Dos bandos irreconciliables

"Dos mundos extremos, casi irreconciliables y separados por un abismo". As¨ª conclu¨ªa la cr¨®nica del juicio a 33 dirigentes de Jarrai, publicada en el diario EL PA?S del d¨ªa 6 bajo el t¨ªtulo Dos bandos irreconciliables.

El t¨¦rmino "bandos" no es el m¨¢s adecuado para hacer distinciones entre el p¨²blico que asiste a un juicio; lo correcto en un juicio es hablar de personas que apoyan a una parte y otras que se identifican con la otra parte. En este juicio por una parte est¨¢n los acusados, miembros de grupos de la izquierda abertzale ap¨¦ndices de la banda terrorista ETA, sus abogados, y el p¨²blico compuesto por su familia, amigos, miembros y simpatizantes de estas organizaciones.

Por la otra parte est¨¢n el juez instructor del sumario, el fiscal del Estado y el abogado de la acusaci¨®n particular (AVT), que han considerado que los acusados deben ser juzgados por la comisi¨®n de diversos delitos. Apoyando a esta parte estamos los otros asistentes al juicio. No hay, pues, dos bandos ni dos extremos irreconciliables; por un lado est¨¢n los acusados, sus familias y simpatizantes, y por otro lado, la justicia y los ciudadanos que la apoyamos.

Estos ciudadanos, que no son un bando ni una banda, vamos a la Audiencia porque sabemos que el mayor enemigo de la libertad y la democracia es el terrorismo, y porque valoramos en extremo la libertad, luchamos por ella cuando ¨¦ramos j¨®venes, votamos s¨ª con entusiasmo a nuestra Constituci¨®n, salimos a manifestarnos el 23-F y ahora estamos en la Audiencia Nacional.

Somos ciudadanos que no nos conoc¨ªamos y que en un modo espont¨¢neo, al ver en las im¨¢genes de los primeros d¨ªas del juicio un jolgorio impropio de la gravedad del asunto tras el que se esconden miles de dramas personales (jolgorio descrito tan acertadamente en su cr¨®nica), y escuchar con verg¨¹enza que el Gobierno vasco enviaba un observador, fuimos apareciendo por la Audiencia.

Somos ciudadanos compro-metidos con la libertad y la justicia y no representamos ning¨²n "mundo extremo".

Amamos esta Espa?a plural y democr¨¢tica que entre todos nos hemos dado. Amamos el Pa¨ªs Vasco y por eso nos duele el clima de terror en el que se vive all¨ª, as¨ª como el adoctrinamiento en el que se educa a su juventud, causa ¨²ltima de la violencia de estos grupos.

Menciona esta cr¨®nica las camisetas que nos ponemos unos y otros, y gracias a ella sabemos ahora lo que reza el eslogan de la de los procesados: "En defensa de los derechos civiles y pol¨ªticos. La juventud, siempre adelante". Ahora que lo entendemos afirmamos que nosotros podemos suscribir su lema y que nos pondr¨ªamos sus camisetas, pero la realidad por desgracia es que ellos no est¨¢n procesados por luchar por ese digno lema, sino por actividades relacionadas con el terrorismo de la banda ETA.

Sin embargo, podemos afirmar con tristeza que ellos nunca se pondr¨ªan unas camisetas cuyo lema es "Memoria, dignidad y justicia, todos contra ETA".

S¨ª, asistimos cada ma?ana, o cada uno cuando puede, a este juicio en memoria de todos esos h¨¦roes de la libertad que ETA asesin¨®, y tambi¨¦n para apoyar a todos los ciudadanos vascos discriminados, extorsionados y amenazados por este siniestro entramado del que forman parte los procesados.

Reclamamos que se haga justicia; este macrojuicio puede ser un duro golpe a ETA, pues destruye toda su log¨ªstica pol¨ªtica y de financiaci¨®n.

Confiamos en nuestra justicia.