Berlusconi asegura que nunca anunci¨® que iba a retirar las tropas de Irak

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, realiz¨® ayer una nueva pirueta sobre la presunta retirada italiana de territorio iraqu¨ª y asegur¨®, entre chistes y bromas, que en ning¨²n momento hab¨ªa dicho lo que millones de italianos le oyeron decir el martes en televisi¨®n. Su afirmaci¨®n de que Italia empezar¨ªa a retirar de forma gradual sus casi 3.200 soldados destinados en ese pa¨ªs, a partir de septiembre, fue s¨®lo "una manipulaci¨®n de la izquierda" y un "producto de la desinformaci¨®n de unos medios de comunicaci¨®n sin ninguna honestidad intelectual".

"He hablado con el presidente de Estados Unidos", explic¨®, durante la ceremonia de inauguraci¨®n de unas obras ferroviarias, "y le he dicho: 'George, todo sigue igual que antes". Berlusconi se refer¨ªa a su conversaci¨®n del mi¨¦rcoles con Bush, y a?adi¨®: "No he tenido que rectificar nada. En mis palabras no hab¨ªa ninguna posibilidad de un cambio ni nada que pudiera faltar a la sinton¨ªa con aquello que hemos dicho siempre a nuestros aliados: ha sido una historia totalmente inventada, fruto de la desinformaci¨®n". Acto seguido, para a?adir m¨¢s confusi¨®n al asunto, asegur¨® que confirmaba las afirmaciones sobre la retirada de Irak que hab¨ªa realizado en el programa televisivo Porta a porta.

Las palabras exactas del presidente del Gobierno italiano, el lunes, fueron las siguientes: "Comenzaremos a reducir nuestro contingente militar en Irak incluso antes de fin de a?o. (...) A partir del mes de septiembre queremos proceder a una progresiva reducci¨®n de nuestros soldados". Asegur¨® que la retirada era "esperada por las opiniones p¨²blicas" de Italia y el Reino Unido y que en ese punto ¨¦l y el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, estaban totalmente de acuerdo.

El delicado ejercicio de funambulismo pol¨ªtico-diplom¨¢tico realizado por Berlusconi a lo largo de esta semana se mantuvo en todo momento alejado del Parlamento, un lugar en el que las preguntas de la oposici¨®n y la abundancia de taqu¨ªgrafos dificultan la ambig¨¹edad. El centro-izquierda insisti¨® ayer en su exigencia de que el primer ministro compareciera ante el Senado o la C¨¢mara de Diputados y aclarara su posici¨®n. Berlusconi se neg¨®: "?Qu¨¦ deber¨ªa explicar en el Parlamento? ?Una noticia que no existe?", brome¨®.

Situaci¨®n delicada

El anuncio inventado de Berlusconi sobre la retirada sorprendi¨® y molest¨® a los ministros de Exteriores, Gianfranco Fini, y Defensa, Antonio Martino, adem¨¢s de a Bush y Blair. A Fini le coloc¨®en una situaci¨®n delicada, ya que se encontraba de visita en Londres como acompa?ante del presidente de la Rep¨²blica, Carlo Azeglio Ciampi, otro damnificado por el incidente.

La posterior no-rectificaci¨®n caus¨®, adem¨¢s de asombro en la oposici¨®n, incomodidad en la franja centrista de su coalici¨®n. "Estos mensajes contradictorios no ayudan ni a nuestra diplomacia ni a nuestras tropas en Irak; el presidente del Gobierno deber¨ªa tener m¨¢s cuidado", coment¨® el socialista Gianni di Michelis, ex ministro de Exteriores con Bettino Craxi y hoy miembro de la gran alianza berlusconiana.

Fuentes gubernamentales reconoc¨ªan ayer, de forma privada y con cautela, que Berlusconi hab¨ªa intentado lanzar el a?o electoral (regionales el 3 de abril, generales la pr¨®xima primavera) con un anuncio que le reportara popularidad, sin contar con que sus aliados extranjeros resultar¨ªan m¨¢s puntillosos que la opini¨®n p¨²blica italiana. La rectificaci¨®n privada con Bush fue inmediata, pero en esta ocasi¨®n las contradicciones del presidente del Gobierno fueron excesivas incluso para el consumo interno.

Las referencias al inicio de la retirada antes de fin de a?o se transformaron, con las ins¨®litas declaraciones sobre la invenci¨®n de la prensa, en algo mucho m¨¢s vago: "Tampoco vamos a quedarnos en Irak toda la vida, ?no?", concluy¨® Berlusconi con una gran sonrisa, mientras sub¨ªa a su coche oficial.