Helguera, contra El Sadar

Los goles de Iv¨¢n Helguera resultan determinantes para la evoluci¨®n del Real Madrid. El que logr¨® en la temporada 2002-2003, en El Sadar, fue vital para la consecuci¨®n del t¨ªtulo. Ayer, en El Sadar de nuevo, su ¨²nica aparici¨®n ofensiva llev¨® al conjunto blanco a la victoria y a colgarse del arre¨®n barcelonista del pasado s¨¢bado.

Helguera es un viejo conocido de la afici¨®n pamplonica. Su roce en el Bernab¨¦u con Pablo Garc¨ªa hace dos temporadas, al borde de la agresi¨®n, le sirvi¨® para crearse una enorme mala prensa en El Sadar. El uruguayo le prometi¨® voler a verse las caras en un campo con coreograf¨ªa de ratonera para equipos grandes. La afici¨®n tom¨® el testigo de Garc¨ªa y recibi¨® al mediocentro reconvertido en central con c¨¢nticos peyorativos.

Incluso en la tarde de ayer se volvi¨® a increpar a Helguera y mofarse de su error en el primer gol, con un quiebro de Web¨® ante su mala salida. El madridista, herido, golpe¨® una hora m¨¢s tarde aprovech¨¢ndose de un error infantil del guardameta navarro Sanzol, que dej¨® el bal¨®n vendido al borde de la l¨ªnea de gol tras resbal¨¢rsele de las manos. Fue su suma y sigue particular contra una afici¨®n que le desprecia y minusvalora. Helguera anot¨® su cuarto gol a los navarros, el equipo de la Liga que m¨¢s ha sufrido las incursiones ofensivas -hace dos temporadas, en el Bernab¨¦u, les marc¨® un gol de tac¨®n- y los cabezazos del c¨¢ntabro.

El resto del partido de ayer, Helguera pas¨® con absoluta discreci¨®n y result¨® arrollado por los impulsos a¨¦reos osasunistas. Pese a los v¨ªdeos, los entrenamientos espec¨ªficos y las prevenciones madridistas, la pareja de centrales formada por Helguera y Walter Samuel poco pudo hacer ante el asedio por alto de Web¨® y Morales, que instalaron la zona de presi¨®n en la l¨ªnea de tres cuartos. Osasuna prim¨® la altura y la fortaleza de sus delanteros sobre cualquier alarde t¨¦cnico. Siti¨® desde las dos bandas y se aprovech¨® del saque de faltas para buscar al Chengue Morales y la incorporaci¨®n del resto de sus hombres.

"Justicia o no, esto es f¨²tbol", dijo el t¨¦cnico del Madrid, Vanderlei Luxemburgo, cuando le preguntaron por las contradicciones que entra?a el resultado. "Estoy satisfecho de c¨®mo hemos reaccionado y del esp¨ªritu campe¨®n que hemos demostrado. Hemos aguantado ante un adversario muy aguerrido y para ganar el campeonato hay que pelear siempre".

Luxemburgo celebr¨® haber marcado a bal¨®n parado, seg¨²n lo previsto durante los entrenamientos de la semana. "Entrenamos mucho estas jugadas y el bal¨®n parado es parte del f¨²tbol", dijo. Uno de sus ejecutores es Helguera, y ayer no le fall¨®, entrando al rechace tras un lanzamiento de falta de Beckham, para decidir el partido en el segundo gol del Madrid.

Si los miedos del Real Madrid se cumpl¨ªan, los de la defensa osasunista no llegaron a aparecer mas que en un par de jugadas sueltas y determinantes, decididas con disparos lejanos o tiros libres. La inquietud para Sanzol no lleg¨® en el juego corrido, pero tuvo que aparecer en el bal¨®n parado, con tres faltas, dos lanzadas por Beckham y otra por Roberto Carlos. As¨ª se gestaron los goles. El del empate, de Owen, y el del triunfo, obra de Helguera, para desesperaci¨®n de la grada rojilla.