ZP, en Par¨ªs

Zapatero se convirti¨® ayer en el primer jefe de Gobierno espa?ol que se dirige a la Asamblea Nacional francesa, y el segundo mandatario de este pa¨ªs en hacerlo, despu¨¦s del rey Juan Carlos en 1993. El motivo fue entonces el reconocimiento franc¨¦s al papel del Monarca en la democratizaci¨®n de Espa?a. Dado que Zapatero lleva menos de un a?o en La Moncloa, m¨¢s que un gesto de reconocimiento, la invitaci¨®n es una clara apuesta francesa por un gobernante comprometido con Europa y sus valores, y con una buena relaci¨®n con Francia.

Zapatero se present¨® ante el Parlamento franc¨¦s arropado en lo que el primer ministro anfitri¨®n, Jean-Pierre Raffarin, calific¨® como el "compromiso masivo"de Espa?a "a favor del proyecto europeo" en el refer¨¦ndum sobre la Constituci¨®n europea. Con su

discurso en favor de "una sola voz de Europa en el mundo, s¨®lida y fuerte", y de una Uni¨®n que representa la mayor protecci¨®n social en el mundo, la presencia de Zapatero en Par¨ªs sirve tambi¨¦n de acicate europe¨ªsta para Francia. Nuestros vecinos se enfrentan a una pol¨¦mica consulta popular sobre el nuevo tratado de la Uni¨®n, probablemente en mayo o junio, tras haber reformado la Constituci¨®n de la V Rep¨²blica para adaptarla a la futura Europa ampliada. A partir de ahora, los franceses deber¨¢n pronunciarse en refer¨¦ndum cada vez que se produzca la adhesi¨®n de otra naci¨®n al gran club.

El discurso de ayer viene a confirmar el regreso al coraz¨®n de Europa que prometi¨® el dirigente socialista espa?ol, enderezando as¨ª el cambio de rumbo dado por Aznar. Sin menospreciar la colaboraci¨®n de otros pa¨ªses, Zapatero agradeci¨® la preciada ayuda que ha recibido de Francia en la lucha contra el terrorismo, un combate en el que, a?adi¨® significativamente, el mayor apoyo "ha venido de la UE".

El suyo fue un discurso muy distinto al que pronunci¨® Aznar hace 13 meses ante el Congreso de Estados Unidos. El actual presidente del Gobierno insisti¨® en sus ideas de avance de la ciudadan¨ªa y ampliaci¨®n de los derechos, respeto de la legalidad internacional y, sobre todo, el valor del di¨¢logo y de la b¨²squeda de la paz en Espa?a, en Europa y en el mundo. El 18 de marzo estar¨¢ de nuevo en Par¨ªs con Chirac, Schr?der y Putin.

Al menos en el terreno de la visibilidad, la realidad refuta de momento los reproches a la pol¨ªtica exterior del Gobierno de Zapatero por una supuesta p¨¦rdida de peso de Espa?a en Europa y en el mundo.