Bomberos y bomberitas

No salgo de mi asombro. Tan injusto como me parecer¨ªa que a una mujer se le negase un trabajo reuniendo las condiciones o puntuaciones precisas, s¨®lo por el hecho de serlo, me resulta lo contrario. Y m¨¢s en una actividad como la de bombero, en que las aptitudes f¨ªsicas son prioritarias.

S¨®lo hay que darse una vuelta por la calle para comprobar el, para m¨ª y para otros con quienes lo he hablado, disparate de ver con el uniforme de polic¨ªa a aut¨¦nticos alfe?iques de sexo femenino. He viajado un poco, y no me ha extra?ado ver mujeres polic¨ªa en Nueva York perfectamente capaces de enfrentarse a cualquier hombre sin necesidad de recurrir al arma, pero aqu¨ª asombra encontrarse con funcionarias de una talla, una anchura de hombros y una delgadez de extremidades a las que cuesta imaginar reduciendo sin utilizar su arma, por mucho k¨¢rate que le echen a la cosa, a un delincuente.

Pero ellas, al menos, podr¨ªan disparar llegado el caso, ?pero a qu¨¦ medida alternativa a la fuerza f¨ªsica puede recurrir un bombero que debe cargar con una persona inconsciente en la profundidad de un incendio? Me parece una aut¨¦ntica postura demag¨®gica y de la peor "correcci¨®n pol¨ªtica" la medida que prepara el Consistorio madrile?o avalada por Comisiones Obreras.