La mano de Goethe
El brillante pensador que fue Jos¨¦ Ortega y Gasset (1883-1955) se manifiesta entero en este breve ensayo conmemorativo del primer centenario de la muerte de Goethe, que se celebr¨® en 1932. Revista de Occidente edit¨® un sustancioso n¨²mero conmemorativo y en ¨¦l, entre curiosidades y art¨ªculos de menor fuste, tambi¨¦n este espl¨¦ndido ensayo. La Neue Rundschau lo public¨® al mismo tiempo en alem¨¢n; el volumen que rese?amos aporta asimismo este texto, pero sin indicar si se debe al propio fil¨®sofo la magn¨ªfica traducci¨®n. Ortega ten¨ªa en su mesa de trabajo una copia en escayola de la mano de Goethe: ¨¦ste, lo mismo que don Quijote y don Juan, fue uno de sus iconos existenciales. En este ensayo nos revela hasta qu¨¦ punto le interes¨® la figura del vate alem¨¢n en cuanto ser humano, al que andando el tiempo dedicar¨ªa algunos textos m¨¢s (Paulino Garagorri los reuni¨® en el volumen Goethe Dilthey, disponible en Alianza) que bien podr¨ªan haber completado esta atractiva edici¨®n.
CARTA A UN AMIGO ALEM?N PIDI?NDOLE UN GOETHE DESDE DENTRO
Jos¨¦ Ortega y Gasset
Biblioteca Nueva. Fundaci¨®n Goethe. Fundaci¨®n Ortega
y Gasset. Madrid, 2004
155 p¨¢ginas. 15 euros
Con todo, este breve ensayo
epistolar es en s¨ª mismo una peque?a joya filos¨®fica independiente, adem¨¢s de que constituye una espl¨¦ndida muestra del estilo elegante, contundente y di¨¢fano de quien fuera acaso el m¨¢s interesante e internacional de nuestros pensadores.
Con la excusa de Goethe, Ortega habla de la existencia humana en general y nos refiere en qu¨¦ consiste esencialmente la vida del ser humano. Y aqu¨ª llegan sus certeras aportaciones filos¨®ficas, esas verdades suyas que parecen tan evidentes pero que pocos supieron expresar tan concisamente como ¨¦l. La vida es "quehacer", "tarea", "empresa por realizar". La existencia de cada cual puede "lograrse" o "malograrse" dependiendo de si acierta a vivirla con plenitud, de forma verdadera y "aut¨¦ntica" o "inaut¨¦ntica". La vida es un "enfronte del yo y su circunstancia"; vocaci¨®n y circunstancia son los protagonistas de una lucha constante entre el individuo y el mundo, entre querer vivir seg¨²n la vocaci¨®n y vivir tal y como lo propician los acontecimientos y cuanto nos rodea, casi siempre opuestos a la vocaci¨®n.
Unas tesis que recuerdan a Heidegger, a quien, sin embargo, Ortega y Gasset se adelant¨® en varios a?os, seg¨²n afirma una famosa nota a pie de p¨¢gina de este ensayo en la que el fil¨®sofo espa?ol pon¨ªa los puntos sobre las ¨ªes en lo referente a sus coincidencias con el alem¨¢n. A este respecto y sea como fuere, lo cierto es que Ortega fue capaz de decir en muy pocas p¨¢ginas casi todo lo que Heidegger nunca acab¨® de expresar claramente con su jerigonza filos¨®fica: algo que tambi¨¦n se advierte en este espl¨¦ndido ensayo.
Desde la vida en general, Ortega pasa a cuestionarse la de Goethe: ?acert¨® con su vida?, ?fue, en su grandeza, un ser lleno de contradicciones y que traicion¨® su esencia m¨¢s ¨ªntima?, ?m¨¢s un n¨¢ufrago que un superhombre? En ¨¦l tuvieron mayor peso las circunstancias que la vocaci¨®n. Escribi¨®, pint¨®, fue poeta, se enamor¨®; pero todo lo hizo a medias, de todas partes huy¨® para encerrarse en Weimar, la peque?a ciudad alemana que quiz¨¢ maniat¨® su genio. El c¨²mulo de contradicciones que hubo en la vida de Goethe deber¨ªa aclararlas quien quisiera trazar su retrato fidedigno: de este modo lo convertir¨ªa en humano e ¨ªntimo, en modelo y gu¨ªa aunque fuera s¨®lo "para n¨¢ufragos". Tesis osadas que sal¨ªan de lo trillado, pero que a¨²n hoy cuentan con el aprecio de los puntillosos especialistas germanos. Para el lector com¨²n, un incentivo para leer m¨¢s de Ortega y Gasset y acercarse al mismo tiempo a Goethe.
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