?Todo es montaje!
En ese entonces la ciudad de M¨¦xico era todav¨ªa la "regi¨®n m¨¢s transparente del aire" y conservaba intacta su ambici¨®n de convertirse en un poderoso centro de generaci¨®n de im¨¢genes, capaz de rivalizar a su modo mestizo y medio artesanal con la impetuosa producci¨®n visual y audiovisual que generada en Nueva York y en el muy cercano Hollywood desbordaba todas las fronteras. En el coraz¨®n de ese empe?o se encontraban, aparte de fot¨®grafos de la talla de Manuel ?lvarez Bravo, Gabriel Figueroa o Agust¨ªn Cassasola, una legi¨®n de artistas visuales -o de icon¨®fagos como los califica el comisario de esta muestra- que desplegaban su talento en el cartelismo, la publicidad, las revistas, las historietas, las fotonovelas e inclusive en las postales pornogr¨¢ficas. Los m¨¢s raros entre ellos, los m¨¢s heterodoxos y originales, son probablemente los seis reunidos en esta exposici¨®n, entre los que se destaca quien nos es m¨¢s pr¨®ximo, Josep Renau, cuyo exilio de 20 a?os en M¨¦xico, contados a partir de 1939, coincide con el periodo de esplendor de este periodo y con la plenitud de sus propias obras. De hecho, la inclusi¨®n de Renau tiene una funci¨®n emblem¨¢tica, porque cuando el artista valenciano desembarc¨® en la ciudad de M¨¦xico, tras las huellas de Siqueiros, ya ten¨ªa tras de s¨ª una dilatada experiencia en la apropiaci¨®n y el uso de fotomontaje, desplegada durante la Guerra Civil en el campo del cartelismo pol¨ªtico. Y de lo que se trataba para todos los artistas aqu¨ª reunidos era precisamente de fotomontaje, o sea, de la apropiaci¨®n y la manipulaci¨®n de fotos propias o ajenas. De all¨ª que el archivo fotogr¨¢fico haya sido su instrumento principal de trabajo, tal y como lo subraya el hecho de que Renau est¨¦ representado aqu¨ª por una muestra de su enorme archivo gr¨¢fico.
ICONOFAGIA. Imaginer¨ªa fotogr¨¢fica mexicana del siglo XX
Sala de exposiciones
del Canal de Isabel II. Madrid
Hasta el 27 de marzo
Los otros dos t¨¦rminos
claves son la alegor¨ªa y la narraci¨®n que se entremezclan en distintas proporciones y maneras en las obras de estos icon¨®fagos. Aleg¨®ricos son los fotomontajes de Renau, disc¨ªpulo aventajado de John Heartfield, ese maestro de la alegoresis espec¨ªficamente moderna. Y aleg¨®rico era tambi¨¦n Jos¨¦ Guadalupe Cruz cuando compon¨ªa im¨¢genes bizarras de brujas, demonios y monstruos o constru¨ªa relatos con el Enmascarado de plata como personaje. Pero quiz¨¢ donde la alegor¨ªa logra su propia apoteosis es en la obra delirante y neobarroca de Manuel Ramos, un cat¨®lico integrista que centr¨® la parte m¨¢s intensa de su producci¨®n en la Virgen de Guadalupe, el icono por excelencia de la religiosidad mexicana, utilizado adem¨¢s, en los a?os treinta, por la rebeli¨®n de los cristeros como su emblema y su pend¨®n. Antonio Caballero cierra el c¨ªrculo, tanto hist¨®rico como ret¨®rico, con sus fotonovelas de los a?os sesenta, lugar de tr¨¢nsito evidente entre las radionovelas y las telenovelas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.