Colonia Dignidad, en el banquillo
Sch?fer regresa a Chile para enfrentarse a cargos de pederastia y asesinato
El alem¨¢n Paul Sch?fer parec¨ªa tener un sexto sentido. Durante a?os se ri¨® de la polic¨ªa de Chile. Siempre se escapaba a tiempo. Pero el 10 de marzo cay¨® en las manos de la polic¨ªa argentina y ayer fue entregado a las autoridades chilenas. Tiene 83 a?os y llevaba nueve desaparecido. Sobre ¨¦l pesan denuncias por abuso y violaci¨®n de 27 ni?os en Colonia Dignidad, y de tortura y desaparici¨®n de personas durante la dictadura de Pinochet.
"Muchas veces se denunciaron cr¨ªmenes en la colonia, pero nunca lleg¨® a demostrarse nada", afirma el abogado Nelson Caucoto. "Ten¨ªa una red de protecci¨®n que impidi¨® enjuiciar y encarcelar a los autores de delitos. Una red con ramificaciones entre pol¨ªticos, militares y jueces. Ahora ese poder se va a poner a prueba. Chile ha cambiado mucho en poco tiempo".
Viol¨® a decenas de ni?os. Los lavaba y sodomizaba. Los azotaba para sacarles el "diablo del cuerpo"
Hijo de padre desconocido, Sch?fer fue criado por su madre. En 1959 cre¨® en la localidad alemana de Sieburg una instituci¨®n de ayuda a ni?os y j¨®venes. En la sede de la instituci¨®n instal¨® micr¨®fonos para espiar lo que se dec¨ªa a sus espaldas. As¨ª se labr¨® fama de clarividente. Emigr¨® a Chile en 1961 y asent¨® su Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad cerca del Parral, a 300 kil¨®metros al sur de Santiago. La colonia ocupaba una finca de 15.000 hect¨¢reas.
El primero que empez¨® a mirar debajo de la alfombra fue el ex presidente de Chile Patricio Aylwin: "En 1966 yo era senador en la zona donde fund¨® Colonia Dignidad. Aunque lleg¨® con fama de ser una colonia progresista que hac¨ªa obras interesantes en materia de salud y educaci¨®n, hubo quejas. Pas¨® el tiempo, dej¨¦ de ser senador, vino la dictadura y empezamos a ver que los militares llevaban a la colonia a prisioneros pol¨ªticos".
Cuando Aylwin ocup¨® la presidencia del pa¨ªs, terminada la dictadura, orden¨® una investigaci¨®n. "Sch?fer y los suyos llegaron a un pa¨ªs donde hab¨ªa mucha gente de derecha que admir¨® el r¨¦gimen de Hitler. Demostraron que su colonia ten¨ªa poco de ¨®rgano de beneficencia, pero con los a?os se hab¨ªan ganado muchos amigos con las atenciones que otorgaban en su cl¨ªnica a los amigos".
En la colonia, Sch?fer viol¨® a decenas de ni?os. Se hac¨ªa llamar T¨ªo Permanente. Al ni?o al que eleg¨ªa se le denominaba el Sprinter. Los lavaba y sodomizaba. A veces los azotaba para sacarles el "diablo del cuerpo". Eran ni?os de entre 10 y 14 a?os; la mayor¨ªa alemanes, aunque tambi¨¦n hab¨ªa hijos de campesinos chilenos. El Servicio Nacional de Menores present¨® en 1988 una denuncia contra los responsables del centro. En noviembre de 2004 se promulg¨® la sentencia. Fueron condenados 10 colaboradores de Sch?fer por complicidad y 12 por encubrimiento. "Pero el principal responsable sali¨® indemne porque se hab¨ªa fugado del pa¨ªs en 1994", dice Delia del Gatto, directora del Servicio Nacional de Menores. "Ahora pedimos que se reabra el sumario para que comparezca ante el tribunal".
Una de las denuncias que pesan sobre ¨¦l es la desaparici¨®n de ?lvaro Modesto Vallejos, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario. Un agente de los servicios secretos, Fuensalida Devia, lo condujo a Colonia Dignidad. El agente declar¨® que se lo entreg¨® al profesor Sch?fer. Nadie volvi¨® a ver a Modesto. "Est¨¢ probado que all¨ª se mantuvo a gente detenida y se tortur¨®", dice Caucoto.
Durante a?os, Sch?fer se ri¨® de los agentes y jueces del Chile democr¨¢tico. La colonia estaba horadada de t¨²neles. Hab¨ªa c¨¢maras que detectaban con antelaci¨®n la presencia de la polic¨ªa. Y adem¨¢s, el T¨ªo Permanente ten¨ªa informadores en la polic¨ªa. Pero Chile ha cambiado mucho. Y la red de protecci¨®n ya no tiene el poder que ten¨ªa.
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