Adelantado a esta ¨¦poca

Otra nueva experiencia de Israel Galv¨¢n, en su personal batalla por desposeer al baile flamenco de rutinas y cors¨¦s. En esta ocasi¨®n, dando muestras de austeridad espartana. Tres sillas en el escenario y nada m¨¢s. Y ah¨ª, sin ning¨²n accesorio, hacen todo su juego los tres flamencos.

Un juego que consiste solamente en pinceladas, de toque, de cante, de baile. Los tres a la vez, o en diversas combinaciones. Incluso Galv¨¢n baila solo con frecuencia, igual que Terremoto canta solo, o Lagos toca solo. Es decir, que las combinaciones son muy numerosas y ofrecen m¨²ltiples posibilidades a los artistas; todas las explotan ellos y las explotan bien.

Lo que hacen, sin embargo, es flamenco cl¨¢sico. Sobre todo guitarrista y cantaor. Flamenco cl¨¢sico de la mejor ley. Fernando Terremoto, singularmente, echa a pasear su rajo cantaor y ah¨ª todos quietos porque canta mejor que nunca, con duende, con flamencura. Manuel Lagos tambi¨¦n es pieza fundamental, porque pr¨¢cticamente no deja de tocar e igualmente no se desv¨ªa de la ortodoxia ni un mil¨ªmetro.

Israel Galv¨¢n ya es otra cuesti¨®n. Todo lo que baila es flamenco cl¨¢sico, lo que ocurre es que ¨¦l lo baila distinto, de manera original y sorprendente. Violenta los movimientos, cambia bruscamente los ritmos, inventa quedadas inveros¨ªmiles y espectaculares. Y todo es flamenco, un flamenco que muchos todav¨ªa no entienden -ni quieren, quiz¨¢-, muy adelantado a su tiempo y a su ¨¦poca.

Por delante hab¨ªa cantado Carmen Linares. Un concierto rebosante de tradici¨®n y clasicismo. Le acompa?aba al toque Juan Carlos Romero, con quien se entiende de maravilla. Linares se halla de nuevo en gran forma, canta con suficiencia, con autoridad. Hizo un repertorio bien conocido, desde la malague?a a las buler¨ªas, un repertorio si se quiere convencional, aunque ella con su clase le daba categor¨ªa.

El primer esplendor lo tuvo en la taranta, lo que es habitual por ser uno de sus estilos predilectos. Despu¨¦s volvi¨® a brillar en las buler¨ªas por sole¨¢, que cant¨® con decisi¨®n y viveza. En las siguiriyas con cabales, otro de sus palos favoritos, volvi¨® a mostrar su gran categor¨ªa. Sobria, elegante, una vez m¨¢s Carmen Linares fue la gran cantaora que domina el escenario en todo momento.