Ciencia y cooperaci¨®n

La investigaci¨®n siempre ha mirado hacia las naciones ricas y desarrolladas del Norte. Una gran parte de los cient¨ªficos piensa en desarrollar su vida profesional en pa¨ªses como Estados Unidos o Alemania, aut¨¦nticos referentes en el ¨¢mbito de la ciencia y la investigaci¨®n. Sin embargo, tambi¨¦n hay quien tambi¨¦n dirige su mirada al Sur, hacia pa¨ªses en los que no se ofrece, sino que se requiere, un modelo de desarrollo del conocimiento cient¨ªfico. ?ste es el caso del catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa Qu¨ªmica de la UPV Mario Montes, director de un proyecto sobre tratamiento de emisiones gaseosas industriales de disolventes en el que colaboran un total de 17 equipos de investigaci¨®n de nueve pa¨ªses iberoamericanos que engloban a un total de 138 investigadores.

"Los cient¨ªficos tenemos el deber de mirar hacia el Norte, pero tambi¨¦n hacia el Sur"

El trabajo que van a realizar a lo largo de los pr¨®ximos cuatro a?os se centra en los procesos de tratamiento de descontaminaci¨®n de los disolventes en estado gaseoso que se producen en las industrias que generan o que utilizan, entre otros elementos, pinturas, barnices, tintes y adhesivos. Los problemas que originan en el medio ambiente estos disolventes se deben, por un lado, a la toxicidad de muchos de sus componentes y, por otro, a que su mezcla en la atm¨®sfera con los ¨®xidos de nitr¨®geno da como resultado el llamado smog fotoqu¨ªmico. Este fen¨®meno, que se plasma en los graves problemas de contaminaci¨®n que sufren ciudades como M¨¦xico DF o Santiago de Chile, hace que se produzcan alteraciones en los niveles de ozono que pueden acarrear graves problemas de salud a los ciudadanos.

La labor liderada por Montes busca aplicar los conocimientos sobre la cat¨¢lisis para crear la tecnolog¨ªa que permita limpiar el aire en estas industrias de una forma similar a la empleada en los autom¨®viles con el uso de catalizadores. Tal y como reconoce el director del proyecto, en los pa¨ªses desarrollados estas instalaciones ya existen y hay distintas normativas que las regulan. La meta no consiste, por tanto, en ser los primeros, sino en lograr ser capaces de crearlas sin necesidad de depender de terceros pa¨ªses. "Si t¨² quieres tecnolog¨ªa, vas a una multinacional y la compras, pero tambi¨¦n puedes crear t¨² la tuya con menos costos, m¨¢s investigaci¨®n y m¨¢s desarrollo", argumenta este catedr¨¢tico de la UPV.

Este proyecto se enmarca dentro del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnolog¨ªa para el Desarrollo (CYTED), que promueve el desarrollo arm¨®nico de Hispanoam¨¦rica mediante el establecimiento de mecanismos de cooperaci¨®n entre grupos de investigaci¨®n de las universidades, centros de I+D y empresas innovadoras de los pa¨ªses iberoamericanos que pretendan la consecuci¨®n de resultados cient¨ªficos y tecnol¨®gicos transferibles a los sistemas productivos y a las pol¨ªticas sociales.

Ciencia y cooperaci¨®n se dan de esta forma la mano, algo que para Mario Montes resulta fundamental. "Yo participo en redes europeas de investigaci¨®n, pero tambi¨¦n en proyectos de cooperaci¨®n con otros pa¨ªses. Los cient¨ªficos tenemos el deber de mirar hacia el Norte, pero tambi¨¦n hacia el Sur. Adem¨¢s de ciencia, debemos tener conciencia social", manifiesta.

La semana pasada comenzaron las reuniones de los representantes de los distintos grupos que participan en una iniciativa que, a juicio de su director, "vertebra y ayuda a vertebrar una comunidad real de investigadores". "Adem¨¢s, se crean lazos personales, lo que tiene una gran relevancia porque ayuda a garantizar el futuro de este proyecto. Hay que creer un poco en este tipo de programas para que salgan adelante y conseguir que en lugar de tener grupos dispersos con capacidad limitada se disponga de una red que pueda aspirar a objetivos m¨¢s ambiciosos", resalta Montes.

Adem¨¢s del inter¨¦s acad¨¦mico, la repercusi¨®n de esta iniciativa tambi¨¦n tendr¨¢, seg¨²n este catedr¨¢tico de la universidad p¨²blica, aspectos industriales y sociales. "El problema que plantea nuestro proyecto tiene un claro inter¨¦s industrial; adem¨¢s, los diferentes pa¨ªses involucrados ya est¨¢n identificando e intentando concienciar sobre este grave problema ambiental. De lo que llamamos regi¨®n iberoamericana, s¨®lo Espa?a y Portugal cuentan con regulaci¨®n de control de emisiones de disolventes a la atm¨®sfera. Nuestra intenci¨®n es tambi¨¦n colaborar con las distintas administraciones en que esa normativa se expanda al resto de pa¨ªses".

A ello se suma la presencia en el proyecto de varias empresas interesadas en utilizar y aplicar los frutos del trabajo de esta apuesta por la ciencia y la cooperaci¨®n.