"De cada 20.000 sustancias que se estudian, s¨®lo una llega al mercado"
Declara que su reto profesional es generar "valor econ¨®mico y valor social" y habla de ¨¦tica y de responsabilidad social de la empresa tanto como de balances y resultados. Nacido en Huesca en 1954, casado y padre de dos hijos, Jes¨²s Acebillo est¨¢ en la c¨²pula directiva de la quinta empresa farmac¨¦utica del mundo. Aunque comenz¨® como investigador del hospital Cl¨ªnico de Zaragoza, se pas¨® muy pronto a la industria. Ejerci¨® cargos ejecutivos en Bayer, Almirall y Sandoz Pharma y, desde la fusi¨®n de ¨¦sta con Ciba en 1996, es presidente ejecutivo del resultante Grupo Novartis Espa?a, con sede en Barcelona. Desde julio pasado dirige adem¨¢s la nueva divisi¨®n de mercados emergentes de la multinacional, que abarca cuatro pa¨ªses emergentes -China, Rusia, India y Turqu¨ªa- y otros dos grandes bloques: el resto de Asia-Pac¨ªfico y Australia, con oficina en Singapur, y el bloque del Este de Europa, Oriente Pr¨®ximo y ?frica, con oficina en Basilea.
"Tan pronto como se advierte que se ha producido un fallo en la investigaci¨®n cl¨ªnica, se aplican los correctivos. Pero nunca vamos a poder garantizar la seguridad total"
"?Cu¨¢l es la l¨®gica de que la industria farmace¨²tica aporte por obligaci¨®n dinero cuando es el sector m¨¢s intervenido y cuando el precio de sus productos lo fija la Administraci¨®n?"
Pregunta. ?Por qu¨¦ Novartis se interesa ahora tanto por los pa¨ªses en desarrollo?
Respuesta. Existe la percepci¨®n de que a la industria farmac¨¦utica le falta sensibilidad por lo que ocurre en esos pa¨ªses, que no hace todo lo que deber¨ªa. Las asimetr¨ªas de riqueza se han dado siempre, pero ahora somos m¨¢s conscientes de ellas por la globalizaci¨®n. Hasta hace poco el paradigma de la industria farmac¨¦utica era el de los pa¨ªses desarrollados y eso significaba que quedaban fuera de nuestras prioridades patolog¨ªas que afectaban sobre todo a los pa¨ªses no desarrollados. Patolog¨ªas muy prevalentes en t¨¦rminos num¨¦ricos, pero no en t¨¦rminos econ¨®micos. Novartis quiere ahora centrar una l¨ªnea de actuaci¨®n espec¨ªfica en los pa¨ªses emergentes y ver en qu¨¦ medida podemos generar valor en ellos sin la obsesi¨®n de tener que aplicar el mismo modelo de negocio que aqu¨ª.
P. Pero esta regi¨®n abarca realidades muy diferentes, donde mueren millones de personas por enfermedades que tienen tratamiento.
R. S¨ª. Son pa¨ªses muy asim¨¦tricos en el nivel de desarrollo y riqueza y en todos se invierte poco en salud. Pero tienen un crecimiento econ¨®mico elevado. Hay tres cifras que sintetizan el potencial de esta regi¨®n: los 55 pa¨ªses que la componen suman el 76% de la poblaci¨®n del planeta, generan el 33% del PIB mundial, pero s¨®lo consumen el 10% de los medicamentos.
P. Resumiendo: que ahora son un gran mercado potencial.
R. En los pr¨®ximos cinco a?os estos pa¨ªses van a crecer a raz¨®n del 4% anual. Son pa¨ªses pobres y con muchos problemas de salud, pero son el futuro porque tienen una amplia base de poblaci¨®n joven y din¨¢mica. Es cierto que hay todav¨ªa un gran abismo entre los siete d¨®lares de gasto sanitario per c¨¢pita de la India o los 13 de China, y los 350 de Espa?a o los 670 de Estados Unidos. Pero est¨¢n creciendo mucho, y por tanto, tambi¨¦n va a crecer el gasto sanitario. Para hacerse una idea: el grupo BRIX (acr¨®nimo de Brasil, Rusia, India y China) va a ser m¨¢s grande en t¨¦rminos econ¨®micos que los pa¨ªses del G-7. En cinco a?os, China va a ser m¨¢s grande que Inglaterra. El futuro est¨¢ en estos pa¨ªses porque re¨²nen dos factores clave: alta tecnolog¨ªa, expandida por la globalizaci¨®n, y bajos costes de producci¨®n.
P. ?Y qu¨¦ ocurre en el caso de ?frica, donde hay pa¨ªses que por culpa del sida no s¨®lo no avanzan, sino que retroceden?
R. Ah¨ª trabajamos por grupos de pa¨ªses. En el caso de los m¨¢s pobres, no hay posibilidad de negocio y casi todas las transacciones son programas de ayuda.
P. ?ltimamente se han producido incidentes inquietantes: se ha demostrado que la terapia hormonal sustitutiva tiene m¨¢s riesgos que beneficios, y f¨¢rmacos como Lipobay o Vioxx han tenido que ser retirados. ?Es casualidad o falla algo en los ensayos cl¨ªnicos?
R. Yo no dar¨ªa mayor importancia a estos incidentes, que son aislados. La metodolog¨ªa para el desarrollo de f¨¢rmacos es una de las m¨¢s sofisticadas y exigentes que hay, aunque todo es mejorable. Constantemente aumentamos los est¨¢ndares de calidad, por eso los gastos de investigaci¨®n son tambi¨¦n cada vez m¨¢s elevados. Antes la b¨²squeda de nuevos medicamentos era muy sintom¨¢tica, ahora es m¨¢s etiol¨®gica, los f¨¢rmacos que investigamos van a interferir en procesos muy b¨¢sicos del mecanismo celular. Eso requiere metodolog¨ªas de investigaci¨®n m¨¢s complejas.
P. Pero antes de retirarse estos f¨¢rmacos hab¨ªan aparecido en las principales revistas cient¨ªficas art¨ªculos que advert¨ªan de que hab¨ªa carencias en los ensayos cl¨ªnicos que se hab¨ªan hecho.
R. El sistema de investigaci¨®n no es est¨¢tico, aprendemos de la experiencia. Tan pronto como se advierte que se ha producido un fallo, se aplican los correctivos. Pero nunca vamos a poder garantizar la seguridad total. Adem¨¢s, ahora la investigaci¨®n reviste una mayor dificultad. Con el desarrollo de la gen¨®mica, tenemos 300.000 posibles objetivos terap¨¦uticos, tantos como prote¨ªnas podemos llegar a identificar. Toda la industria junta no va a ser capaz de explorar ni siquiera el 15% de esas dianas. De cada 20.000 sustancias que se estudian, s¨®lo una llega al mercado, eso da idea de la dificultad. Novartis es la compa?¨ªa que tiene la cartera de productos en desarrollo m¨¢s completo y son 64 f¨¢rmacos en ensayos de fase dos y tres.
P. Pero cuando se da con la diana, como es el caso de Gleevec, entonces el impacto es enorme.
R. Efectivamente. Podemos decir que este f¨¢rmaco marca un antes y un despu¨¦s en el tratamiento de la leucemia mieloide cr¨®nica, que ten¨ªa una mortalidad superior al 80% y ahora se ha convertido en una enfermedad controlable. Es un f¨¢rmaco excepcional que tiene adem¨¢s una tolerancia absoluta.
P. Pero en los ¨²ltimos a?os, algunos de los mayores negocios se han hecho con grandes campa?as para promover nuevas indicaciones para viejos f¨¢rmacos. Es el caso de Serotax, que se present¨® en 1998 como la famosa p¨ªldora de la timidez, cuando su principio activo, la paroxetina, ya se comercializaba en Espa?a como antidepresivo desde 1992.
R. Tan malo ser¨ªa querer invertir exclusivamente en productos de bajo valor a?adido, porque a largo plazo eso no funciona, como ir al extremo opuesto: jugarte toda la inversi¨®n en productos tan altamente innovadores que pongas en riesgo la empresa. La habilidad est¨¢ en hacer portafolios balanceados de riesgo.
P. Entre los medicamentos aprobados en los ¨²ltimos a?os en Espa?a hay muy pocas novedades terap¨¦uticas. ?Por qu¨¦?
R. Hay que distinguir entre innovaci¨®n incremental, que se da en peque?os pasos, e innovaci¨®n disruptiva, que supone una gran novedad. La investigaci¨®n farmac¨¦utica ha sido en el 90% incremental, pero eso tambi¨¦n ocurre en la mayor¨ªa de los sectores productivos. No es justo que se perciba como investigaci¨®n de segunda la incremental, porque sin ella tampoco se pueden encontrar productos revolucionarios.
P. Usted presidi¨® Farmaindustria entre 2000 y 2002. ?Qu¨¦ opina de la rebaja del precio de los medicamentos?
R. No estoy de acuerdo en c¨®mo se est¨¢ enfocando el problema del gasto farmac¨¦utico. Con el anterior Gobierno acordamos aportar una cantidad cada a?o para investigaci¨®n porque para la industria farmac¨¦utica la innovaci¨®n es y ser¨¢ fundamental. Espa?a pod¨ªa perder el tren y vimos en el acuerdo una oportunidad de reducir el diferencial que nos separa de Europa. Mi opini¨®n es que no se puede pedir a la industria que aporte dinero con independencia de su cuenta de resultados. ?Cu¨¢l es la l¨®gica de que la industria aporte por obligaci¨®n dinero, cuando es el sector m¨¢s intervenido y cuando el precio de sus productos lo fija la Administraci¨®n? Si hemos firmado acuerdos con los partidos de izquierda y de derecha, me parece un poco raro que ahora se considere imposible llegar a otro acuerdo. Los primeros pactos se hicieron precisamente con los socialistas.
P. Pero tambi¨¦n es cierto que la Seguridad Social es un cliente absolutamente seguro y parece l¨®gico que quiera fijar condiciones.
R. Ah¨ª radica la confusi¨®n: el mercado es seguro para el conjunto de la industria, pero no para cada empresa en particular. En toda Europa el gasto sanitario crece entre dos y tres puntos por encima de la inflaci¨®n. Los que aplican medidas salvajes consiguen frenar el aumento, pero s¨®lo temporalmente. En Espa?a el crecimiento del gasto es m¨¢s alto porque partimos de m¨¢s abajo. En general, el precio de los medicamentos es el 25% menor que en el resto de Europa, pero se nos exige la misma calidad. En un sector de ciclo largo como el nuestro, que necesita 20 a?os para desarrollar un f¨¢rmaco, es muy dif¨ªcil hacer previsiones con un marco legislativo tan cambiante, porque al riesgo natural del mercado se le a?ade un riesgo adicional aleatorio, en forma de reducciones de precio, exclusiones de f¨¢rmacos, etc¨¦tera.
P. En un mercado en el que no est¨¢ permitida la publicidad, ?est¨¢ justificado gastar hasta el 30% en promoci¨®n comercial?
R. Es que no creo que todos los laboratorios gasten tanto. En cualquier caso, no se puede hacer publicidad de los medicamentos al p¨²blico, pero los laboratorios compiten y han de dar a conocer sus productos.
P. La mayor parte de la informaci¨®n que reciben los m¨¦dicos sobre medicamentos procede de los propios laboratorios. Desde distintos sectores se reclama un sistema m¨¢s objetivo. ?Qu¨¦ opina?
R. Para m¨ª, el sistema m¨¢s objetivo es aquel que es m¨¢s plural, el que ofrece el mayor n¨²mero de fuentes posibles. El sistema actual no es tan malo: todo lo que diga un laboratorio de un producto puede ser cuestionado por un competidor. Una encuesta de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial indica que el 75% de los m¨¦dicos est¨¢n satisfechos de la informaci¨®n que reciben de los laboratorios. ?Cu¨¢l ser¨ªa la alternativa? ?Una ¨²nica fuente oficial? ?Y qui¨¦n la decidir¨ªa? ?En funci¨®n de qu¨¦ criterios? Para m¨ª, lo importante es desarrollar una cultura de libertad a la hora de comunicar que favorezca las capacidades de los m¨¦dicos. Si los m¨¦dicos no desarrollan esa capacidad, ?qui¨¦n garantiza que no puedan ser manipulados? Yo, antes de descalificar el sistema actual me pensar¨ªa muy bien qu¨¦ propongo porque corremos el riesgo de ir a peor.
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