El ejemplo
Castell¨®n acoge el primer encuentro internacional de la trufa con expertos gastron¨®micos de doce pa¨ªses
Para el historiador Pere Maria Orts es un suplicio tener que hacer cualquier alusi¨®n a la calle que lleva el nombre de F¨¦lix Azzati en Valencia. Da mil rodeos y recurre a otras referencias que sirvan para hacer entender a su interlocutor a qu¨¦ calle se refiere. Todo antes que pronunciar el nombre de este infausto anticlerical al que responsabiliza, con Vicente Blasco Ib¨¢?ez, de haber impedido que en la Valencia del siglo XIX cuajara el socialismo entre las clases populares como una opci¨®n pol¨ªtica m¨¢s sensata que la de su incandescente lerrouxismo, ese disparate colectivo que las despe?¨® en el anarquismo y otra suerte de radicalismos, y cuya consecuencia fue la devastaci¨®n de gran parte del patrimonio cultural valenciano, que result¨® m¨¢s da?ado, aun no siendo frente y objetivo prioritario, que el de Madrid. Y ¨¦ste es un ejemplo de la m¨¢xima coherencia con la que conduce su vida este mecenas y sabio que acaba de ser distinguido por el Consell Valenci¨¤ de Cultura con la Medalla de Oro en reconocimiento a su generosidad, sustanciada en la cesi¨®n de su importante colecci¨®n de pintura, tapices y libros a la Generalitat. Pere Maria Orts posee esa visi¨®n ininterrumpida de la historia de la ciudad y el pa¨ªs donde vive, lo que, quiz¨¢, para cualquier otro ciudadano, consciente de su degradaci¨®n patrimonial (incluso pol¨ªtica), representar¨ªa un fatigoso lastre que, con frecuencia, supondr¨ªa naufragar en un estuario melanc¨®lico y depresivo. No es su caso, aunque a menudo, con esa perspectiva diacr¨®nica tan fresca, le cuesta entender que el vecindario resuelva cualquier celebraci¨®n con un estr¨¦pito de traca (una pr¨¢ctica que concept¨²a sin raigambre hist¨®rica e il¨®gica), o se enfade con el mismo Jaume I por haber conquistado tan mal el Reino de Valencia, ya que tom¨® las desembocaduras de los r¨ªos y despreci¨® sus cuencas. Por el contrario, ese v¨ªnculo irrompible y congruente que ha desarrollado con su pa¨ªs ha culminado en el gesto magn¨¢nimo por el que ahora ha sido condecorado. Siendo muy valiosa la colecci¨®n que ha entregado a los valencianos, el verdadero tesoro, en un tiempo en el que lo que impera es entrar a saco y llev¨¢rselos crudos, es su ejemplo de vocaci¨®n de servicio a la sociedad y de humildad personal.
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