨¢ entre 1,4 y 5,8 grados m¨¢s caliente que en el periodo 1960-1990. ?Qu¨¦ implica eso? La buena noticia -buena, si se aprovecha la informaci¨®n- es que es posible conocer de antemano los cambios que se avecinan, con una determinada probabilidad. Es la magia de los cada vez m¨¢s avanzados modelos inform¨¢ticos, que barajan no s¨®lo datos de clima, sino tambi¨¦n econ¨®micos y sociales: como en una pel¨ªcula futurista, las computadoras van dibujando escenarios seg¨²n el planeta se caliente dos, tres, cuatro grados?
Precisamente para contribuir a algo as¨ª como una elecci¨®n informada, decenas de expertos de todo el mundo se reunieron en octubre de 2004 en Pek¨ªn con los resultados de sus modelos de clima bajo el brazo. Su objetivo era sentar las bases de un debate que ven urgente: ?d¨®nde nos interesa poner el list¨®n del calentamiento? Es decir, teniendo en cuenta los cambios previstos en cada regi¨®n del planeta seg¨²n vaya subiendo el term¨®metro, ?cu¨¢l es el m¨¢ximo calentamiento que podemos tolerar? La respuesta incluye cu¨¢nto hay que esforzarse en reducir nuestras emisiones masivas de gases de efecto invernadero.
Los expertos reunidos en Pek¨ªn no pretend¨ªan acordar un calentamiento tope, sino dejar hablar a los modelos. Y lo que dijeron es que un aumento de apenas dos grados convertir¨¢ la Tierra en un infierno para mucha gente. Dos grados de aumento de la temperatura global son muchos grados. A mediados del siglo XVII, un descenso en la actividad solar provoc¨® un enfriamiento medio de un cuarto de grado, una peque?a edad de hielo que congel¨® media Europa y, no por casualidad, coincidi¨® con una ¨¦poca de hambrunas y guerras. "El imperio espa?ol se hundi¨®, pero no hubo competidores para arrebat¨¢rselo a Espa?a, puesto que el resto de los pa¨ªses tambi¨¦n sufrieron problemas considerables", escribe el especialista en clima Antonio Ruiz de Elvira en Quemando el futuro. En un mundo 2,5 grados m¨¢s c¨¢lido que el de la era preindustrial ya ser¨ªa posible la fusi¨®n total del hielo marino de la Ant¨¢rtida occidental, lo que implicar¨ªa una subida del nivel del mar de cuatro a seis metros -que se manifestar¨ªa a lo largo de varios siglos-. En el otro polo del planeta, el deshielo de Groenlandia tiene un umbral parecido: podr¨ªa producirse con un aumento de entre 2,4 y 5,2 grados. La consecuencia en este caso ser¨ªa una elevaci¨®n de 30 cent¨ªmetros en el nivel del mar cada siglo durante un milenio entero. Los expertos advierten de que, una vez iniciado el deshielo, a partir de un punto ya no hay marcha atr¨¢s.
Otro fen¨®meno global de lo m¨¢s intranquilizador es la alteraci¨®n de las corrientes marinas, y en concreto la del Golfo. Las corrientes recorren el planeta distribuyendo el calor. Su funcionamiento depende de un equilibrio entre masas de agua fr¨ªa y c¨¢lida: si en el norte del globo el agua no se enfr¨ªa lo bastante, el ciclo corre el riesgo de interrumpirse. La corriente del Golfo, responsable de la suavidad de los inviernos europeos, es la m¨¢s poderosa, pero los modelos de clima ya han dado la voz de alarma. Seg¨²n el informe de Pek¨ªn, "no puede descartarse" una interrupci¨®n total de la corriente del Golfo si la temperatura media sube de uno a tres grados. Y la probabilidad de que eso suceda asciende al 50% con un calentamiento de entre cuatro y cinco grados. ?Qu¨¦ consecuencias traer¨ªa? Adem¨¢s de inviernos mucho m¨¢s fr¨ªos en Europa, la pesca y la agricultura en la India, ?frica y Am¨¦rica Latina se ver¨ªan afectadas.
Tambi¨¦n bastar¨¢n s¨®lo 2,5 grados de aumento para que muchos millones de personas sufran sequ¨ªas y hambrunas. En China, las cosechas de arroz podr¨ªan reducirse entre un 10% y un 20%. En el Magreb, todas las simulaciones prev¨¦n un recorte muy importante en las lluvias hacia 2050 para un calentamiento de 1,8 a 2,6 grados. En Sur¨¢frica peligran las cosechas, y en regiones donde la pesca es pr¨¢cticamente la ¨²nica fuente de prote¨ªnas, como Malaui, la mitad de la poblaci¨®n sufrir¨¢ carencias nutricionales. Los cient¨ªficos concluyen con una no-noticia: no es bueno ser pobre en un mundo que se calienta. "Se esperan cambios importantes que abrir¨¢n a¨²n m¨¢s la brecha norte-sur", advierten.
Para Espa?a, un calentamiento global de algo m¨¢s de dos grados significar¨ªa, por ejemplo, veranos mucho m¨¢s calurosos -las temperaturas medias podr¨ªan llegar a ser hasta seis grados m¨¢s altas que ahora a lo largo de la segunda mitad del siglo- y mayor sequedad en general: llover¨ªa menos, especialmente en primavera y verano. Son los resultados de una decena de modelos regionales europeos, que realizan proyecciones de clima futuro, entre ellos el del grupo de Manuel de Castro, de la Universidad de Castilla-La Mancha. "Todos los modelos apuntan a Espa?a como uno de los pa¨ªses europeos que m¨¢s afectados resultar¨ªan por el cambio clim¨¢tico global", dice De Castro. Recuerda que "son resultados, no especulaciones alarmistas". Ya empieza a notarse: investigadores espa?oles han descubierto que ahora las plantas echan hojas, flores y frutos unas dos semanas antes que hace cinco d¨¦cadas, mientras que la llegada biol¨®gica del oto?o se retrasa. Esos cambios suponen desajustes importantes en los ecosistemas. Las especies que no se adapten se extinguir¨¢n. Otro efecto que ya se percibe en las costas espa?olas es el aumento del nivel del mar, no s¨®lo por el deshielo, sino sobre todo porque el agua se dilata al calentarse. Algunos estudios sugieren que en la costa mediterr¨¢nea el mar ha subido m¨¢s de cinco mil¨ªmetros al a?o en la ¨²ltima d¨¦cada, y de 10 a 15 mil¨ªmetros en el Cant¨¢brico. Si la tendencia se mantiene, en 2050, el delta del Ebro estar¨ªa a punto de desaparecer; el mar habr¨ªa subido unos 32 cent¨ªmetros.
01 Glaciares
El deshielo masivo
"Habr¨¢ un deshielo masivo de glaciares por debajo de los 5.000 metros en los pr¨®ximos 20 o 30 a?os", dicen tajantes los expertos. El proceso est¨¢ en marcha: en las ¨²ltimas cinco d¨¦cadas, el volumen de los glaciares alpinos se ha reducido a la mitad. En el oeste de China, una subida de dos grados provocar¨¢ el deshielo total de los glaciares al final de este siglo. En Per¨² pasar¨¢ algo similar, con el agravante de que en este pa¨ªs el 70% de la electricidad proviene de plantas hidroel¨¦ctricas alimentadas por los glaciares andinos. En esa zona se notar¨¢ adem¨¢s la influencia de una corriente alterada de El Ni?o, con sus dos caras: la sequ¨ªa y las lluvias torrenciales.
02 Deltas Nilo, Mekong y Changjiang,
En el abismo
Una subida de 2,6 grados respecto a la era preindustrial aumentar¨¢ considerablemente el riesgo de inundaciones en las principales cuencas fluviales de la India, Bangladesh y Nepal, regiones que adem¨¢s sufrir¨¢n las consecuencias del deshielo de los glaciares en el Himalaya. Y si se cumplen las predicciones sobre el deshielo en la pen¨ªnsula Ant¨¢rtica y en Groenlandia, con el consiguiente ascenso de varios metros en el nivel del mar, innumerables zonas costeras del planeta -de nuevo Bangladesh- y deltas como los del Nilo, Mekong y Changjiang simplemente desaparecer¨¢n.
03 Desiertos
Vida a¨²n m¨¢s dura
Las sequ¨ªas har¨¢n a¨²n m¨¢s dura la vida en las regiones ¨¢ridas. Por ejemplo, en el Sahel (?frica) llevan tres d¨¦cadas de sequ¨ªa que han estirado al l¨ªmite la capacidad de adaptaci¨®n de las poblaciones. Y se avecinan tiempos m¨¢s duros. Los expertos prev¨¦n una serie de acontecimientos en cadena: desaparici¨®n de la cubierta vegetal -incluidas las bellas acacias—, reactivaci¨®n de dunas, p¨¦rdida de biodiversidad, hambrunas, movimientos migratorios. El cambio clim¨¢tico traer¨¢ irremediablemente m¨¢s pateras a la orilla rica del Mediterr¨¢neo.
04 Pa¨ªses andinos
'El Ni?o', alterado
La corriente c¨¢lida de El Ni?o llega peri¨®dicamente al Pac¨ªfico tropical y calienta la costa de Per¨² durante meses. A menudo le sigue La Ni?a, una corriente fr¨ªa. La bonanza de pesca asociada a El Ni?o tiene como contrapartida las lluvias torrenciales, avalanchas y sequ¨ªas que suelen seguir a esta corriente. Con el cambio clim¨¢tico, los modelos prev¨¦n un aumento en la frecuencia e intensidad de ni?os y, por tanto, de fen¨®menos extremos en todos los pa¨ªses andinos. Este aumento ya se ha observado. La tendencia ir¨¢ a m¨¢s en el futuro.
05 Manglares
Bosques en extinci¨®n
Con la subida del nivel del mar, muchas zonas costeras se inundar¨¢n, sufrir¨¢n erosi¨®n acelerada y se perder¨¢n humedales y manglares. Algunas especies de manglares podr¨¢n desplazarse a las nuevas zonas inundadas, pero otras no. Esto tendr¨¢ efectos adversos sobre las pesquer¨ªas, ya que muchos mariscos y peces usan estos ecosistemas como lugares de alevinaje y refugio. Los expertos estiman que una subida de un metro en el nivel del mar har¨¢ desaparecer completamente los sundarbans -los manglares m¨¢s grandes del planeta- de Bangladesh.
06 Amazonia
El gran desastre
Algunos modelos predicen la conversi¨®n de la selva amaz¨®nica nada menos que en una sabana si el planeta se calienta entre dos y tres grados. La incertidumbre en esta predicci¨®n es grande, pero si fuera cierta, el proceso ser¨ªa r¨¢pido e irreversible. En cualquier caso, lo que est¨¢ claro es que la Amazonia est¨¢ "gravemente amenazada" por el cambio clim¨¢tico, que entra en escena cuando ya hay otros agentes en acci¨®n: la deforestaci¨®n, la fragmentaci¨®n de la selva y los incendios. Los efectos de los cambios en la corriente de El Ni?o por culpa del cambio clim¨¢tico tambi¨¦n tendr¨¢n su peso.
07 Arrecifes de coral
Costas desprotegidas
La mitad del di¨®xido de carbono emitido desde que empez¨® la era industrial ha ido a parar al mar. Y el mar se ha vuelto m¨¢s ¨¢cido. Y los corales lo est¨¢n pasando mal. Se estima que basta un aumento de entre 1,5 y 2 grados para hacer peligrar la Gran Barrera de Coral australiana y muchos otros arrecifes en el planeta. Adem¨¢s se trata en muchos casos de ecosistemas que soportan ya una gran presi¨®n por parte de los humanos. Su p¨¦rdida no s¨®lo supondr¨¢ menos turismo -precisamente en regiones ya amenazadas, como los peque?os Estados insulares-, sino menos protecci¨®n de la costa frente a fen¨®menos extremos. "La degradaci¨®n de los corales en los pr¨®ximos 50 a?os supondr¨¢ p¨¦rdidas anuales de entre 40 y 420 millones de d¨®lares s¨®lo en el Caribe", se?ala el informe de Pek¨ªn.
08 Pen¨ªnsula Ant¨¢rtica
Hielo deshecho
En la Ant¨¢rtida profunda a¨²n no se ve claro el efecto del calentamiento: la capa de hielo de cuatro kil¨®metros de grosor resiste m¨¢s. Pero en la pen¨ªnsula Ant¨¢rtica, en los l¨ªmites del continente blanco, los efectos son indiscutibles. La temperatura media ha subido 1,5 grados en las ¨²ltimas d¨¦cadas, y la p¨¦rdida de hielo marino es evidente. En marzo de 2002 se deshizo en un mes la plataforma Larsen B, de 500 millones de toneladas de hielo.
09 ?rtico
Un Polo distinto
El ?rtico est¨¢ en la avanzadilla del cambio clim¨¢tico: se calienta el doble de r¨¢pido que el resto del planeta. Los cient¨ªficos lo atribuyen a un c¨ªrculo vicioso. El hielo y la nieve reflejan m¨¢s energ¨ªa -la devuelven al espacio- que la tierra y el agua, as¨ª que cuando hay menos hielo se absorbe m¨¢s calor, con lo que se derrite m¨¢s hielo, con lo que se absorbe m¨¢s calor? Lo cierto es que a finales del siglo XXI al menos la mitad del hielo marino en el ?rtico se derretir¨¢ en verano. Esto cambiar¨¢ radicalmente la vida en la regi¨®n. Para algunos ser¨¢ una buena noticia, porque se abrir¨¢n nuevas rutas de navegaci¨®n; podr¨ªa facilitarse el acceso a nuevos yacimientos petrol¨ªferos. Pero otros habitantes de la regi¨®n no lo pasar¨¢n tan bien. La falta de hielo en verano empuja a los osos polares y varias especies de focas y aves marinas hacia la extinci¨®n. Esto preocupa mucho a los inuit. Seg¨²n el informe de Pek¨ªn, su cultura de caza "muy probablemente desaparecer¨¢".
10 La tundra
Avalanchas de barro
El permafrost es un ecosistema centinela, muy sensible. En Alaska y en ¨¢reas de alta monta?a, los expertos advierten de que los primeros indicadores de calentamiento pueden ser ya catastr¨®ficos, por ejemplo desencadenando avalanchas de barro -un riesgo objetivo para poblaciones en los Alpes, por ejemplo—. En el informe de Pek¨ªn se advierte que bastar¨¢ un calentamiento de 2,5 grados para hacer peligrar la tundra, lo que afectar¨¢ a numerosas especies.
11 Peque?os Estados insulares
Especialmente vulnerables
Los expertos constatan un aumento de fen¨®menos extremos -huracanes, inundaciones, sequ¨ªas—. Aunque "a¨²n no est¨¢ claro el papel del hombre" en ellos, no hay duda de que "el cambio clim¨¢tico y la subida del nivel del mar exacerbar¨¢n los efectos actuales", advierten los expertos en el informe de Pek¨ªn. El que se trate de islas, con terreno y recursos limitados, convierte a estos Estados en "especialmente vulnerables". "A largo plazo podr¨ªa verse afectada la supervivencia de algunos de estos Estados, especialmente los situados en zonas que sufren con frecuencia un clima extremo". Corren especial peligro islas como Fiyi, Tuvalu, Vanuatu, Marshall, Barbados, Seychelles?
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