Extra-large
Ninguna vida, por corta que sea, cabe en cuarenta l¨ªneas, pero ?c¨®mo comprimir en tan breve espacio la largueza de Cabrera Infante? Y no juego con la palabra large (en ingl¨¦s, grande), haciendo uno de esos retru¨¦canos que Guillermo tanto gozaba y supo insertar de manera brillante e incomparable en su obra escrita. Hablo literalmente de la antigua virtud de la liberalidad o esplendidez, que Mar¨ªa Moliner define bellamente en su diccionario como "manera de dar cuando se da con abundancia, si lo que se da es bueno".
Pero yo am¨¦ y admir¨¦ a Cabrera Infante antes de que ¨¦l me diese espl¨¦ndidamente su amistad, antes de que ¨¦l supiera no s¨®lo de ese amor sino de mi propia existencia. Le¨ª de adolescente, y en el sitio menos propicio, la Manga del Mar Menor, su reci¨¦n aparecida novela Tres tristes tigres, y como no paraba de decir a mis amigos lo maravillosa que era, uno de ellos, el cineasta cubano Fausto Canel, me regal¨® su propio ejemplar de la primera edici¨®n de Un oficio del siglo XX, el libro de cr¨ªticas de cine que Guillermo publicaba en la revista Carteles bajo el seud¨®nimo de G. Ca¨ªn. Entonces el amor ya se hizo irresistible por mi parte, y pienso ahora, en el momento doloroso de su muerte, que tal vez me fui a vivir a Londres poco tiempo despu¨¦s s¨®lo por conocerle. Y as¨ª llegu¨¦ un d¨ªa del verano de 1971 al piso de planta baja en South Kensington, una morada literaria que tiene y pasar¨¢ a la historia. El escritor acababa de superar un brote psic¨®tico y su mirada, siempre aguda, llegaba entonces a ser penetrante; la amiga francesa que me acompa?¨® en esa visita no quiso volver, intimidada, una semana despu¨¦s. Yo s¨ª volv¨ª, y no he dejado de hacerlo en los m¨¢s de 30 a?os trascurridos desde entonces, disfrutando de la generosa disposici¨®n de la in(di)soluble pareja de Miriam y Guillermo. A finales del ¨²ltimo agosto, regresado ¨¦l de una estancia en el hospital, estuve de nuevo en esa querida casa de Gloucester Road, y sal¨ª de ella con el amargo presentimiento de haber visto una mirada final.
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