El 'Desaf¨ªo' espa?ol echa a andar

Aunque sin el patr¨®n y la tripulaci¨®n definidos, el Desaf¨ªo espa?ol (nombre gen¨¦rico que recibe el proyecto) que participar¨¢ en la Copa del Am¨¦rica 2007 se puso ayer en marcha. Fue en un muelle del puerto de Tarragona, alejado de la pompa habitual de esta competici¨®n, donde el sindicato (as¨ª se llama, en jerga, al equipo que llevar¨¢ adelante el proyecto) mostr¨® el primer barco que surcar¨¢ las aguas de los campos de regatas valencianos en los que en junio de 2007 se disputar¨¢ esta competici¨®n, la m¨¢s importante del mundo, que mueve unos mil millones de euros.

El ESP-51 no es nada especial. Es el casco m¨¢s elemental de los tres que el equipo espa?ol compr¨® al proyecto norteamericano One World Challenge para afrontar la fase de preparaci¨®n y las primeras regatas, patrocinadas por Louis Vouitton, que celebrar¨¢n en Valencia en abril. Una banalidad que cost¨® cinco millones de euros.

Los dos cascos espa?oles se construir¨¢n en noviembre y costar¨¢n 4,5 millones de euros

El proyecto espa?ol botar¨¢ el ESP-51 sin haber modificado nada de este barco que logr¨® el quinto puesto en la Louis Vouitton Cup en 2000. Ser¨¢ simplemente una embarcaci¨®n de entrenamiento que servir¨¢ para acabar de confeccionar la tripulaci¨®n para las primeras regatas. "El 90% de los navegantes est¨¢ ya decidido", explic¨® ayer Agust¨ªn Zulueta, director general del proyecto, que se ha consolidado gracias al apoyo econ¨®mico de Iberdrola, Caja Madrid y Quebramar. "El resto lo decidiremos tras las pruebas que realizaremos en aguas de Valencia".

Tampoco el patr¨®n est¨¢ claro. Las negociaciones con el australiano Peter Gilmour se rompieron siete meses atr¨¢s. Y ahora se especula con la posibilidad de que el proyecto espa?ol sea dirigido por Luis Doreste, director deportivo, o incluso por Pedro Campos, patr¨®n de los tres ¨²ltimos proyectos espa?oles, a pesar de que se autodescarta. "Todav¨ªa estamos buscando", se limit¨® a indicar Zulueta. "Desde que iniciamos esta aventura, siempre hemos buscado lo mejor. Y en este caso, tambi¨¦n lo queremos", agreg¨®, dejando entrever que buscaban a un navegante con experiencia en la Copa del Am¨¦rica.

Todo se est¨¢ a¨²n configurando. Las primeras regatas se realizar¨¢n con los otros dos barcos comprados en EE UU, el ESP-65 -usado en los cuartos de final de la Vouitton- y el ESP-67 -que lleg¨® a las semifinales en 2003-. Adecuarlos a las especificaciones t¨¦cnicas del pr¨®ximo proyecto -alargar la quilla 10 cent¨ªmetros o rellenar la proa del casco, entre otras cosas- costar¨¢ medio mill¨®n de euros. Pero todo eso no servir¨¢ m¨¢s que para entrenarse. Porque cuando empiece la competici¨®n de verdad, la Copa Louis Vouitton en 2007, el equipo espa?ol s¨®lo podr¨¢ competir con un barco fabricado en casa. "Haremos dos barcos", dice Zulueta. "Y los dise?ar¨¢ el estadounidense Phil Kaiko [que dise?¨® el America True en 1999 y colabor¨® en el One World Challenge en 2002], si no surgen problemas". La construcci¨®n comenzar¨¢n previsiblemente en Valencia, el pr¨®ximo mes de noviembre y su coste alcanzar¨¢ los 4,5 millones de euros. A los que habr¨¢ que sumar otro mill¨®n, el precio del sofisticado sistema electr¨®nico Racing Bravo, un producto l¨ªder mundial dise?ado por la Escuela Universitaria Polit¨¦cnica de Almunia (Zaragoza), y que tambi¨¦n ha instalado el campe¨®n suizo Alinghi.

El equipo espa?ol tiene un presupuesto de 60 millones de euros, del que han cubierto algo m¨¢s del 50%. No es de los m¨¢s altos. El Oracle BMW Racing americano alcanza los 120 millones; el Luna Rossa italiano, los 100, y el Emiratos Team New Zeland, los 80. "As¨ª que salimos algo limitados, pero con la aspiraci¨®n de ser los primeros de los barcos que rondan nuestro presupuesto", se?ala Zulueta. Es decir, quintos o sextos de un total de ocho equipos, que podr¨ªa ampliarse a 11.