M¨¢s ira divina contra Dan Brown

Si Pablo VI no hubiera suprimido el ?ndice de Libros Prohibidos por el Vaticano, El c¨®digo Da Vinci (publicado en Espa?a por Umbriel y C¨ªrculo de Lectores) figurar¨ªa en primer lugar de la lista. El best seller de Dan Brown, que fantasea sobre una hipot¨¦tica descendencia de Jes¨²s, atribuye a la Iglesia cat¨®lica el papel de gran encubridora de la verdad y otorga a un dirigente del Opus Dei el papel de "malvado", sigue causando, a los dos a?os de su publicaci¨®n, un malestar profundo en la Curia. El cardenal Tarcisio Bertone, arzobispo de G¨¦nova y colaborador del cardenal Joseph Ratzinger en la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe (antigua Inquisici¨®n), descarg¨® ayer su ira sobre un libro que calific¨® como "castillo de mentiras". "No compren ni lean El c¨®digo Da Vinci", recomend¨® Bertone a los cat¨®licos.

El cardenal Bertone, de 70 a?os, gran aficionado a las armas y popular comentarista deportivo (retransmite los partidos del G¨¦nova y el Sampdoria para una televisi¨®n local), goza de cierta fama de personaje heterodoxo. Pero en cuestiones de moral cat¨®lica es considerado una de las m¨¢ximas autoridades eclesiales. Fue catedr¨¢tico de Teolog¨ªa Moral y Derecho Can¨®nico y secretario de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe e incluso ha figurado, en una posici¨®n discreta, en las quinielas de posibles sucesores de Juan Pablo II. Su ataque contra la novela de Dan Brown, desde los micr¨®fonos de Radio Vaticano, no era el primero, pero s¨ª uno de los m¨¢s virulentos.

Lo que m¨¢s lament¨® fue la difusi¨®n de la obra entre los j¨®venes, "un hecho verdaderamente doloroso y terrible". "Se ha creado un estereotipo que circula por las escuelas", declar¨®, "seg¨²n el cual hace falta leer ese libro para comprender toda la din¨¢mica de la historia y todas las manipulaciones que la Iglesia supuestamente habr¨ªa cometido". "Creo que existe una aut¨¦ntica estrategia de mercado tras la difusi¨®n de ese castillo de mentiras, y las librer¨ªas cat¨®licas se quejan de verse obligadas a venderlo para ganar alg¨²n dinero", agreg¨® el cardenal Bertone.

La Iglesia cat¨®lica nunca ha contestado en documentos oficiales las tesis del libro. La ficci¨®n de Brown se apoya en un anterior best seller de casi dos d¨¦cadas atr¨¢s que descubri¨® que el Santo Grial era literalmente la sangre de Cristo, es decir, su descendencia con Mar¨ªa Magdalena, llegada por prodigio a Francia y transformada en la dinast¨ªa merovingia.

La tesis es un disparate como cualquier otro, pero permite a Brown desarrollar una intriga con los elementos m¨¢s comerciales hoy en las librer¨ªas: contexto hist¨®rico, ocultismo, conspiraci¨®n y trama policial. Dada la inconsistencia del asunto, el Vaticano, como instituci¨®n, ha preferido ignorar el "castillo de mentiras". Las declaraciones efectuadas por el cardenal Bertone constituyen, sin embargo, casi una reacci¨®n oficial. "Que el Vaticano interfiera en descalificar una obra literaria significa traspasar todas las fronteras de la libertad de creaci¨®n; adem¨¢s, calificar una obra de creaci¨®n como "castillo de mentiras" es confundir los planos, porque no se puede juzgar una novela con criterios hist¨®ricos", manifest¨® ayer el te¨®logo espa?ol Juan Jos¨¦ Tamayo, informa Mar¨ªa Cord¨®n.

El Opus Dei, la instituci¨®n que sale peor parada, ha preferido no hacer del libro un casus belli. En cuanto se public¨® El c¨®digo Da Vinci contact¨® con Dan Brown para que incluyera en las nuevas ediciones un pr¨®logo con su firma en el que advirtiera de que todo era inventado. La negociaci¨®n no funcion¨®, aunque Brown, que no ofrece entrevistas, explica en su p¨¢gina de Internet que la obra "es una novela y por esencia una obra de ficci¨®n", y se esfuerza por "hacer una descripci¨®n lo m¨¢s equilibrada posible del Opus Dei". Para contrarrestar la mala imagen que le confiere un best seller que ha vendido ya m¨¢s de 20 millones de ejemplares en todo el mundo, el Opus Dei ha optado por exponerse a s¨ª mismo ante la opini¨®n p¨²blica, ofreciendo a uno de los m¨¢s prestigiosos vaticanistas del momento, el estadounidense John Allen, todos sus archivos y documentos internos. Allen, corresponsal en el Vaticano de National Catholic Reporter y cat¨®lico de orientaci¨®n progresista, publicar¨¢ el libro resultante de su investigaci¨®n dentro de tres o cuatro meses.