Persecuci¨®n
Un ni?o de 16 a?os abandona su colegio, en la localidad Sevillana de Coria del R¨ªo, acosado por sus compa?eros despu¨¦s de haber declarado su homosexualidad. La locura de la adolescencia es transitoria, los comportamientos adolescentes incomprensibles se pasan, pero mientras duran pueden ser peligrosos y hay que vigilarlos para evitar da?os irreparables. La Fiscal¨ªa de Menores de Sevilla ha abierto una investigaci¨®n sobre el caso, cuyos protagonistas llamaban "mariquita" y escup¨ªan, empujaban o no permit¨ªan entrar en el lavabo de los ni?os a su compa?ero homosexual. Ni?os contagiados del machismo que contamina el ambiente, que puede producirse en la propia casa del contagiado y hasta en los colegios, donde alg¨²n adulto, profesor incluso, puede hacer exhibiciones insoportables de descerebrada superioridad de sexo, masculino por supuesto. El instituto donde el agredido estudiaba y donde de momento no puede seguir, est¨¢ haciendo un informe sobre los hechos, a requerimiento de la Fiscal¨ªa de Menores. Digo, y s¨¦ de lo que hablo, porque he tenido 16 a?os, aunque haga unos cuantos siglos, que los adolescentes pueden hacer cualquier cosa, que la violencia forma parte de una clase de rebeld¨ªa generalmente est¨¦ril, que es la que suele atacar en la adolescencia y que siempre ha habido imb¨¦ciles en la escuela. Pero tambi¨¦n digo que padres y profesores no pueden silbar al viento y conformarse con dejar dicho en las encuestas que los chicos son violentos y acusar a todo el mundo, sin tener un m¨ªnimo gesto de autocr¨ªtica. De lo que pasa en casa son responsables los padres, y los ni?os en el grado que les vaya a corresponder seg¨²n su edad. Y en la escuela son responsables de lo que pasa, los ni?os en el grado que seg¨²n su edad les vaya correspondiendo, y el sistema, del que forman parte las autoridades educativas, incluidos, por supuesto, los profesores. Escurrir el bulto y se?alar a los chicos como ¨²nicos responsables, ni es justo ni serio, ni soportable. Antes, mucho antes de que un ni?o de 16 a?os haya tenido que comprobar que sus compa?eros son mucho m¨¢s imb¨¦ciles que perversos, pero tambi¨¦n perversos, hay muchos que ten¨ªan que haber estado alerta sobre el comportamiento de esos muchachos, contra ese compa?ero homosexual, que ya sabe que la libertad sigue sufriendo persecuci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.