"Hay que desterrar la cultura de la subvenci¨®n a las empresas"
Javier G¨®mez-Navarro, madrile?o de 59 a?os, ha sido nombrado presidente del Consejo Superior de C¨¢maras tras la renuncia de Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez Norniella y algunas resistencias en el ¨²ltimo tramo de proceso de relevo. G¨®mez-Navarro, que fue secretario de Estado para el Deporte y ministro de Comercio en la anterior etapa del Gobierno socialista, se considera un empresario, sin militancia en ning¨²n partido, aunque con una adscripci¨®n ideol¨®gica que nunca ha negado. Llega al cargo con ganas de trabajar y afirma que las c¨¢maras son instrumentos empresariales que pueden tener mucha m¨¢s utilidad que la actual para el desarrollo industrial de las regiones. Enemigo de las subvenciones a las empresas, apuesta por mejorar las deterioradas relaciones con la patronal CEOE y de colaborar con las cajas de ahorro para fomentar la creaci¨®n de empresas y generar nuevos emprendedores.
"En la ¨²ltima etapa, las relaciones con la CEOE no eran especialmente buenas, m¨¢s bien todo lo contrario"
"A m¨ª me han elegido las c¨¢maras en primera votaci¨®n, aunque es cierto que estoy bien visto por el Gobierno"
Pregunta. ?Es usted un presidente puesto por el Gobierno?
Respuesta. Soy un presidente elegido por las c¨¢maras de comercio en primera votaci¨®n y con el 80% de los votos. Evidentemente, soy una persona que le parece bien al Gobierno como candidato. Mi misi¨®n es coordinar a las c¨¢maras y enlazar con el Gobierno. Por lo tanto, lo ve bien, pero me han elegido las c¨¢maras.
P. ?Se ha sentido torpedeado o con la oposici¨®n por alg¨²n sector de c¨¢maras?
R. En todo proceso electoral surgen tensiones. Es normal que las personas aspiren a ocupar puestos. Hubo algunas informaciones muy tard¨ªas que no eran ciertas y hubo quien quiso hacer ruido en los medios informativos cuando realmente no hab¨ªa resistencia activa por parte de las c¨¢maras.
P. ?C¨®mo analiza la dimisi¨®n del anterior presidente?
R. Yo no voy a entrar en ello. Lo l¨®gico es que cuando llega un nuevo Gobierno se ponga el cargo a disposici¨®n del nuevo. Quiz¨¢ el proceso de sustituci¨®n ha sido un poco largo porque se gener¨® ruido, lo que ha paralizado la actividad de las c¨¢maras y eso no es positivo.
P.?Cree que las c¨¢maras est¨¢n muy politizadas?
R. Creo que no. La pol¨ªtica es una actividad social para organizar la vida de los ciudadanos y forma parte de la vida. Yo no soy militante de ning¨²n partido, pero nunca he negado mi adscripci¨®n ideol¨®gica y, por tanto, considero que cada persona debe estar donde quiera. Si un presidente de una c¨¢mara es de un partido, me parece bien mientras trabaje para el desarrollo de las empresas de su regi¨®n.
P. ?Es partidario de que est¨¦ un pol¨ªtico al frente del Consejo de C¨¢maras?
R. Tiene que estar una persona que favorezca el entendimiento entre el sector y el Gobierno. Yo llevo 35 a?os trabajando y de ellos s¨®lo 10 en pol¨ªtica. Por tanto, me considero m¨¢s empresario que pol¨ªtico, aunque estoy orgulloso de las dos cosas.
P. Usted siempre ha cre¨ªdo en el papel de las c¨¢maras. ?Realmente son tan ¨²tiles para el tejido econ¨®mico?
R. Las c¨¢maras son instituciones que existen desde finales del siglo XIX para impulsar el desarrollo econ¨®mico de las ciudades y regiones, y tienen una historia muy positiva. Es cierto que con el paso del tiempo se anquilosaron. A final de los ochenta y comienzo de los noventa vivieron su peor momento, cuando se puso en cuesti¨®n el pago obligatorio por parte de algunas grandes empresas. Quiz¨¢ los servicios que daban no se correspond¨ªan con los servicios recibidos.
P. Usted en su etapa como ministro de Comercio en 1993 defendi¨® la tasa obligatoria de las empresas.
R. Creo que la Ley C¨¢maras del a?o 1993 puso las cosas en su sitio y que hoy ejercen un papel que no puede hacer ni el Gobierno ni la patronal CEOE. Con una red en Espa?a de 85 c¨¢maras llegan a poblaciones peque?as y sobre todo tienen contacto directo y real con peque?as y medianas empresas.
P. Pero las c¨¢maras, a pesar de esa utilidad, no tienen la imagen de ser eficaces.
R. En un grupo de 85 c¨¢maras, unas funcionan bien, otras mal y otras regular. No obstante, creo que est¨¢n mejorando y que su utilidad para las empresas es clara y tienen que serlo m¨¢s.
P. El d¨ªa de su nombramiento habl¨® de un plan estrat¨¦gico para el Consejo de C¨¢maras.
R. Si las c¨¢maras tienen su plan estrat¨¦gico, lo l¨®gico es que tambi¨¦n lo tenga el consejo. Las c¨¢maras han estado muy centradas en formaci¨®n e internacionalizaci¨®n de las empresas y creo que hay que ampliar la visi¨®n de sus cometidos. Hay que reforzar la creaci¨®n de empresas y fomentar el nacimiento de nuevos empresarios y emprendedores. Eso no supone que se deje de hacer lo que se est¨¢ haciendo ahora.
P. ?C¨®mo son y c¨®mo deben ser las relaciones con la patronal CEOE?
R. A veces las relaciones con la CEOE no son f¨¢ciles porque se solapan tareas y objetivos. Yo tengo muy buena relaci¨®n con Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas, presidente de la patronal, y creo que ambas instituciones deben entenderse. Por lo que he o¨ªdo y visto, en la ¨²ltima etapa las relaciones no eran especialmente buenas, sino todo lo contrario.
P. Usted ha sido elegido hasta julio de 2006. ?Volver¨¢ a presentarse para ampliar el mandato otros cuatro a?os?
R. Lo l¨®gico es que s¨ª. Mi objetivo es estar aqu¨ª cinco a?os, que es un periodo razonable para realizar una labor en el sector. En julio de 2006 habr¨¢ elecciones y unos presidentes de las c¨¢maras seguir¨¢n y otros no, pero creo que es buena la continuidad para poder trabajar.
P. Uno de los grandes problemas de la econom¨ªa espa?ola es la falta de competitividad. ?Pueden las c¨¢maras hacer algo en este terreno?
R. Pueden hacer mucho. Las c¨¢maras conocen como nadie las empresas de sus zonas y sus dificultades. Yo soy muy radical en el tema de las subvenciones. Creo que tenemos que desterrar la cultura de la subvenci¨®n a las empresas para centrarnos en crear un clima y entorno favorables para que la empresa invierta y abra mercados nuevos. No tiene sentido comprar un billete de avi¨®n a una empresa a lugares donde ya est¨¢. Se trata de ayudarse a acceder a lugares a los que por s¨ª misma no puede llegar.
P.?Van a colaborar con las cajas de ahorro en el desarrollo del tejido industrial?
R. Es un frente en el que tenemos que trabajar porque puede ser muy rentable para las empresas y empresarios de sus respectivas zonas de actuaci¨®n. Las c¨¢maras tienen que recuperar el prestigio perdido como impulsoras del tejido industrial.
P. ?Ser¨¢ nombrado presidente de Aldeasa?
R. Yo tengo una empresa con dos socios que se dedica a asesorar a empresas. He asesorado a Altadis en la oferta de Autogrill y se me ha ofrecido esa posibilidad si la operaci¨®n finalmente sale adelante. En todo caso, a pesar de ser totalmente compatible y legal, si hay el m¨¢s m¨ªnimo problema pol¨ªtico, desisto de esa posibilidad.
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