400 obras cuentan la historia de los 125 a?os del C¨ªrculo de Bellas Artes

El C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid es "espejo y ventana de la cultura espa?ola y de la ciudad". El catedr¨¢tico de arte Delf¨ªn Rodr¨ªguez resum¨ªa ayer la historia de los 125 a?os de una instituci¨®n privada que se celebran con una exposici¨®n de 400 obras de su patrimonio repartidas en cuatro salas y en distintos espacios del edificio proyectado por el arquitecto Antonio Palacios. El "sue?o ut¨®pico" de un grupo de artistas en 1880 se convierte en un centro de la modernidad que conserva la memoria a trav¨¦s de pinturas, esculturas, dibujos, libros y objetos de la vida cotidiana.

El pintor metaf¨ªsico de Equipo Cr¨®nica (1973), del legado de Juana Mord¨®, es la imagen de la portada del cat¨¢logo de la exposici¨®n que conmemora los 125 a?os de historia del C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid (Alcal¨¢, 42, www.circulobellasartes.com). Para el director, Juan Barja, es un nuevo emblema de "historia y modernidad" que se une al centro coronado por la escultura monumental de Minerva. La exposici¨®n, comisariada por el historiador del arte y vocal de la junta Delf¨ªn Rodr¨ªguez, con la coordinaci¨®n de Blanca S¨¢nchez, directores tambi¨¦n del cat¨¢logo, ha recibido el apoyo econ¨®mico de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), Bancaja y el Ministerio de Cultura.

Adem¨¢s del cat¨¢logo, dentro de un mes se publicar¨¢ otro volumen con la historia de los 15.000 metros cuadrados del edificio, del arquitecto Antonio Palacios, inaugurado en 1926, publicaciones producidas por el C¨ªrculo, que recupera una tradici¨®n de ediciones propias, como aparece en la exposici¨®n. El edificio y las salas se pueden visitar en la jornada de puertas abiertas de ma?ana, s¨¢bado, con conciertos, visitas guiadas, cine y talleres (inscripciones, en el tel¨¦fono 91 360 54 05).

El a?o de la investigaci¨®n para la exposici¨®n ha servido, seg¨²n Delf¨ªn Rodr¨ªguez, para que el equipo de archivo y documentaci¨®n pudiera estudiar y fotografiar los fondos de la instituci¨®n, en total entre 6.000 y 7.000 piezas, entre pinturas, dibujos, grabados, manuscritos, documentos y objetos, que se exponen en distintos lugares del edificio y se conservan en los almacenes. De ellos se han seleccionado 400 obras para que se expongan en cuatro salas del edificio y en un v¨ªdeo. El comisario hizo una llamada de atenci¨®n a las instituciones p¨²blicas y privadas (el C¨ªrculo es una entidad privada no lucrativa, declarada de utilidad p¨²blica, con el apoyo econ¨®mico de un consorcio) para que se conserve este patrimonio y tambi¨¦n apel¨® a los artistas actuales "para que sean tan generosos como los de la primera mitad del siglo XX".

El edificio y las actividades son, para el comisario, espejo y ventana de la ciudad y de la historia cultural, pol¨ªtica y social de estos 125 a?os, que recorre tambi¨¦n la historia del arte espa?ol. El origen es una tertulia de artistas e intelectuales que en 1880 plantean crear una casa para los artistas, exponer sus obras y ense?ar arte al margen de la academia y los circuitos comerciales. Estos "idealistas" tambi¨¦n buscaban un lugar para conversar, con el modelo de otros centros que surg¨ªan en ciudades europeas. Una mezcla de caf¨¦ madrile?o y club ingl¨¦s que los primeros 267 socios consiguen tener en distintas calles de la ciudad hasta que se inaugura el edificio actual. Los artistas que participan, seg¨²n Delf¨ªn Rodr¨ªguez, son cosmopolitas y construyen un discurso de arte moderno de fin de siglo que es ajeno a las vanguardias, a partir de po¨¦ticas simbolistas y clasicistas.

La historia del C¨ªrculo pasa por la Guerra Civil (convertido en checa, con documentos y muebles utilizados para calentar el edificio), la recuperaci¨®n "dudosa" durante el franquismo (dominan los juegos) y la etapa "moderna y cosmopolita" en la transici¨®n.

El montaje testimonia esta historia en cuatro espacios. La sala Minerva, con un friso decorativo de Cecilio Pla, recoge la casa de las bellas artes que proyect¨® Antonio Palacios, con planos y documentos. La sala Picasso cuenta historias de la vida cotidiana de los socios -con retratos pintados entre ellos en un friso- a trav¨¦s de objetos (una bicicleta, una ruleta, bolas de billar, mesa de ajedrez), de publicaciones (revistas, la serie Tauromaquia, poemas aut¨®grafos) y carteles (concursos del baile de carnaval, desde 1892, y de los talleres de arte). La sala Goya, pinturas desde 1880 a 1936, con piezas de Espina, Mir, Pla, Franc¨¦s, Aguiar, que siguen en la sala Juana Mord¨®, con su legado de arte desde los a?os cincuenta, con el grupo El Paso.