Clos y sus socios admiten alg¨²n error y piden disculpas al Carmel

El alcalde de Barcelona, Joan Clos, y sus socios del tripartito reconocieron ayer algunos errores en la crisis del Carmel, pero inducidos, matizaron. Asimismo pidieron disculpas a los desalojados y se comprometieron a velar por los intereses de ¨¦stos y a mejorar el barrio. La oposici¨®n hizo una cr¨ªtica frontal a Clos y el Partido Popular pidi¨® dimisiones. Los vecinos que asistieron al pleno no ocultaron que se sent¨ªan defraudados por el debate.

Las caras de algunos de los representantes vecinales que asistieron al pleno municipal reflejaban lo poco que les gustaba lo que se dec¨ªa en la sala. Algunos, los menos, reconoc¨ªan que el Ayuntamiento no era el responsable de la obra del metro, pero no por ello dejaban de exigir respuestas a sus problemas. "Est¨¢n hablando de sus cosas, como pol¨ªticos, y siguen sin darnos respuesta. Primero que resuelvan y luego que discutan entre ellos todo lo dem¨¢s", dec¨ªa Mar¨ªa Dolores Garc¨ªa, que asisti¨® al plenario desde la tribuna. Una cincuentena de afectados, entre ellos los representantes de las diferentes plataformas de vecinos que han surgido, siguieron el debate en el Sal¨® de la Reina Regent y la Sala de Cr¨°niques. Ninguno de ellos sali¨® satisfecho de lo discutido. "Pelotas fuera. Faltan soluciones concretas", se?alaba Llu¨ªs Villacorta.

El debate celebrado ayer ha sido el segundo sobre la crisis del Carmel. Fue solicitado por los grupos de la oposici¨®n -CiU y el PP-, que plantearon una serie de cuestiones (una comisi¨®n de investigaci¨®n y otra de seguimiento de las obras del AVE y del metro, entre otras) que fueron rechazadas. "Ya est¨¢n en marcha y son redundantes", aleg¨® el portavoz del gobierno municipal, Ferran Mascarell.

En los bancos de la oposici¨®n la cr¨ªtica a Clos fue frontal. Lo ¨²nico que se salv¨® fue la operaci¨®n desplegada para atender a los desplazados, en la que participan 600 funcionarios municipales y unos 300 de la Generalitat. A Clos le consideraron corresponsable del hundimiento -"una chapuza de obra", dijo Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, del PP- por no haber controlado las obras que hac¨ªa la Generalitat. El alcalde replic¨® que el principal motivo de la solicitud del debate no era la crisis del Carmel, "sino erosionar la imagen de este gobierno y de su alcalde". Por eso, recrimin¨® a CiU y el PP que utilizaran "el dolor de las personas para lanzarlo contra el Ayuntamiento".

Hubo reproches cruzados y algunos t¨ªmidos reconocimientos en la discusi¨®n entre los ediles. El equipo de gobierno admiti¨® ciertos errores. Uno, la decisi¨®n de disponer el regreso a casa de los vecinos y tener que rectificar a las 24 horas porque el suelo se segu¨ªa moviendo, y prueba de ello fue el segundo socav¨®n.

"Pero fue un error inducido", subray¨® Imma Mayol, presidenta del grupo de ICV-EUiA, en referencia a que la decisi¨®n fue tomada de forma conjunta por la Generalitat y el Ayuntamiento, pero siguiendo lo que indicaban los t¨¦cnicos. Seg¨²n el segundo teniente de alcalde, Jordi Portabella, el segundo error, achacado a los ejecutores de la obra -GISA, la empresa de la Generalitat que gestiona las obras-, es que ¨¦stas se estaban haciendo con "prisas". M¨¢s all¨¢ de esas apreciaciones, el alcalde pidi¨® disculpas a los afectados. "Esto ha provocado una grave alteraci¨®n en sus vidas, por lo que actuaremos con contundencia para resarcirlos", dijo.

Liderazgo y obras

Precisamente la falta de contundencia fue una de las cr¨ªticas m¨¢s recurrentes de Xavier Trias (CiU) y Fern¨¢ndez D¨ªaz (PP) a Clos. Ambos coincidieron en acusarle de actuar no como el alcalde de Barcelona, sino como "delegado del Gobierno de la Generalitat", en opini¨®n de Trias, o "alcalde del tripartito", en versi¨®n de Fern¨¢ndez D¨ªaz. Clos les contest¨®: "Precisamente la gesti¨®n de la crisis ha sido un ejemplo de colaboraci¨®n institucional, algo que no tiene antecedentes en gobiernos anteriores".

Tanto CiU como el PP llevan meses (ambas formaciones han iniciado ya una larga precampa?a) criticando al alcalde por falta de liderazgo. Y ayer se volvi¨® a o¨ªr esa apreciaci¨®n a prop¨®sito del Carmel. "Desgraciadamente, muchos barceloneses se han sentido hu¨¦rfanos de referentes, de liderazgo", afirm¨® el l¨ªder municipal de CiU. A?adi¨® que con la actuaci¨®n de ambas administraciones se ha perdido la "confianza" del ciudadano porque, en su opini¨®n, se ha tapado informaci¨®n.

La r¨¦plica a este punto la formul¨® Ferran Mascarell, portavoz del grupo municipal del PSC: "No s¨¦ c¨®mo se puede hablar de falta de liderazgo cuando ha sido el Ayuntamiento el que se ha volcado en la atenci¨®n a los desplazados. Y ¨¦sa es la responsabilidad principal de este Ayuntamiento, porque el metro lo hace la Generalitat". Clos lo expres¨® de otra forma: "Obras son amores y no buenas razones". El alcalde admiti¨® que la crisis del Carmel ha quebrado la confianza de la poblaci¨®n en las administraciones.Para reconstruir la confianza quebrada hay que sumar seguridad, transparencia, eficacia y participaci¨®n, dijo el alcalde, que se refiri¨® al compromiso adquirido por la Administraci¨®n central para el seguimiento de las obras del AVE. Para ello se crear¨¢ una comisi¨®n en la que estar¨¢n presentes representantes vecinales. Lo mismo que ocurrir¨¢ con el seguimiento de las obras del metro que realizar¨¢ la Generalitat.

El alcalde no contest¨® algunas de las m¨²ltiples preguntas que lanz¨® la oposici¨®n: ?usted cree que ya est¨¢ todo aclarado?, inquiri¨® Fern¨¢ndez D¨ªaz. ?Usted no sab¨ªa que las obras del metro no iban bien?, le pregunt¨® Trias. Mascarell tambi¨¦n lanz¨® preguntas a la oposici¨®n: "Lo ¨²nico que han hecho ha sido criticar todo, atacar. ?Por qu¨¦ no hacen ni una sola propuesta constructiva?".

El asunto del 3% -comisi¨®n en las obras p¨²blicas que, seg¨²n insinu¨® el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en el Parlament cobraban los gobiernos de CiU- no fue abordado de forma directa. S¨ª, en cambio, la querella del l¨ªder de la oposici¨®n, Artur Mas, contra el presidente catal¨¢n: "Es la primera vez que un concejal de este Ayuntamiento firma una querella contra el presidente de la Generalitat", se?al¨® Mascarell dirigi¨¦ndose a Trias. El concejal de CiU no replic¨®.

Todos, de alguna manera, se refirieron al malestar que ha desencadenado la tormenta pol¨ªtica y judicial desatada a raiz del debate del Parlament. Mayol llam¨® a la ciudadan¨ªa a no desenga?arse "porque eso es politiquer¨ªa, no es pol¨ªtica". Politiquer¨ªa es, a juicio de Mayol, que en aquel debate se vertiera un acusaci¨®n no probada, una amenaza sobre el Estatut y despu¨¦s la querella de CiU. A su juicio, estos factores son "politiquer¨ªa" que "desenfoca el asunto del Carmel". Por el contrario, se?al¨® que las soluciones que llegar¨¢n al Carmel en forma de ayudas y compensaci¨®n a los afectados y de reforma integral del barrio "s¨ª son pol¨ªtica". "El deber del Gobierno y de la oposici¨®n es estar a la altura, dejando la politiquer¨ªa y volviendo a la pol¨ªtica".

El diputado y primer secretario del PSC de Barcelona, Joan Ferran, que asisti¨® ayer a la sesi¨®n plenaria tild¨® de "triste y lamentable" la actuaci¨®n de los presidentes de los grupos de CiU y el PP. "Hemos asistido a la reposici¨®n del debate del Parlament sin ninguna nueva aportaci¨®n, con la agravante de que la oposici¨®n lo ha hecho de forma rutinaria y consciente de actuar como actores secundarios", afirm¨® Ferran.