'Tangentunya'
Para desviar las responsabilidades de su Gobierno sobre el caso Carmel, el se?or Maragall ha hecho p¨²blico en sede parlamentaria el 'clamor popular' sobre la tangente del 3% con que, presuntamente, el Gobierno de CiU gravaba sus concesiones de obra p¨²blica. Con ello, el president se ha igualado al se?or Aznar, cuando descalificaba a los socialistas neg¨¢ndoles autoridad moral para criticarle por la fama de corruptos que se hab¨ªan ganado a pulso. Pero lo que se debat¨ªa en el Parlament no eran las pasadas responsabilidades de CiU sino las actuales del tripartito catal¨¢n. Y adem¨¢s, el se?or Maragall no parece muy indicado para denunciar sospechas de tangentes, lo que suena a hipocres¨ªa viniendo del partido que invent¨® la Filesa socialista y que ha gestionado desde el poder local el boom inmobiliario catal¨¢n, tan parecido al madrile?o. Es verdad que su denuncia podr¨ªa ser cierta, pues CiU representaba en Catalu?a lo que la Democracia Cristiana en Italia. Pero como sucedi¨® en Tangentopoli, la denuncia del antiguo partido dominante podr¨ªa arrastrar al partido socialista, dada la divisi¨®n del trabajo entre CiU, que controlaba el clientelismo auton¨®mico, y el PSC, que administraba el clientelismo municipal.
Tras la denuncia, el se?or Artur Mas se dio por aludido y aprovech¨® la ocasi¨®n para responder muy a la espa?ola haci¨¦ndose el inocente ofendido en su dignidad. Con lo cual el debate parlamentario cambi¨® de registro dram¨¢tico, subiendo de escala para pasar del tono menor (Lope de Vega, digamos) al tono mayor (nada menos que Calder¨®n). ?Por qu¨¦ lo hizo? Es probable que Mas s¨®lo quisiera recuperar la iniciativa del debate, pues su salida de tono le permiti¨® descolocar al president, haci¨¦ndole perder los papeles. Pero tambi¨¦n es posible que buscase algo m¨¢s, si crey¨® que se le brindaba la oportunidad de entrar a matar, aprovechando la ocasi¨®n para invalidar la legislatura, desestabilizar el tripartito y deslegitimar a un tambaleante Maragall. Y aunque todav¨ªa es pronto para saberlo, quiz¨¢s acabe por lograrlo.
Despu¨¦s de la deriva que est¨¢ tomando el caso Carmel, para convertirse en el caso 3%, la forzada reforma del Estatut catal¨¢n ya no tiene mucho sentido, habiendo ahora otras necesidades m¨¢s urgentes que atender. Pero con esto no s¨®lo se sabotea la legislatura catalana sino quiz¨¢ tambi¨¦n la espa?ola, pues el caso 3% puede acabar por romper tanto la agenda de Maragall como la de Zapatero, cuyo programa de reformas institucionales cifraba sus mayores esperanzas en sacar adelante el nuevo Estatut catal¨¢n, dado el impasse del caso vasco. Y si el Titanic del tripartito catal¨¢n se hundiera, tras chocar con el iceberg del 3%, ?qu¨¦ quedar¨ªa del 'cambio' prometido por Zapatero?
Pero, de lograr hundir a su enemigo, la victoria de Artur Mas resultar¨ªa p¨ªrrica, pues probablemente tambi¨¦n se ir¨ªa a pique con ¨¦l. Lo peor del 3% es el iceberg sumergido que navega entre dos aguas bajo la superficie, amenazando con hacer naufragar a toda la clase pol¨ªtica catalana con mando en plaza. Resulta ilusorio pensar que, cualquiera que sea la deriva del caso, CiU pueda sacar partido de ¨¦l. Por el contrario, es muy posible que esto suponga su suicidio electoral, o al menos el agravamiento de su inexorable declive pol¨ªtico. ?Qui¨¦n se beneficiar¨¢ entonces explotando el iceberg del 3%?
No el se?or Piqu¨¦, pues aunque su partido haya estado excluido del poder catal¨¢n, por lo que no ha podido lucrarse irregularmente (como ha hecho con sus Tangetopolis balear, valenciana, gallega y madrile?a), ¨¦l, personalmente, es el menos indicado para pedir cuentas a CiU o el PSC, dado su pasado pol¨ªtico, lleno de porcentajes sumergidos. No, el ¨²nico beneficiario ser¨¢ el se?or Carod-Rovira, que gracias al 3% limpiar¨¢ la mancha de su desliz con ETA, aumentando su poder arbitral. Pero adem¨¢s de explotar con populismo el clamor popular anticorrupci¨®n, ?qu¨¦ har¨¢ el se?or Carod-Rovira? ?Pactar¨¢ con el albacea de CiU esperando heredar su electorado? ?O preferir¨¢ sostener a Maragall para seguir destroz¨¢ndole desde dentro del tripartito?
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