'Scrubs', una vuelta de tuerca a la comedia cl¨¢sica en Canal Plus

Los creadores de Scrubs nunca quisieron que su serie fuera presentada como "la heredera de Friends". Ocurri¨® en EE UU y sucede ahora en Espa?a, donde se estrena esta noche en Canal + (22.30). La NBC comprob¨® enseguida que el humor inteligentemente absurdo de esta comedia tiene poco en com¨²n con el formato cl¨¢sico de risas enlatadas. Aun as¨ª, la serie ha sobrevivido en la programaci¨®n y sigue ofreciendo -ya en su cuarta temporada- un ejemplo magn¨ªfico de c¨®mo en la comedia televisiva, por mucho que algunos digan lo contrario, todav¨ªa quedan cosas por inventar.

La primera gran aportaci¨®n de Scrubs es la necesaria desmitificaci¨®n del g¨¦nero hospitalario. Por fin, una serie se atreve a eliminar esa solemnidad que ha caracterizado a los m¨¦dicos de los dramas televisivos, h¨¦roes de gran gallard¨ªa pero escasa o nada interesante vida interior. Los de Scrubs parecen seres humanos. El protagonista, John Dorian (interpretado por el magn¨ªfico Zach Braff), desembarca como interno en el hospital y descubre que los pacientes est¨¢n vivos y tienen vidas. Despu¨¦s de estudiar con libros y cad¨¢veres, comprueba que las heridas sangran y las malas noticias duelen. Est¨¢ tan verde que las enfermeras tapan sus errores.

La serie describe la vida de tres j¨®venes m¨¦dicos en su primera experiencia laboral. Algunos de los secundarios proporcionan una manera excelente de observar la realidad desde una perspectiva original: desde el encargado de la limpieza, condenado a ser un ciudadano de segunda fila, hasta el abogado, obsesionado con evitar demandas por negligencia, o el jefe m¨¦dico, que sonr¨ªe con hipocres¨ªa cuando quiere tapar su frialdad y su materialismo. Junto a ellos, otros m¨¦dicos poseen vicios y defectos por los que nunca se hab¨ªan distinguido los doctores televisivos.

Scrubs no le dice al espectador cu¨¢ndo tiene que re¨ªrse y no est¨¢ rodada como una telecomedia. Utiliza con habilidad dos t¨¦cnicas que no ha inventado pero de las que saca un excelente partido. J. D. piensa en voz alta. Su narraci¨®n en primera persona permite distinguir entre lo que piensa y lo que hace; esa yuxtaposici¨®n destapa sus miedos y sus mentiras. La serie emplea tambi¨¦n el gag r¨¢pido, un cambio repentino en el que se visualiza lo que pasar¨ªa seg¨²n lo que se decida en el presente.

Como s¨¢tira de la profesi¨®n m¨¦dica, Scrubs proporciona un relato magn¨ªfico sobre el ingreso de varios novatos en esa profesi¨®n de ¨¦lite. Pero que nadie espere m¨¦dicos como el Doug Ross de George Clooney en Urgencias o licenciados en Derecho como El abogado Bobby Donnell de Dylan McDermott.