"No tengo que temer nada"

Para celebrar la medalla de plata ganada el s¨¢bado en salto de altura, Ruth Beitia (Santander, 1979) se fue ayer a comer con sus padres, a tapear por el Madrid de los Austrias. "Estuvimos por la plaza Mayor, como unos turistas m¨¢s", dice la c¨¢ntabra, quien empez¨® a sentir la carga de la popularidad: "S¨ª, me han pedido algunos aut¨®grafos. Es que ha habido mogoll¨®n de cobertura de los medios".

Pregunta. ?Le extra?a que su metal tenga tanto eco?

Respuesta. No; supongo que le extra?a m¨¢s a la gente, que se har¨¢ preguntas. Dir¨¢: '?C¨®mo? ?Una medalla? ?Una saltadora? ?Y espa?ola?'. Y, como soy novata en el club, la ¨²nica del s¨¢bado, porque a todos los dem¨¢s espa?oles les sobran...

P. Pero llega al club con ganas de establecerse para siempre.

"Antes me pod¨ªa la responsabilidad y no era consciente de lo que pod¨ªa llegar a hacer"

"Una psic¨®loga me ha ayudado a conectar y desconectar, a ahorrar energ¨ªa"

R. Ojal¨¢ que todo el mundo se acostumbre a verme ah¨ª.

P. ?Era consciente de que en su figura se hab¨ªa colgado el sambenito de que se achicaba en la alta competici¨®n mientras su compa?era Marta Mend¨ªa se agigantaba?

R. S¨ª, claro, claro que lo s¨¦. De hecho, esa fragilidad es la que m¨¢s he trabajado con la psic¨®loga. Llegaba un gran acontecimiento, me presentaba con la segunda o la tercera mejor marca y luego no cumpl¨ªa. Me pod¨ªa la responsabilidad y no era consciente de que pod¨ªa llegar a hacerlo. ?sta ha sido la principal lecci¨®n que aprend¨ª en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas, en los que no pas¨¦ a la final: que no tengo que temer nada.

P. Y, desde entonces, disfruta.

R. No tanto, no tanto. Lo pas¨¦ muy mal en la fase de clasificaci¨®n. Cuando hice un nulo en 1,92 metros [su mejor marca es de 2,00 metros], se me hizo muy duro. Quer¨ªa estar en la final fuera como fuese y el nulo me toc¨® un poco. Y vi que todos los m¨ªos sufrieron. As¨ª que, cuando respir¨¦ y vi que me hab¨ªa clasificado, les dije a los que sufrieron que se olvidaran de sufrir, que en la final iban a disfrutar.

P. ?Qui¨¦nes sufren m¨¢s?

R. Todos, pero sobre todo mi entrenador, Ram¨®n Torralbo. Me ven muy nerviosa. Y tambi¨¦n To?i, la psic¨®loga.

P. ?Cu¨¢nto tiempo lleva trabajando con una psic¨®loga?

R. Poco m¨¢s de un a?o, desde la temporada pasada en pista cubierta. Justamente estuvimos hablando ayer, tomando un caf¨¦ antes de la prueba, y vimos las dos que lo hab¨ªa digerido mejor que el a?o pasado. S¨®lo tuvimos tres d¨ªas de trabajo de despacho. El resto fue por tel¨¦fono y era m¨¢s complicado. Lo he digerido mejor y se nota. Hemos trabajado sobre todo para aprender a conectar y desconectar durante la prueba, para ahorrar energ¨ªa. Las competiciones de muchos saltos desgastan mucho. Si lo haces todo a la primera, te desgasta m¨¢s psicol¨®gicamente.

P. Todo el mundo dice que los deportistas de la ¨¦lite son de natural ego¨ªstas, que s¨®lo piensan en lo suyo, y a usted se la ve siempre junto a Marta Mend¨ªa, la otra espa?ola de gran nivel. ?No hay piques entre ambas?

R. Qu¨¦ va, qu¨¦ va. En el salto de altura no hay secretos. La que est¨¢ bien sabes que va a saltar bien. As¨ª que no tenemos por qu¨¦ llevarnos mal. Creo que hasta la gente tiene envidia de vernos as¨ª y, de vez en cuando, en broma, nos decimos que tenemos que discutir entre nosotras, a ver si vendemos m¨¢s. Pero, aunque lo intentemos, ser¨¢ imposible. Congeniamos genial las dos. Ella me ayuda, yo la ayudo y as¨ª.

P. Pero apenas se ven. Mend¨ªa se entrena en Pamplona y usted en Santander, en la pista de la Albericia.

R. Nos llamamos todos los d¨ªas para contarnos nuestras cosas, nuestros entrenamientos. Que si yo he estado haciendo tijeras con nieve, que si yo con hielo... Y nos alegramos mucho de los ¨¦xitos de la otra.

P. Y tambi¨¦n con los ¨¦xitos de la joven Gema Mart¨ªn Pozuelo, a la que se abraz¨® el otro d¨ªa cuando le quit¨® el r¨¦cord de Espa?a j¨²nior.

R. Los r¨¦cords est¨¢n para ser batidos y, al igual que yo se los bat¨ª a Marta, Gema me los batir¨¢ a m¨ª. Y as¨ª tiene que ser.

P. ?La ha felicitado Sagrario Aguado, la pionera espa?ola del salto de altura?

R. S¨ª, la vi ayer. Como estoy en la directiva de la federaci¨®n, me dieron un pase de la zona VIP para mis padres y estuvimos todos. Tambi¨¦n Luis Garriga, el primer espa?ol que salt¨® dos metros, y Covadonga Mateos, otra pionera. Nos abrazamos mientras Sagrario nos contaba las penurias que pasaba como mujer y atleta en la Espa?a de hace 30 a?os, sus historias... Gracias a ella hemos tenido el camino m¨¢s f¨¢cil las dem¨¢s.