El elegante desquite de Scariolo
El entrenador se reivindica con un triunfo sin precedentes a costa del Madrid, el club que le despidi¨®
Sergio Scariolo (Brescia, Italia; 1961) est¨¢ de vuelta. Su porte elegante, inequ¨ªvocamente italiano; su verbo f¨¢cil, perfeccionado cuando estudi¨® Derecho en la Universidad de Mil¨¢n; su absoluta seguridad en s¨ª mismo, su particular visi¨®n del baloncesto y su sello particular han triunfado de pleno en M¨¢laga. Su llegada al Unicaja, un club puntero por presupuesto y afici¨®n, pero hu¨¦rfano de t¨ªtulos -s¨®lo pose¨ªa una Copa Korac-, ha sido providencial. Apenas ha pasado algo m¨¢s de un a?o y ya le ha dado un triunfo sin precedentes, la Copa del Rey, un ¨¦xito celebrado ayer de forma entusiasta con una recepci¨®n en el Ayuntamiento de M¨¢laga y el ofrecimiento del trofeo a los miles de seguidores que vitorearon al equipo y colapsaron varias calles de la ciudad.
Scariolo se ha rebelado contra el dominio de los t¨¦cnicos serbios: Pesic, Maljkovic e Ivanovic
La final, que Unicaja ventil¨® con autoridad, fue sazonada por el pulso en los banquillos. En el del Madrid se sienta ahora el serbio de origen bosnio Bozidar Maljkovic, que estuvo desde 1999 hasta 2003 en el de Unicaja. El Madrid fue precisamente el club del que Scariolo fue traum¨¢ticamente despedido en julio de 2002. Pese a ello, tras el triunfo, Scariolo s¨®lo tuvo palabras de elogio hacia el que fuera su club.
El entrenador italiano, afincado en Espa?a desde que el Tau lo fichase en 1997, casado con la ex internacional Blanca Ares y padre de Alessandro y Carlota, se resiste a pasar factura. Lo hizo en su d¨ªa. Se argument¨® desde el Madrid que Scariolo le comunic¨® el despido a Alberto Herreros a gritos y en el gimnasio. "Es absolutamente falso que se comunicase la baja a Alberto en el gimnasio; es absolutamente falso que las formas fueran inapropiadas y es absolutamente falso que fuera una decisi¨®n personal m¨ªa", aleg¨® entonces el t¨¦cnico; "aquello fue un pretexto para llevar a cabo un cambio buscado por personas externas al club".
Fuera como fuese, al presidente del Madrid, Florentino P¨¦rez, no le gust¨® ni un pelo aquel episodio. El Madrid rompi¨® su contrato con Scariolo. El domingo, en Zaragoza, dos a?os y medio despu¨¦s de aquello, P¨¦rez vio c¨®mo Scariolo le privaba de un t¨ªtulo que se le resiste en el baloncesto. Perdi¨® la ocasi¨®n esta misma temporada, en M¨¢laga, con la Supercopa; la final de la Copa ULEB, ante el Hapoel Jerusal¨¦n, el a?o pasado y la final de la Liga en 2001. En definitiva, el ¨²ltimo t¨ªtulo que obtuvo el Madrid fue precisamente con Scariolo en el banquillo y Djordjevic al frente de las operaciones en la final de la Liga de 2000 ante el Barcelona, que se decidi¨® en el quinto partido, disputado en el Palau Blaugrana.
El amargo final en el Madrid no fue el ¨²ltimo mal trago de Scariolo. Su prestigio en Italia, donde gan¨® una Liga con el Scavolini en 1990, le vali¨® para fichar, en el verano de 2003, por uno de los clubes m¨¢s prestigiosos, el Virtus de Bolonia. De vuelta a su pa¨ªs, le aguardaba una desagradable sorpresa. Debido a graves problemas financieros, el equipo bolo?¨¦s se vio sumido en una grave crisis y la Federaci¨®n Italiana le neg¨® la inscripci¨®n. Scariolo se qued¨® sin equipo. Hasta que en noviembre de 2003 relev¨® en el Unicaja a Paco Alonso. Entonces llev¨® al equipo del 17? al cuarto puesto.
A partir de ah¨ª, su empe?o ha sido crear una estructura para que el Unicaja, que nunca hab¨ªa jugado una final de la Copa y s¨®lo dos de la Liga, aspire a ganar t¨ªtulos. Scariolo ha tenido que luchar contra la nueva corriente impuesta por los entrenadores serbios. Pesic, Maljkovic e Ivanovic, que hab¨ªan acaparado los grandes equipos y los t¨ªtulos de la Liga y la Copa durante los ¨²ltimos a?os. Pertenece a la Asociaci¨®n Espa?ola de Entrenadores y se prodiga en los clinics que organiza la misma. Ha perfeccionado sus sistemas con el equipo de entrenadores de los Nets de Nueva Jersey.
Su m¨¢s decidida apuesta para mejorar el proyecto del Unicaja fue el fichaje, el pasado verano, de Garbajosa. Su buena relaci¨®n personal con el jugador, pretendido por el Barcelona, fue decisiva. Tampoco se lo pens¨® dos veces para recuperar a Fran V¨¢zquez, al que el Unicaja cedi¨® la pasada temporada al Gran Canaria. Abierto a las innovaciones, esta temporada ha aceptado en su equipo de colaboradores a Carme Lluveras, la primera mujer en un club de la Liga ACB. "No me gustan las discriminaciones", afirma Scariolo con rotundidad.
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