Maragall advierte s¨ªntomas de involuci¨®n en la pol¨ªtica auton¨®mica del PSOE

"Hay que dejar reposar el souffl¨¦ catal¨¢n". ?se fue el diagn¨®stico en que se fundament¨® ayer el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, para no referirse a la situaci¨®n pol¨ªtica catalana, en la que hay que "poner vaselina", seg¨²n dijo. Maragall adelantar¨¢ unas horas su regreso de Montevideo, donde asisti¨® a la toma de posesi¨®n del primer presidente de izquierdas de la historia de Uruguay. El motivo de acortar su visita es no estar ausente en la crisis y, previsiblemente, atajar el nuevo frente que se abri¨® ayer tras manifestar que advierte signos de involuci¨®n auton¨®mica en el PSOE y en el Gobierno central.

Maragall lleg¨® a mediod¨ªa de ayer (hora espa?ola) a la capital de Uruguay con ¨¢nimo de pacificar la crisis catalana. "No hablar¨¦ de Catalu?a", advirti¨®. "S¨®lo pol¨ªtica y Espa?a", reiter¨®. Todo inicialmente transcurr¨ªa de acuerdo con el gui¨®n de calma y sosiego que los c¨¢nones pol¨ªticos recomendaban. Sin embargo, en lo que ya es tradici¨®n entre las primeras autoridades catalanas -Pujol era un especialista en buscar la unidad interior contra la amenaza exterior-, Maragall advirti¨® de que nadie debe intentar desde fuera aprovecharse de la crisis o de la debilidad, y asegur¨®: "Catalu?a no bajar¨¢ la guardia, ni quiere perder peso en el debate auton¨®mico sobre el futuro de Espa?a". De esta manera, al tiempo que dejaba enfriar el souffl¨¦, alud¨ªa a la entrevista que el pasado lunes realiz¨® la cadena SER al presidente andaluz, Manuel Chaves, en la que ¨¦ste se mostr¨® contrario a reformar el art¨ªculo 2 de la Constituci¨®n para introducir la relaci¨®n de naciones, nacionalidades, comunidades nacionales o regiones en la Ley Fundamental reformada, tal como Maragall propugna.

"Parece que haya un golpe de freno a la evoluci¨®n auton¨®mica", sentenci¨®. "Espa?a est¨¢ viviendo una fase muy interesante y hay muchas cosas que ahora se pueden plantear", agreg¨®, aunque observ¨® "ciertas actitudes en el socialismo espa?ol y en el Gobierno que antes me parec¨ªan claras y ahora se est¨¢n replegando".

Pol¨¦mica con Chaves

"No quiero declarar la guerra a Chaves, debo analizar lo que dijo con mayor profundidad, pero hay un encogimiento, un envaramiento en las actitudes", subray¨® un Maragall que eludi¨® personalizar en exceso la confrontaci¨®n con su hom¨®logo andaluz. "Estamos a la expectativa, y estoy seguro de que nos entenderemos", precis¨®.

[El portavoz de la Junta de Andaluc¨ªa, Enrique Cervera, rechaz¨® ayer que pueda "apreciarse ning¨²n tipo de repliegue ni rectificaci¨®n" en la tesis de Chaves de que ninguna reforma estatutaria puede suponer una modificaci¨®n "unilateral" de la Constituci¨®n ni condicionar el sistema de financiaci¨®n].

Discrepancias similares con dirigentes destacados del PSOE han sido formuladas en otras ocasiones y de manera discreta desde el Gobierno catal¨¢n, pero ayer su presidente las explicit¨®: "Hay un tira y afloja; el propio ministro de Administraciones P¨²blicas hizo recientemente unas afirmaciones y posteriormente me envi¨® una carta en que las justificaba pero tambi¨¦n dejaba las puertas abiertas". Las discrepancias tambi¨¦n existen sobre la financiaci¨®n auton¨®mica porque, a juicio de Maragall, el futuro de la Espa?a plural depende m¨¢s de la f¨®rmula de financiaci¨®n catalana que de la de Euskadi. Todo ello har¨¢ inevitable que se hable de algo que encuentra serias reticencias en el seno del PSOE, la publicaci¨®n de las "balanzas fiscales o de c¨®mo quiera llam¨¢rseles", seg¨²n el presidente de la Generalitat, "porque eso acabar¨¢ sucediendo". "Porque lo que pase en Catalu?a es lo que definir¨¢ al Estado por los pr¨®ximos 25 a?os", sentenci¨®.

Maragall pas¨® de puntillas sobre ese conflicto en Catalu?a, originado durante el debate parlamentario sobre el Carmel al sugerir que CiU cobr¨® comisiones del 3% en la adjudicaci¨®n de obra p¨²blica. "Hay que dejar reposar el souffl¨¦ catal¨¢n, porque si no nos accidentaremos todos; debemos poner vaselina a la situaci¨®n, porque lo que est¨¢ pasando no es bueno para nadie", subray¨® Maragall. Y agreg¨®: "El inter¨¦s del cargo que ostento es el de no hablar y enfriarlo lo m¨¢ximo posible".