Una contralto con casta
La voz de contralto es hoy casi una rareza y el recuerdo de cantantes excelentes de este registro como la inglesa Kathleen Ferrier entra en el apartado de las utop¨ªas. Pues bien, Ewa Podles es una contralto, y aunque s¨®lo fuese por ello, sus recitales tendr¨ªan ya un punto de inter¨¦s. Pero adem¨¢s es una cantante de raza, de las que se lanzan al remate a puerta, dig¨¢moslo as¨ª, de cabeza y en plancha, sin complicadas vaselinas.
Su manera de cantar encaja con mayor facilidad en la ¨®pera y sus cercan¨ªas que en el lied, como se pudo apreciar en sus rossinis, tanto en la cantata Giovanna d'Arco como en el aria Cruda sorte, de La italiana en Argel, ofrecida como propina. La polaca saca en estas ocasiones su fuerte temperamento expresivo y la cosa marcha.
XI Ciclo de Lied
Ewa Podles (contralto). Con Roman Markowicz (piano). Obras de Moniuszko, Rossini, Mussorgski y Brahms. Fundaci¨®n Caja Madrid. Teatro La Zarzuela. Madrid, 14 de febrero.
Tambi¨¦n las canciones de Moniuszko fueron impregnadas de una admirable carga de sentimiento. En Mussorgski y Brahms, todo fue m¨¢s discutible. En primer lugar, por una sensaci¨®n de rigidez que llevaba por momentos a la monoton¨ªa, y en segundo, por falta de un mayor refinamiento.
La cantante se mueve en un terreno de ambivalencias que puede satisfacer y no convencer al mismo tiempo. La contradicci¨®n al l¨ªmite vino en la segunda propina con El Vito, un intento de complacer al p¨²blico con algo local, cantado totalmente fuera de estilo. El pianista polaco residente en Nueva York Roman Markowicz acompa?¨® con correcci¨®n, pero sin elevar el recital a cotas m¨¢s ambiciosas art¨ªsticamente.
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