Israel libera a 500 prisioneros palestinos

Israel liber¨® ayer a 500 presos palestinos en un gesto hist¨®rico de buena voluntad con el que trata de afianzar y respaldar el proceso de paz iniciado por el nuevo presidente, Mahmud Abbas. La jornada de alegr¨ªa y euforia provocada por esta excarcelaci¨®n masiva, la m¨¢s importante y numerosa en casi una d¨¦cada, se vio ensombrecida por la crisis pol¨ªtica surgida en el Parlamento de Ramala (Cisjordania), donde un amplio sector de los diputados torpede¨® la formaci¨®n del nuevo Gobierno que el primer ministro, Ahmed Qurei, present¨® ante la C¨¢mara.

"Felicito a estos h¨¦roes porque por fin han podido reunirse con sus familiares y por su regreso a una patria que un d¨ªa ser¨¢ libre", afirm¨® el presidente palestino, Mahmud Abbas, en el sal¨®n de actos de la Muqata de Ramala, dirigi¨¦ndose a una multitud enfervorizada formada en torno a medio centenar de presos liberados, que pocos minutos antes hab¨ªan llegado al pasaje de Betunia, en los suburbios de Ramala.

Mahmud Abbas record¨® que la liberaci¨®n de estos prisioneros, junto con otros que a la misma hora hab¨ªan sido conducidos a los pasos fronterizos de Tulkarem, Hebr¨®n, Eretz o Yen¨ªn, no era m¨¢s que un principio de un proceso de excarcelaci¨®n que permitir¨¢ regresar a casa a los 7.600 reclusos que llenan las c¨¢rceles israel¨ªes.

"Ten¨¦is que saber que la cuesti¨®n de los prisioneros es el punto principal de nuestras negociaciones y que no ahorraremos ning¨²n esfuerzo para vaciar las c¨¢rceles", a?adi¨® Mahmud Abbas, provocando con esta afirmaci¨®n los gritos de entusiasmo de los reci¨¦n liberados y de sus familiares, que con l¨¢grimas en los ojos no dejaban de agitar en el aire banderas palestinas, mientras en el exterior las fuerzas de seguridad disparaban salvas de bienvenida.

Israel se dispone, tras la excarcelaci¨®n de este grupo de 500 prisioneros, a liberar a otros 400 reclusos, en virtud de los acuerdos pactados entre Ariel Sharon y Mahmud Abbas, en la cumbre de Sharm el Sheij (Egipto) del pasado 8 de febrero. Antes de liberarlos, en un gesto que se adivina f¨²til, los israel¨ªes han exigido a cada uno de los reclusos la firma de un documento en el que se comprometen a no mantener actividades "terroristas", al tiempo que responsabilizan a las autoridades palestinas de su control y vigilancia.

"?Esto significa que la Intifada se ha acabado?", se preguntaba en aquellos momentos de euforia en medio de la Muqata uno de los reci¨¦n liberados, Zidan Sichweil, de 28 a?os, que ha pasado 16 meses en el campo de detenci¨®n del Neguev, acusado de "actividades en favor de la revuelta". Sin dudarlo un instante, se ha respondido a s¨ª mismo de forma categ¨®rica: "La Intifada debe continuar".

El contrapunto de la jornada de alegr¨ªa estuvo ayer en el Parlamento de Ramala, donde una veintena de diputados, en su mayor¨ªa de Al Fatah, rechaz¨® el Gobierno que el primer ministro, Ahmed Qurei, hab¨ªa presentado ante la C¨¢mara. La rebeli¨®n de los diputados a duras penas lograba esconder las rencillas y rivalidades que enfrentan a la joven guardia con los hist¨®ricos o tunecinos de Al Fatah.

24 ministros

Los diputados cr¨ªticos aseguran que el Gabinete presentado ayer a la C¨¢mara, compuesto por 24 ministros, no es m¨¢s que una reedici¨®n del que Ahmed Qurei form¨® en el verano de 2003, aunque reconocen que aporta ocho nuevos nombres y permuta algunos cargos. Entre las novedades m¨¢s sobresalientes se encuentran la del general Nasser Yusef como ministro del Interior; Naaser al Qidwa, sobrino de Arafat, como responsable de Exteriores, y la de Mohamed Dahlan, como encargado de una cartera denominada de la Presidencia, pero con amplias atribuciones, que podr¨ªan convertirle en el nuevo hombre fuerte de la Administraci¨®n palestina.

Los gritos y amenazas de una buena parte de los diputados de Al Fatah contra la aprobaci¨®n del Gobierno presentado por Qurei crisparon los ¨¢nimos de la C¨¢mara, obligando a su presidente a suspender los debates y emplazar a los parlamentarios a una nueva sesi¨®n para hoy. El debate continuaba anoche en los ¨®rganos supremos de Al Fatah, mientras en los pasillos cientos de militantes amenazaban con salir a la calle para defender los deseos de reforma, aunque en el fondo la movilizaci¨®n sea salvaguardar a los dirigentes de su clan. En medio de la pol¨¦mica, Mohamed Dahlan, el caudillo militar de Gaza, dolido y avergonzado por la falta de acuerdo, arrojaba en un gesto de teatro los papeles por el suelo y anunciaba que no quer¨ªa formar parte del nuevo Gabinete. Su gesto agrava la crisis.