La segunda derrota de las Malvinas
Los veteranos se quejan de abandono y de picaresca en el cobro de subsidios
En el monumento a los ca¨ªdos en la guerra de las Malvinas levantado en el centro de Buenos Aires figuran los nombres de los 649 argentinos muertos en esas islas del Atl¨¢ntico sur en combates con las tropas brit¨¢nicas. Sobre el n¨²mero de sus compa?eros supervivientes se ha generado una viva pol¨¦mica, despu¨¦s de que el Gobierno haya decidido revisar el censo de veteranos de guerra ante la sospecha de que algunos de los que llevan a?os obteniendo honores y ayudas en realidad nunca participaron en el conflicto."No fuimos a defender a nadie, sino a la soberan¨ªa argentina", destaca Jos¨¦ Parada, secretario del Centro de Civiles Veteranos de Guerra. Parada, natural de Santa Eugenia de Ribeira (A Coru?a) e hijo de un exiliado republicano, asegura que un amplio sector de los soldados de reemplazo enviados a la guerra "creen que son los ¨²nicos que tienen que ser considerados como veteranos, porque fueron llevados a la fuerza y se consideran v¨ªctimas de la dictadura". Parada fue voluntario, durante el conflicto permaneci¨® como civil y cree que hay que separar el apoyo a la dictadura militar entonces gobernante de la reclamaci¨®n del territorio al Reino Unido.
Unas 14.900 personas perciben una pensi¨®n mensual de 947 pesos, equivalentes a 234 euros
El conflicto, que se inici¨® el 2 de abril de 1982 con el desembarco argentino en las islas, marc¨® el fin de la dictadura militar, entonces bajo el mando del general Leopoldo Galtieri. "El problema es que lo que hab¨ªa sido una derrota t¨¢ctica en el teatro de operaciones se convirti¨® en una derrota espiritual. Argentina es v¨ªctima de un despojo, pero si adem¨¢s nos consideramos culpables del conflicto, se genera una actitud contradictoria ante los protagonistas del conflicto", opina C¨¦sar Gonz¨¢lez Trejo, quien presidi¨® durante cuatro a?os la Federaci¨®n Nacional de Excombatientes.
"Como se perdi¨® la batalla se tap¨® todo lo que significaron las Malvinas, a los ex combatientes se nos consider¨® como peque?os galtieris y se nos margin¨®", corrobora el periodista Edgardo Esteban, guionista de la pel¨ªcula Iluminados por el fuego, en la que cuenta sus experiencias en combate.
Las ayudas del Estado son fundamentales, ya que dos tercios de los veteranos nunca consiguieron trabajo. En la actualidad, unas 14.900 personas cobran una pensi¨®n de 947 pesos (unos 234 euros) al mes. Los militares profesionales no cobran pensi¨®n, sino un complemento de sueldo de 357 pesos (unos 89 euros) al mes. "La realidad es que fueron a Malvinas 12.000 militares, entre profesionales y tropa de reemplazo", asegura Esteban. "En total estuvieron presentes en el teatro de operaciones unas 22.000 personas", opina Parada. "La Armada nunca ha querido facilitar un listado de veteranos", se queja Gonz¨¢lez Trejo, quien combati¨® como militar de reemplazo cerca de Puerto Argentino. "Es hora de la verdad y de establecer criterios claros para saber qui¨¦n es veterano y qui¨¦n no".
Gonz¨¢lez Trejo cree que en torno a los veteranos hay quien ha querido hacer negocio. "Est¨¢, por ejemplo, lo que yo llamo la mafia de los almirantes". En 1994, el consejo de almirantes consider¨® oficialmente que una serie de barcos hab¨ªan estado en el teatro de operaciones, con lo cual autom¨¢ticamente sus tripulaciones pasaban a integrar la lista de veteranos, aunque existen dudas sobre si estos nav¨ªos llegaron a penetrar en las 200 millas alrededor de las islas declaradas por los brit¨¢nicos como zona de guerra. Algunos miembros del consejo de almirantes resultaron beneficiados por la medida.
El pasado 25 de enero, el centro de Buenos Aires qued¨® colapsado cuando un hombre que dec¨ªa ser veterano de guerra amenaz¨® durante hora y media con arrojarse al vac¨ªo desde lo alto de un inmueble. Finalmente se comprob¨® que, aunque estuvo en la Armada durante la guerra, el barco en el que sirvi¨® jam¨¢s sali¨® del puerto en el que estaba atracado.
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