Ma?ana

Hoy es 10-M. Ma?ana Dios dir¨¢. Pero Dios no dijo nada. Hace un a?o, Dios, precisamente Dios, no dijo nada. Punto en boca. Dej¨® que sus criaturas, las de la peor cala?a, sembraran a sus anchas el terror en la estaci¨®n de Atocha, en los trenes de aquel amanecer detenido en el tiempo, en los vagones plagados de viajeros camino del colegio o del trabajo. Cerca de doscientos inocentes perdieron la vida bajo la metralla, sajados por la onda expansiva de los explosivos que una sarta de cobardes, malditos y ruines colocaron estrat¨¦gicamente en el coraz¨®n de Madrid. Pero, como siempre, Dios no dijo nada. No advirti¨® a sus bienaventurados de la gran desventura que les esperaba aquel 11 de marzo. Dej¨® que se asearan como todos los d¨ªas, que se vistieran como todos los d¨ªas, que tomaran su desayuno como todos los d¨ªas, que salieran a la calle y cogieran el tren de siempre, rumbo a la oficina, a la facultad, a la escuela, al hospital o a la f¨¢brica... Dios se aprovecha de eso, del exceso de clientela, de la gran demanda que le asiste haga o no haga su labor. Sabe que, por muy mal que vayan las cosas, siempre habr¨¢ millones de seres que buscar¨¢n su consuelo, que pronunciar¨¢n su nombre, que le rogar¨¢n desde la desesperaci¨®n, desde la enorme soledad del mundo. Sin presencia alguna, sin se?al o signo, sin existir siquiera, sin ser nadie o nada, la suerte de Dios es que siempre est¨¢ ah¨ª para quienes no tienen m¨¢s remedio que acudir a su vac¨ªo, para quienes sienten la necesidad de inventar su amparo, su et¨¦reo perfil imaginado y todopoderoso.

?ngela Figuera, una poeta de nuestra posguerra a la que he rele¨ªdo estos d¨ªas por algo personal, se encaraba con Dios en 1962 desde un poema verdaderamente hondo y hermoso: "Se?or, si no te canto, no te enojes. / Ya ves, no tengo tiempo para nada... / Los astros se detienen en tu frente. / Pero ?qui¨¦n baja un rayo / de sol hasta las c¨¢rceles sin puerta? / El ?ngel se arrodilla ante Mar¨ªa. / Mas ?qui¨¦n dice a la madre pecadora bendito sea el fruto de tu vientre...? / No te hago falta, tienes a tus Santos...".

Ma?ana 11 de marzo es el d¨ªa. Que los hombres te perdonen.