Historias y palabras
LO PEOR de esta exposici¨®n es su t¨ªtulo pedante y lo mejor la eficacia con la que las obras incluidas en la misma invitan a pensar contracorriente. A contracorriente de la Historia, as¨ª, con may¨²sculas, en el caso de Matthew Buckingham y a contracorriente de la moralina y la buena conciencia, en el caso de Dora Garc¨ªa. Buckingham -un artista americano que reparte su vida y su trabajo entre Nueva York y Berl¨ªn- es un benjaminiano descre¨ªdo de la historia universal que piensa que la mejor manera de oponerse a su hegemon¨ªa es contando historias desahuciadas, m¨ªnimas, exc¨¦ntricas que en vez de subyugar nuestra memoria la incitan a recuperar la plenitud de sus poderes. Y que cuando son imaginarias -como sucede con El hombre de la multitud, el relato de Edgar Allan Poe que da t¨ªtulo y motivo a una de las cinco piezas expuestas- son utilizadas para aproximarnos a la comprensi¨®n de lo que tienen de hist¨®ricas nuestras experiencias m¨¢s cotidianas.
Introducci¨®n a una est¨¦tica cient¨ªfica.
Dora Garc¨ªa y Matthew Buckingham. Fundaci¨®n Telef¨®nica. Fuencarral, 3. Madrid. Hasta el 27 de marzo.
En un extremo del espectro se sit¨²a Los seis abuelos, una pieza centrada en torno a la imagen generada por ordenador del estado verdaderamente ruinoso en el que se encontrar¨¢n en el muy remoto a?o de 502202 las seis esculturas megal¨®manas de presidentes de Estados Unidos talladas en el Monte Rushmore. Esa hipot¨¦tica imagen le da pie a Buckingham para traer a cuento la tr¨¢gica historia de despojos a las que fueron sometidos los indios a las que pertenec¨ªan esas monta?as originalmente. Y en otro extremo se sit¨²a Entrevistas con un seguidor cultural, donde la imagen la pone el v¨ªdeo monocanal que documenta el encuentro entre el artista y un gorri¨®n en el Battery Park de Manhattan. La historia puesta as¨ª en escena es la del desembarco del gorri¨®n en Am¨¦rica que resulta coincidente y a la vez divergente de la historia de la ocupaci¨®n de ese continente por los europeos.
Las dos obras de Dora Garc¨ªa en vez de hist¨®ricas son epistemol¨®gicas si as¨ª puede decirse porque lo que pretenden es someter a un interrogatorio cr¨ªtico nuestras ideas sobre la moral y la correcci¨®n pol¨ªtica. Eso lo hace en Frases de oro, una colecci¨®n de sentencias pintadas sobre la pared, pero sobre todo en La Esfinge, una videoinstalaci¨®n interactiva que involucra al espectador en un juego de preguntas y respuestas, con el prop¨®sito de dejar en claro que esas ideas m¨¢s que espont¨¢neas o libremente aceptadas son impuestas. Por aquello que dijo el doctor Samuel Johnson, el autor del primer diccionario de la lengua inglesa, citado por Buckingham en Definici¨®n, otra de sus piezas: "Quien domine las palabras de esta naci¨®n dominar¨¢ su alma". Y Dora Garc¨ªa juega a interpretar con toda desfachatez el papel de due?a de nuestras palabras. CARLOS JIM?NEZ
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