Expertos en una urna de cristal
Todos y cada uno de los participantes en la sesi¨®n inaugural de la Cumbre Internacional sobre Democracia, Terrorismo y Seguridad hicieron hincapi¨¦ en la necesidad de promover la democracia y la participaci¨®n de la sociedad civil en la lucha contra el terrorismo. Pero quienes as¨ª hablaban estaban protegidos del mundanal ruido por un cord¨®n policial que incluso negaba a los periodistas los pasillos, tradicionales puntos de confraternizaci¨®n entre quienes toman las decisiones encerrados en sus salas de trabajo y los que las transmiten. "Si el terrorismo ataca a la sociedad civil, la prensa deber¨ªa tener acceso a lo que se debate aqu¨ª", dijo Mart¨ªn Varsavsky, coorganizador del evento, en un momento en que voluntariamente abandon¨® la urna de cristal en la que debat¨ªa, junto con otros expertos, sobre "el uso de las altas tecnolog¨ªas por los terroristas".
Varsavsky, de 44 a?os, que se declara comprometido en la lucha contra el terrorismo porque como argentino sufri¨® en su familia "el terrorismo de Estado de la dictadura" (1976-1983),
se?ala que "se entiende que la prensa no participe en la discusi¨®n de temas sensibles, pero es una equivocaci¨®n que no tenga acceso a los expertos ni a la libertad de los pasillos".
Apertura china
En noviembre de 2002, durante el XVI Congreso del Partido Comunista Chino, la apertura del r¨¦gimen se midi¨® en que, por primera vez, muchos de los asistentes al c¨®nclave pudieron ser abordados en los pasillos por los periodistas internacionales acreditados.
Fundador de Jazztel y residente en Espa?a desde hace 10 a?os, Varsavsky se declara convencido de que, "al igual que Am¨¦rica Latina se deshizo del fantasma del terrorismo, incluido el de Estado", el fen¨®meno de la radicalizaci¨®n islamista que actualmente fustiga a Occidente, "pasar¨¢n en unos 20 a?os", pero insiste en que para ello se necesita la participaci¨®n de la sociedad.
El evento est¨¢ protegido por 7.015 polic¨ªas, que inundan las inmediaciones del Palacio Municipal de Congresos. Se les ve por todas partes, desde revisando las alcantarillas hasta apostados en los tejados. Los coches aparcados en las calles adyacentes se los llev¨® la gr¨²a. Andrew Hazell, encargado de las relaciones con la prensa, asegura que ha defendido a capa y espada que la prensa tuviese acceso a las discusiones o al menos a los pasillos, pero que se choc¨® con el "muro infranqueable de la seguridad del Estado".
Los organizadores de la cumbre se?alaron tambi¨¦n que la polic¨ªa tuvo la ¨²ltima palabra sobre las acreditaciones de prensa de ¨²ltima hora, que se denegaron a "determinados pa¨ªses, incluidos algunos del Este de Europa".
Ayer a¨²n no hab¨ªa llegado ning¨²n jefe de Estado a Madrid, pero en el aeropuerto de Barajas ya se produc¨ªan retrasos, que los comandantes de vuelo atribu¨ªan al "control del espacio a¨¦reo de Madrid".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.