El foso y la falla
El racismo y la xenofobia tienen estos d¨ªas nombres y apellidos. La pasada semana el alcalde de Alicante, Luis D¨ªaz Alperi, y el presidente de la Diputaci¨®n y l¨ªder provincial del PP, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, manifestaron su oposici¨®n a que la compa?¨ªa Trasmediterr¨¢nea abriera una segunda l¨ªnea de viajeros con el puerto argelino de Or¨¢n, que vendr¨ªa a sumarse a la que fleta Romeu y Compa?¨ªa. Como la autorizaci¨®n de la l¨ªnea escapa a sus competencias, porque corresponde al Gobierno central, Alperi y Ripoll intentaron bloquear el puerto. Con sus votos y los de otros dos concejales del PP pretendieron sin ¨¦xito que el consejo de administraci¨®n de la Autoridad Portuaria de Alicante negara la autorizaci¨®n a la naviera para disponer de locales en sus muelles. Pero aunque dec¨ªan hablar en defensa de los comerciantes, su propuesta no consigui¨® siquiera el apoyo de los representantes de las instituciones empresariales, que se abstuvieron.
De lo dicho por Alperi y por Ripoll destacan dos expresiones clave, dos palabras testigo, que expresan bien el calado de fondo de su pensamiento. El alcalde habl¨® de las dificultades para "digerir" un mayor n¨²mero de ciudadanos argelinos. El presidente de la Diputaci¨®n culp¨® al comercio argelino de la "degeneraci¨®n" del centro de Alicante. D¨ªaz Alperi pod¨ªa haber hablado de asimilar pero us¨® el verbo digerir. Ripoll pod¨ªa haber utilizado el sustantivo transformaci¨®n, pero us¨® degeneraci¨®n.
Lo dicho por D¨ªaz Alperi y por Ripoll se suma a una peligrosa corriente protofascista que recorre como mar de fondo el pensamiento de una parte de la militancia del PP. El presidente Francisco Camps permanece de momento callado. El jueves si no pega la espant¨¢, como hizo la pasada semana, deber¨¢ comparecer en las Cortes durante la sesi¨®n de control parlamentario, donde ser¨¢ interpelado por la oposici¨®n en torno a este tema. Dispone de una excelente oportunidad para fijar su posici¨®n y, si acaso, dar un golpe de tim¨®n ante esa corriente de fondo que sacude la nave popular escor¨¢ndola peligrosamente. Si se refugia en el silencio, reforzar¨¢ la impresi¨®n de que el PP en la Comunidad Valenciana es un partido a la deriva v¨ªctima de las marejadas locales: Ripoll en Alicante, Ortu?o en Elche, Fabra en Castell¨®n y en Valencia ese brazo incorrupto del falangismo que responde al nombre de Fernando Giner.
Sin embargo, tambi¨¦n hay razones para la esperanza. Porque frente a la idea del PP de convertir el Mediterr¨¢neo en un foso, surgen pol¨ªticas de cooperaci¨®n entre ambas orillas y actitudes c¨ªvicas que luchan d¨ªa a d¨ªa por la integraci¨®n. Hoy mismo se inaugura en Madrid la Cumbre Internacional sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad que reunir¨¢ a expertos y dirigentes de todo el mundo, entre otros el presidente argelino Abdelaziz Buteflica, pa¨ªs a quien el viernes el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero prorrog¨® y ampli¨® las l¨ªneas de cr¨¦ditos para peque?os y medianos proyectos de cooperaci¨®n.
Y m¨¢s all¨¢ de los Gobiernos, los ciudadanos, cada d¨ªa. Por ejemplo, los de la Falla Lepanto-Guillem de Castro (http://www.fallas.com/fallalepanto/). Una comisi¨®n fallera que ha hecho de la integraci¨®n de los inmigrantes el eje de sus actividades. Una falla que este a?o lleva por t¨ªtulo Sense Papers y en cuyo llibret puede leerse el art¨ªculo 13 de la Declaraci¨®n Universal de los Derechos Humanos, que tanto parece disgustar a los Alperi y Ripoll.
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