Detenidos 18 j¨®venes por pintar grafitos en un tren en Aravaca
Los chicos pararon el convoy antes de llegar a la estaci¨®n de cercan¨ªas
La polic¨ªa detuvo en la noche del viernes a 18 j¨®venes grafiteros, 16 de ellos menores, acusados de pintar un vag¨®n de un tren de cercan¨ªas en la estaci¨®n de Aravaca. En el convoy viajaban unos 30 grafiteros, adem¨¢s de otros 30 pasajeros que contemplaron at¨®nitos el ataque de los chicos. Los j¨®venes tiraron del freno de emergencia y detuvieron el convoy antes de llegar al apeadero. Armados con botes de spray, pintaron r¨¢pidamente el exterior de los vagones. Despu¨¦s apedrearon a los vigilantes de Renfe.
Los que trabajan de forma organizada operan en bandas que se reparten las tareas
Otros 'comandos' pintaron convoyes en Las Rozas y en Arcos de Jal¨®n (Soria)
Alrededor de las 22.20 del pasado viernes, los 30 pasajeros de un tren de cercan¨ªas que hac¨ªa el recorrido Pr¨ªncipe P¨ªo-Collado Villalba observaron que el convoy (de tres vagones) se paraba sin causa aparente antes de llegar a la estaci¨®n de Aravaca. Pronto averiguaron el motivo: con ellos viajaban en el tren unos 30 j¨®venes grafiteros, que hab¨ªan detenido el convoy accionando el freno de emergencia.
Despu¨¦s de manipular las puertas, los chavales saltaron del convoy armados con botes de pintura en spray, que sacaron de sus mochilas, e inmediatamente comenzaron a pintarrajear el exterior de los vagones.
Los vigilantes de seguridad de la empresa Prosegur que se encontraban en la estaci¨®n de Aravaca corrieron hacia el tren al comprobar que ¨¦ste se hab¨ªa detenido antes de llegar al apeadero. All¨ª se encontraron con los grafiteros. Los agentes les recriminaron su actitud, pero ¨¦stos, sin inmutarse y sin dejar de pintar el tren, les insultaron, amenazaron e incluso les lanzaron piedras. Nadie result¨® herido.
Ante la actitud violenta de los chicos, los vigilantes avisaron al 091, que desplaz¨® al lugar a varias patrullas de la polic¨ªa. Cuando se percataron de la presencia policial, los j¨®venes se dieron a la fuga. Al verse acorralados, empezaron a tirar piedras tambi¨¦n a los polic¨ªas. Tampoco en esta ocasi¨®n se produjo ning¨²n lesionado. Finalmente, los polic¨ªas y los vigilantes lograron capturar a 18 de ellos, de los que s¨®lo dos eran mayores de edad.
Antes de la llegada de los agentes del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, los grafiteros consiguieron pintar 15 metros cuadrados del lateral izquierdo del convoy, seg¨²n fuentes de Renfe (22 metros, seg¨²n la polic¨ªa). Un portavoz de la compa?¨ªa indica que los da?os causados ascienden a unos 1.400 euros.
Los grafiteros iban bien pertrechados: llevaban encima 62 botes de pintura, dos rotuladores, ocho c¨¢maras fotogr¨¢ficas y tres pegatinas de simbolog¨ªa antinazi.Los 16 menores, de entre 16 y 17 a?os, fueron puestos a disposici¨®n del Grupo de Menores (Grume) y posteriormente entregados a sus padres o tutores. Su actuaci¨®n se puso tambi¨¦n en conocimiento del fiscal de Menores. Seg¨²n las investigaciones, los chicos proceden de diferentes puntos de Madrid y se hab¨ªan reunido para pintar el tren. Lo normal es que estos hechos se salden con una multa por el valor de los da?os ocasionados. Cantidades que, en la mayor¨ªa de los casos, pagan los padres de los detenidos.
Los dos adultos, Francisco Javier de Pedro Somolinos y Jes¨²s San Mart¨ªn L¨®pez, ambos de 18 a?os, vecinos de Pozuelo, fueron trasladados a la Brigada Provincial de Informaci¨®n. San Mart¨ªn tiene un antecedente policial este a?o por una estafa. Los agentes les tomaron declaraci¨®n en presencia de sus abogados. Posteriormente quedaron en libertad, con la obligaci¨®n de comparecer ante el juez cuando sean llamados.
Pero ¨¦ste no era el ¨²nico grupo de grafiteros madrile?os en acci¨®n. Otro convoy result¨® con todo un lateral pintado a las 5.53 de ayer en la estaci¨®n de Pinar de Las Rozas. En esta ocasi¨®n el tren estaba vac¨ªo. Tambi¨¦n proced¨ªa de Pr¨ªncipe P¨ªo y su destino era Collado-Villalba.
Los grafiteros madrile?os no s¨®lo se conformaron con Madrid. Ayer, la Guardia Civil detuvo a otros cinco grafiteros madrile?os, pero esta vez el lugar elegido para plasmar su obra de arte fue el municipio de Arcos de Jal¨®n, en la provincia de Soria. No es la primera vez que esto suced¨ªa en este lugar, ya que varios trenes aparecieron el a?o pasado pintarrajeados en siete ocasiones en la misma estaci¨®n ferroviaria.
Los detenidos son N. P. C., de 21 a?os y vecino de Collado Villalba; J. G. J., de 22 a?os, vecina de El Escorial; C. M. S., de 18 a?os, vecina de Collado Mediano; F. J. B., de 19 a?os, vecina de M¨®stoles, y R.P. N., de 19 a?os, residente en Collado Mediano. Alguno de ellos posee antecedentes por cometer el mismo delito. Los agentes sospechan que alguno de ellos puede ser miembro de los grupos que se desplazan los fines de semana desde Madrid para hacer estas pintadas.
Los chicos ya hab¨ªan pintado el exterior de los trenes cuando la Guardia Civil observ¨® un turismo con matr¨ªcula de Madrid estacionado en una de las calles pr¨®ximas a la estaci¨®n ferroviaria de Arcos de Jal¨®n. Dentro se encontraban los chicos. En un primer momento, los grafiteros intentaron darse a la fuga, pero los agentes interceptaron el veh¨ªculo. En su interior encontraron 34 botes de pintura con varias boquillas, guantes de pl¨¢stico y varias c¨¢maras de fotos.
Los grafiteros y sus pintadas se est¨¢n convirtiendo en un verdadero problema. Sus consecuencias las padecen sobre todo Metro y Renfe. Para intentar luchar contra los chicos, que, seg¨²n estas empresas, act¨²an en muchas ocasiones como bandas organizadas, de car¨¢cter violento, contratan vigilantes privados. Una pareja de vigilantes les supone un desembolso de 300.000 euros al a?o; y borrar las huellas de los aerosoles, 18 euros por metro cuadrado.
La mayor parte de los grafiteros son j¨®venes de hasta 25 a?os, aunque tambi¨¦n hay adolescentes de s¨®lo 12. Los que trabajan de forma organizada operan en bandas de unos 20 miembros, que act¨²an juntos y se reparten las tareas. La base del ¨¦xito se encuentra en esa organizaci¨®n milim¨¦trica. Unos buscan el objetivo. A continuaci¨®n, llegan los que pintan; unos se ocupan del perfil y otros del relleno. Y, al acabar su obra, la parte m¨¢s importante: retratarse para la posteridad, y para tener una prueba de la haza?a. Para ello da lo mismo una fotograf¨ªa que grabar todo el ataque en v¨ªdeo. Las im¨¢genes de estas haza?as son exhibidas despu¨¦s en determinados pubs frecuentados por grafiteros.
A Metro y Renfe les queda luego la limpieza. Los convoyes son retirados inmediatamente a las cocheras. En Renfe, las pintadas son m¨¢s frecuentes porque es muy complicado vigilar las zonas en las que descansan los trenes.
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