El misterio de la esclerosis y el f¨²tbol
Un estudio revela que los futbolistas italianos padecen ELA casi seis veces m¨¢s que la poblaci¨®n general
La raz¨®n por la que el f¨²tbol podr¨ªa constituir un riesgo para la esclerosis lateral amiotr¨®fica (ELA) es un misterio. Pero una nueva investigaci¨®n ha descubierto que los futbolistas profesionales italianos padecen la enfermedad en un porcentaje casi seis veces mayor que la poblaci¨®n en general. El estudio, dirigido por Adriano Chi¨°, profesor del departamento de neurociencia de la Universidad de Tur¨ªn, se inspir¨® en la obra de un fiscal italiano, Raffaele Guariniello, que investigaba el uso de drogas ilegales por parte de los futbolistas italianos.
Como parte de esta investigaci¨®n, el fiscal pidi¨® un informe sobre las causas de fallecimiento entre 24.000 hombres que jugaron al f¨²tbol de manera profesional o semiprofesional en Italia entre 1960 y 1996. Sus resultados revelaron que los jugadores italianos mor¨ªan de ELA en una proporci¨®n casi 12 veces superior a la normal, lo cual asombr¨® a los investigadores, que decidieron efectuar un estudio mucho m¨¢s riguroso.
La ELA, a menudo llamada enfermedad de Lou Gehrig, es un trastorno degenerativo del sistema nervioso incurable e invariablemente mortal. Aunque se han insinuado muchos posibles riesgos para la enfermedad, incluida la participaci¨®n en deportes, no se han encontrado pruebas concluyentes sobre los factores de riesgo, excepto la edad y el sexo (la ELA tiende a golpear hacia los 60 a?os, y la gran mayor¨ªa de los pacientes son hombres). Sin embargo, el segundo estudio no s¨®lo ha hallado un aumento del riesgo entre estos deportistas italianos, sino tambi¨¦n que el riesgo est¨¢ relacionado con la dosis: cuanto m¨¢s tiempo jugaba un deportista, mayor era el riesgo de contraer ELA. Adem¨¢s, los investigadores descubrieron que los deportistas desarrollaban la enfermedad por t¨¦rmino medio a los 51 a?os, 10 a?os antes que la poblaci¨®n en general. El informe se publica en el n¨²mero de marzo de la revista Brain.
Chi¨° afirma que le han sorprendido los resultados, pero est¨¢ seguro de que la metodolog¨ªa del estudio es correcta. Y a?ade: "Estamos plenamente convencidos de que los resultados son reales y no se deben a un efecto estad¨ªstico", afirma Chi¨°, pero advierte de que el significado de los resultados no est¨¢ claro, que la ELA es una enfermedad muy rara y que las conclusiones del estudio no indican en absoluto que se deba dejar de jugar al f¨²tbol.
"Me parece un estudio muy bueno", comenta Ruth Ottman, profesora de epidemiolog¨ªa en la Universidad de Columbia. "La metodolog¨ªa parece bastante rigurosa, y la relaci¨®n dosis-respuesta respalda la validez de los resultados". Los sujetos del estudio fueron todos los futbolistas profesionales masculinos de Italia que estuvieran en plantilla en un equipo desde 1970 hasta 2002 y que hubieran jugado al menos un partido oficial. En total se estudi¨® la historia cl¨ªnica de m¨¢s de 7.000 varones. Se identificaron 18 casos de esclerosis lateral amiotr¨®fica. Hay una forma hereditaria de ELA, pero ninguno de los futbolistas afectados presentaba antecedentes familiares.
Chi¨° y sus colaboradores sugieren varias explicaciones, ninguna con certidumbre. Afirman que la ELA podr¨ªa estar relacionada con el ejercicio f¨ªsico fuerte, y por consiguiente, no relacionada exclusivamente con el f¨²tbol. O quiz¨¢ el factor desencadenante sea un trauma, especialmente el trauma que supone dar de cabeza al bal¨®n o los traumas repetidos en las piernas. Los f¨¢rmacos terap¨¦uticos legales o ilegales tambi¨¦n pueden influir, y es posible que toxinas medioambientales como los abonos o los herbicidas usados en los campos de f¨²tbol influyan. Sin embargo, los autores admiten que cada una de estas hip¨®tesis presenta un fallo, y el enigma permanece.
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