Luxemburgo
Se?or defensor del madrile?o:
Soy madre de familia numerosa, estoy embarazada de nuevo y me dirijo a usted para quejarme del dogmatismo de mi marido. No es que intente separarme de ¨¦l, en absoluto, porque es muy simp¨¢tico y todos se parten de risa con sus bromas. Todos menos yo, se?or. Mi esposo es fundamentalista del Real Madrid, lo cual no le impide ser representante comercial de diversas marcas de colchones. Nuestras seis hijas est¨¢n inscritas en el Registro Civil con estos nombres: Gal¨¢ctica, Diest¨¦fana, Ra¨²la, Zinedina, Florentina y Ronalda. Muy triste para una madre. Me est¨¢ dando pataditas inquietas el ser que llevo en mis entra?as. A no ser que usted lo remedie, si es ni?o se llamar¨¢ Luxemburgo; si ni?a, Constituta.
Se preguntar¨¢ usted a qu¨¦ viene lo de Constituta en este contexto. Mi marido siempre ha sido muy europe¨ªsta, v¨ªa UEFA y copas de campeones, lo cual es encomiable pero sin llegar al extremo irritante de poner a una hija Constituta, que da lugar a juegos de palabras soeces y asilvestrados. Como tiene tanta labia, convence hasta a las estatuas de que voten s¨ª a la Constituci¨®n europea. Ay¨²deme usted, se?or defensor, a demostrar a mi obcecado c¨®nyuge, por las buenas o por malas, de que ser¨ªa mucho m¨¢s discreto, dentro de lo irreparable, llamar a la criatura Constitutiva, nombre con tufillo institucional, es cierto, pero mucho m¨¢s decente para una dama. Aprovecho la ocasi¨®n para manifestar que yo, en la clandestinidad, soy del Atl¨¦tico de Madrid y no les hago ascos a otros equipos de la tabla, incluido el Barcelona, por la sencilla raz¨®n de que no soy dogm¨¢tica, ni en f¨²tbol ni en nada. Los dogm¨¢ticos corrompen la existencia y los estadios, embrutecen al pueblo.
Tenga piedad de m¨ª, se?or, porque, si nace ni?o, mi hijo se llamar¨¢ Luxemburgo L¨®pez, a no ser que usted lo proh¨ªba sin miramientos. No podr¨¦ aguantar tama?o desprop¨®sito, dicho sea con todos los respetos a la capital de la Uni¨®n. Luxemburgo ha tra¨ªdo chispa al Madrid, pero eso nada tiene que ver ni con mi hijo ni conmigo ni con Europa. Mi esposo est¨¢ como una cabra. No s¨¦ qu¨¦ hacer con ¨¦l.
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