La lista de morosos, contra las cuerdas
El Registro de Aceptaciones Impagadas de la banca se debate entre cerrar u ofrecer sus datos a las empresas acreedoras
La resoluci¨®n del Tribunal de Defensa de la Competencia que deniega la autorizaci¨®n para seguir operando al Registro de Aceptaciones Impagadas (RAI) de los bancos, cajas y cooperativas de cr¨¦dito ha disparado las alarmas en el sector financiero. La Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorros (CECA) ha se?alado que, si al final desaparece, "afectar¨¢ a la gesti¨®n de los riesgos del sistema financiero espa?ol, que se ha caracterizado hasta ahora por su solvencia".
Tambi¨¦n la patronal de los bancos, AEB, ha respondido en esta l¨ªnea y ha a?adido: "Ser¨ªa parad¨®jico que a las entidades financieras se les restrinja la posibilidad de manejar datos sobre solvencia cuando, a la vez, se les exige que est¨¦n atentas a la capacidad de pago de los clientes".
El Centro de Cooperaci¨®n Internacional (CCI), la asociaci¨®n de bancos, cajas y cooperativas que gestiona actualmente el RAI y que cuenta con 232 entidades asociadas, ha recibido el auto del tribunal con indignaci¨®n y ha recurrido autom¨¢ticamente a la Audiencia Nacional.
Por ser un servicio acordado entre competidores, el RAI necesita una autorizaci¨®n por parte del Tribunal de Defensa de la Competencia. La primera autorizaci¨®n la recibe en 1993, aunque el RAI funciona desde el a?o 1991. El primer permiso se prorroga en 1998 y de nuevo en 2002, aunque en esta ¨²ltima ocasi¨®n, s¨®lo por seis meses. Al final de esta ¨²ltima pr¨®rroga, el tribunal exige al CCI que debe modificar el funcionamiento del RAI para una nueva autorizaci¨®n.
El tribunal le pone cuatro requisitos. El primero, retirar del registro a los tres meses a los titulares que hayan pagado su deuda. El segundo, limitar la divulgaci¨®n de datos de los acreedores al sector al que pertenecen. El tercero, garantizar a los acreedores el derecho a decidir si el banco o caja puede actuar al incluir los datos en el registro. Estas tres condiciones han sido aceptadas por el CCI.
Sin embargo, el tribunal le exig¨ªa un cuarto requisito al que los bancos y cajas se han negado. Este requisito es fundamental, seg¨²n el tribunal, y consiste en dar acceso a su contenido a los acreedores (empresas, aunque tambi¨¦n hay particulares), as¨ª como a las firmas que miden la solvencia de las empresas.
El tribunal considera que no tiene sentido que sea el banco el que gestione de forma exclusiva esta informaci¨®n sobre morosos y que los propios acreedores no puedan acceder a ella. Sin embargo, para el CCI abrir este archivo supondr¨ªa el incumplimiento de los fines para los que se cre¨® y har¨ªa "inviable el funcionamiento de la empresa seg¨²n est¨¢ actualmente financiada".
En el Registro General de la Agencia de Protecci¨®n de Datos hay inscritos m¨¢s de 3.600 ficheros de "solvencia patrimonial y cr¨¦dito". Respecto a los ficheros comunes importantes de solvencia y cr¨¦dito est¨¢n el de Asnef, el RAI, el BADEX, que es multisectorial, y el Fichero de Incidencias Negativas, tambi¨¦n multisectorial y que se nutre de los datos de los propios acreedores.
En Espa?a existen 135 registros sectoriales de morosos supeditados a la autorizaci¨®n del Tribunal de Defensa de la Competencia. Los m¨¢s importantes son el RAI y Equifax, que gestiona el registro de Asnef (las financieras de consumo). Tambi¨¦n el Banco de Espa?a tiene el Cirbe, que es multisectorial y que puede ser consultado por las entidades que est¨¢n bajo supervisi¨®n de la autoridad monetaria. Equifax Ib¨¦rica se constituye en 1994 con la participaci¨®n de Equifax Inc, multinacional estadounidense, y Asnef (Asociaci¨®n Nacional de Establecimientos Financieros de Cr¨¦dito), entidad que sirve a las entidades de cr¨¦dito desde el a?o 1967.
El fichero de Asnef se cre¨® hace m¨¢s de 40 a?os y contiene informaci¨®n de operaciones impagadas, tanto de personas f¨ªsicas como jur¨ªdicas, aportada por el propio acreedor.
Intercambio de cifras
La participaci¨®n en este fichero est¨¢ basada en el principio de reciprocidad, que consiste en beneficiarse de los datos ajenos aportando los propios. Pueden participar en este fichero las empresas asociadas o adheridas a Asnef, a la Asociaci¨®n Espa?ola de Leasing o a la Asociaci¨®n Espa?ola de Factoring. Diariamente recopila y actualiza los datos suministrados por cerca de 300 entidades debidamente identificadas. Fuentes de Equifax han se?alado que el Tribunal de Defensa de la Competencia renov¨® el permiso para operar otros cinco a?os el pasado mes de junio. La Ley de Protecci¨®n de Datos permite la venta de datos de morosos por entender que es beneficioso para la actividad econ¨®mica.
Para las asociaciones de consumidores, este enfoque no es bueno porque la inclusi¨®n en un fichero de morosos no tiene en cuenta, como es el caso del RAI, las causas que motivaron el impago de la deuda y adem¨¢s impide a los usuarios volver al circuito comercial.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.