La muerte de L¨²cia de F¨¢tima marca la campa?a en Portugal
Cr¨ªticas de oportunismo al primer ministro
Una imprevista ola de fervor ha sacudido la hasta ahora desaborida campa?a electoral portuguesa: el fallecimiento de L¨²cia, la monja de clausura de 97 a?os sobre la que se edific¨® el fen¨®meno religioso de F¨¢tima, ha alterado las agendas de los pol¨ªticos y generado una pol¨¦mica sobre el intento de ¨¦stos de buscar r¨¦ditos ante las elecciones del domingo. El entierro de L¨²cia en la catedral de Coimbra reuni¨® ayer a miles de cat¨®licos en una ceremonia al m¨¢ximo nivel, con 37 obispos y tres ministros del Gobierno de coalici¨®n de centroderecha, que decret¨® ayer d¨ªa de luto nacional.
El primer ministro, Pedro Santana Lopes, finalmente no acudi¨® al acto para no dar munici¨®n a quienes le tachan de "oportunista". En Coimbra, unos 200 kil¨®metros al norte de Lisboa, luc¨ªa ayer un sol primaveral, pero el aire que se respiraba era m¨¢s bien el de los tiempos g¨¦lidos del nacional-catolicismo salazarista: las autoridades pol¨ªticas agolpadas entre los fieles, siguiendo junto a la mir¨ªada de obispos las notas sacras, las televisiones y radios volcadas en la despedida de la pastora que en 1917, contando con 10 a?os, dijo haber hablado con la Virgen Mar¨ªa, el incienso empapando las paredes barrocas de la vieja catedral, la plaza contigua abarrotada de personas musitando rezos. Y mientras tanto, una de las campa?as sobre el papel m¨¢s trascendentes, que deber¨ªa ayudar a acabar con la crisis que atraviesa el pa¨ªs, haciendo casi un receso.
El pasado domingo, al trascender el fallecimiento de la religiosa, que viv¨ªa enclaustrada en Coimbra, los dos partidos gobernantes, el conservador Partido Social Dem¨®crata (PSD) y el derechista Partido Popular (PP), que seg¨²n todas las encuestas van a perder el poder tras las elecciones, iniciaron una carrera para ver qui¨¦n mostraba m¨¢s conmoci¨®n. El primer ministro, Pedro Santana Lopes (PSD), y el l¨ªder del PP y ministro de Defensa, Paulo Portas, anunciaron la cancelaci¨®n durante dos d¨ªas de todos sus actos de campa?a. Y Santana Lopes dict¨® sin vacilar dos d¨ªas de luto nacional, que finalmente se quedaron en uno.
El luto nacional sorprendi¨® incluso a los m¨¢s devotos y arreciaron voces de protesta que denunciaban el exceso, el "oportunismo" y la falta de respeto a la separaci¨®n entre la Iglesia y el Estado. Incluso destacados religiosos, como el ex obispo de Set¨²bal, hicieron notar su malestar. La tentaci¨®n de movilizar el voto cat¨®lico m¨¢s sentimental para recortar una desventaja que en algunas encuestas se acerca a los 20 puntos era demasiado evidente, en opini¨®n de los analistas.
S¨®lo unas horas antes de la ceremonia, Santana Lopes anunci¨® que no iba a acudir al entierro y fuentes de su entorno lo explicaban por evitar la pol¨¦mica. Incluso intervino en alg¨²n acto de campa?a -de peque?o formato- y anoche los cinco principales candidatos mantuvieron el debate previsto en televisi¨®n. Pero al entierro de L¨²cia, oficiado por el patriarca de Lisboa, s¨ª acudieron tres ministros: el de Econom¨ªa y n¨²mero dos del Gabinete, ?lvaro Barreto; el de Medio Ambiente, Luis Nobre Guedes, y la de Cultura, Maria Joaoa Bustorff.
A la ola de entusiasmo tambi¨¦n se subieron, m¨¢s comedidos, los socialistas, que encabezan las encuestas y afrontan el tramo final de campa?a con el objetivo de evitar riesgos. El candidato, Jos¨¦ S¨®crates, dedic¨® el lunes a L¨²cia su blog [diario personal en Internet] anunciando la cancelaci¨®n de dos actos en la calle, asegurando que el mitin de la noche prescindir¨ªa de muestras de alegr¨ªa y delegando en el presidente del partido, Antonio Almeida, la representaci¨®n socialista en las exequias. Ni siquiera el l¨ªder del Bloque de Izquierdas, que combina la modernidad de la nueva izquierda con el alma sesentayochista, protest¨® por el d¨ªa de luto nacional: su l¨ªder, Francisco Lou?a, dijo que no ten¨ªa "ninguna objeci¨®n" al respecto.
Tanta agitaci¨®n no tendr¨¢, sin embargo, efectos importantes en el electorado, seg¨²n los expertos. "Una cosa es la intensa espiritualidad de muchos portugueses, y otra, el comportamiento electoral", explica el polit¨®logo Pedro Magalhaes, del Instituto de Ciencias Sociales, quien subraya que, "a diferencia de lo que ocurre en Espa?a", el voto cat¨®lico se reparte entre derecha e izquierda y no es un factor decisivo.
Jornada de luto nacional
Los curiosos se sumaron a los devotos cat¨®licos en la plaza de la Catedral de Coimbra, una ciudad universitaria que atrae a muchos estudiantes extranjeros. Como a Aline, de 21 a?os, francesa de Poitiers, que observaba a la multitud entre respetuosa y sorprendida. La historia de la hermana L¨²cia la conoci¨® ayer mismo y aunque no es cat¨®lica acudi¨® a la plaza por curiosidad. Unas 2.000 personas se quedaron sin poder entrar a la catedral y siguieron las dos horas de ceremonia a trav¨¦s de una pantalla, cuya imagen, de p¨¦sima calidad, exig¨ªa mucha imaginaci¨®n. Tambi¨¦n era dif¨ªcil seguirla por la megafon¨ªa por culpa del ruido de un helic¨®ptero que volaba muy cerca de la parte alta de la ciudad, junto a la catedral. Pero nada importaba a fieles y curiosos. "Fue una persona extraordinaria, creo todo lo que cont¨®", afirma Carlos, un hombre de unos 60 a?os, cuyos ojos refulgen. "El Gobierno ha estado muy acertado decretando el luto nacional", concluye.
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